Infernorama; (SeBaek).

Stage 1-2

-De acuerdo. Te veo con buena actitud. A ver si es verdad que aguantas. Te cuento cómo va lo que ves en cada fase. El léxico del joystick. Sé que eres un chico inteligente, aprenderás rápido, unas cuantas "lecciones" y estarás completamente listo.

Se aprendía. NPCs son los personajes no jugables, todos menos Baekhyun y el dueño de la habitación, el patrón, el jefe, el final boss. La skin era básicamente el aspecto con el que iba Baekhyun. Y quizás lo más importante, el timer, que era el tiempo que tenía para completar cada fase.

-Entonces, ¿Cuánto tiempo tengo?

-666 segundos, mi número de la suerte. Pero no pasa igual en todas las fases.

-¿Y cómo puedo verlo?

-Fíjate, mierda. En todo. En el tronco de un árbol, en una pisada, en el neón de un puticlub. Todo lo que veas, sientas o huelas.

-¿Está corriendo ahora?

Sehun se quitó las gafas de sol revelando una vez más la iris roja. Baekhyun notó un leve escozor de nervios en la boca de su estómago. En realidad no sabía si era por la mera presencia de ese tipo o porque no sabía cuánto tiempo había estado desperdiciando escapando de cocodrilos y pozos llenos de... Gelatina humana.

-Siempre. El tiempo siempre corre, vuela, no espera. Vamos, acércate al charco y echa un vistazo a tu skin. Estabas demasiado ocupado bebiendo para ver lo guapo que te he dejado.

Diecinueve. Tal vez menos. Eso era lo que había reflejado en el charco. A decir verdad, antes no se había observado en el espejo, así que no fue mayor su sorpresa.

-Hay algunos cambios. - Sehun se acercó a él y le pellizcó los bíceps y los muslos con una sonrisa en el rostro. Baekhyun se limitó a lanzarle una mirada de advertencia, a lo que Sehun respondió con una pequeña palmada en su espalda baja-. Sólo admiraba mi buen gusto. Te acabo de dar el cuerpo de un atleta. El huésped de este cuarto es duro. Por no hablar de la infección...

-¿Infección?

Sehun chasqueó los dedos. De entre algunos matorrales, con pasos elegantes y medidos, surgió un tigre. El animal se detuvo frente a Sehun y se sentó sobre sus patas traseras.  Sus ojos verdes bordeados de dorado con los pozos negros de las pupilas no se despegaban de Baekhyun.

El castaño acarició el pelaje rayado, por detrás de las orejas.

-Y no es lo único temible. Bebe.

El tigre obedeció inclinándose sobre la charca y comenzó a beber. Seguía mirando a Baekhyun.

-De charca en charca. Lyssavirus. Un pequeño cabrón asesino. Si un animal infectado bebe de una charca, como nuestro amigo está haciendo, la envenena durante semanas. ¿Y sabes una cosa?

Sehun se volvió hacia Baekhyun;  el rojo de su iris brillaba.

-Esta es su charca favorita.

Baekhyun calló de rodillas y vomitó. Con la primera convulsión salió un chorro de bilis. Con la segunda, de sangre. Sus tripas parecían derretirse.

-Vas a tener que encontrarlo realmente rápido. Porque para darle más emoción, tu infección será muy, muy cabrona.- Miró su reloj gran reloj negro de pulsera sin manecillas- Ah, es una pena, aún me quedaban unas cuantas cosas por explicarte... Pero bueno, habrá tiempo. - Baekhyun volvió a vomitar un coágulo sobre la hierba, las venas bajo la piel de su cuello y manos habían adquirido un color rosado brillante.- Tal vez.

Sehun palmeó un costado del tigre y este dejó de beber, mirando sin pestañear cómo Baekhyun se retorcía en el suelo, mientras su cola perezosa se balanceaba.