CAPÍTULO 1: Mucho antes de conocerlo

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Queridos lectores, esta es mi historia, voy a confiar en ustedes una parte muy importante y significativa de mi vida.

Yo acababa de terminar una relación, una relación en la que estaba comprometida y tenía todo tipo de planes, desde casarnos hasta donde viviríamos, cuantos dormitorios tendríamos en la casa, cuál sería el nombre de nuestros hijos, cuántos hijos tendríamos, hasta soñábamos con poder adoptar y es difícil encontrar personas con tus mismos sueños. El era una persona grandiosa, pero cuando alguien aparece en nuestra vida, a veces lo hacen por un cierto tiempo, esos son planes que nosotros no podemos manejar. Simplemente es la vida y el destino quienes marcan estos hechos, pues él venía con fecha de vencimiento. Nuestro amor se fue marchitando de a poco, los dos nos encargamos de destruirlo. Pero todo esto pasó porque él, no era la persona con quien estaba destinada a estar, y eso pude entenderlo cuando lo conocí a "él". Obviamente "él" tiene nombre, en esta historia vamos a llamarlo Mateo, y a mi ex lo vamos a llamar Damián. Los demás personajes los vamos a nombrar a medida que aparezcan, con nombres que obviamente no son los reales.

Cuando conocí a Damián, en ese momento, yo era un alma a punto de desviarse, había dejado de creer que podía encontrar el amor, me estaba cuestionando el porqué yo siempre estaba sola y ningún chico me buscaba, sentía que todo estaba mal conmigo, que no era una persona digna de estar con nadie, sentía que podía pasearme en ropa interior por pleno centro y aun así ningún chico voltearía a verme, y los que si lo hicieran seria para criticar mi cuerpo. No sentía que pudiera gustarle a alguien. ¿Saben lo que es sentir tanta inseguridad de uno mismo? ¿Saben lo que es sentirse tan fea que no querés que nadie te vea? ¿Les ha pasado? ¿Han sentido esto? Pues es como si nosotros mismos estuviéramos quitándonos el oxigeno de a poco y empezáramos a creer que no tiene sentido que estemos en la tierra, rodeados de personas geniales que viven felices. Desmerecemos nuestra existencia, salimos afuera a comprar algo o simplemente vamos obligados a cursar a la facultad y observamos a la gente a nuestro alrededor, todos parecen tener una vida, pero nosotros no, ni siquiera como vestimos es cool. Nos sentimos los raritos de la clase e intentamos apartarnos, total nadie nos nota. ¿Por qué iban a prestarnos atención? ¿Qué tenia de especial una rarita? ¿Cómo podían siquiera notarme a mi si no estaba al nivel de nadie?

Vieron cuando están en una reunión y todo el mundo tiene anécdotas de su vida para contar. ¿Les ha sucedido sentirse fuera de lugar?, pues yo sentía que no encajaba en ningún lado, no me sentía cómoda, sentía que sobraba y que me invitaban, no sé porque, quizás solo para quedar bien o por costumbre, o porque estaba siempre sola. No me malinterpreten, soy una persona muy sociable, pero en esta etapa de mi vida, no me sentía parte de nada, y me encerré en mi propio mundo, compadeciéndome todo el tiempo.

¿No les ha sucedido que se juntan con sus amigas y todas hablan de quien les gusta, de que están conociéndose con alguien o anécdotas de sus relaciones? Y nosotras solo somos las que aconsejamos porque nunca tenemos nada que contar, ni que presumir, entonces nos preguntan y no podemos contar nada. Para colmo nos tratan de tontas, como si el hecho de que nadie nos busque y se interese por nosotras no bastara para hacernos sentir mal y pequeñas, entonces ellas van y nos tratan de tontas y nosotras nos reducimos al nivel de una insignificante hormiga.

Bueno, esta era mi situación antes de Damián, así que aunque luego no le tomen mucho cariño, el se merece cierto respeto, pues me ayudo a levantarme, fue como un ángel que me tendió la mano cuando yo estaba en un pozo del que no podía salir, un pozo en el que la oscuridad me iba consumiendo poco a poco y del que no notaba cuan profundo estaba llegando. De no ser por Damián, no sé cómo hubiera seguido esta historia. Ustedes podrían pensar que capaz sin él mi historia tendría un final feliz, pero yo creo que él entro en mi vida por una razón, y su misión fue rescatarme de aquella profunda oscuridad.


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