Sentimientos Tóxicos

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Mikasa parpadeó intentando comprender el asunto.
Entonces,¿Todo éste tiempo Eren la había estado evitando por un sueño?

"Oh...Ya veo".

Sabía que usualmente los sueños de Eren podían llegar a ser tan terribles como para hacerlo llorar, nunca sabía de qué trataban pero de todas formas estaría allí para ayudarlo a superarlo.
Como siempre lo hace.

Aunque la curiosidad la estuviera carcomiendo por dentro en ese instante, lo único que hizo fue dar pasos lentos hacia la cama en silencio, sentarse sobre ella e indicarle al muchacho que se sentara a su lado.

¿Qué...?ーpreguntó a su vez el contrario con algo de notorio nerviosismo pero haciendo lo que ella le había pedido.

Habla conmigo.ーla voz de la joven de cabellos negros se elevó por encima de la de él interrumpiendo su pregunta. ーSabes a que me refiero.

Habla conmigo, dime a que le temes, cuéntame tus miedos, tus anhelos, tus deseos, tus pesadillas y permíteme convertirlos en los míos también.

No quiero hacerlo, déjame en paz. ーrespondió con los ojos cerrados sin atreverse a mirarla, de hacerlo comenzaría a analizar su rostro, sus ojos, sus labios, sus marcas, todo.

¿Cómo puedo decirte que amé, grité y lloré a causa tuya?
¿Cómo puedo decirte que me sentí tan extraño a tu lado y que deseé no despertar jamás pero a la vez hacerlo de una maldita vez?
¿Cómo?

La expresión en el rostro del castaño fue suficiente para que Mikasa comprendiera, ella no era tan capaz como Armin de leerlo cual libro abierto y sin embargo entendió.

Eren, mírame.ーsuplicó colocando una mano sobre su hombro para llamar su atención.ーEstoy aquí, estoy bien, Armin, tú y yo estamos bien, este mundo es cruel y en algún momento todos hemos de morir pero por ahora... ーla muchacha soltó un suspiro, estaba hablando demasiado, más de lo que solía hacerlo.ーSolo fue un sueño, tú siempre me decías que las pesadillas no son más que sueños distorsionados.

La verdadera pesadilla está afuera, es aquella contra la que luchamos día a día, aquella que juraste destruir, no puedo quedarme de brazos cruzados viendo como tu propia mente te carcome poco a poco y te hace pasarla mal, no, cualquier cosa menos eso.

Si tan solo ellos se atravieran a decirse todo lo estaban pensando en ese instante.

Mierda, ¿Por qué era tan difícil para ambos?

El silencio volvió a reinar en la habitación hasta que finalmente Eren se dignó a responder.

Tienes razón, no fue más que un sueño tonto, deberíamos volver a dormir. ーmurmuró con la voz algo rasposa levantandose con intenciones de abrir la entrada de su celda.

Yo no dije eso. ーlo detuvo Mikasa agarrando su brazo y manteniendo la mirada fija en el suelo para esconder la tonalidad que iban adquiriendo sus mejillas.ーNinguno de los dos estaba durmiendo, de todas formas.

"Vale, tranquilízate, olvída tus propios sentimientos tóxicos y egoistas, Eren te necesita ahora, no le des la espalda por temor a sentir cosas que no debes."

Exactamente por eso es que deberi-

ーNo. Aún no estás bien.
O tal vez solo quiero tenerte cerca un poco más.

Difícil de entender.「EREMIKA」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora