¿Quién sabe lo que iba hacer el rubio?
Pues hasta ahora el único informado era su compañero, Victor que sería cómplice.
-Bien, entrarás ahí y harás tu magia como haces con todos ¿Entendido? -Miró con picardía al peli-gris.
-¿He? Está bien, pero ¿Qué magia? -interrogó con un gesto inocente.
Él muchacho no explicó.
-¡Sólo entra!(...)
Él joven dío unos cuantos pasos en la cafetería dando por destino sentarse al lado de la doncella.
Ella solo miró de reojo pensando que era una ilusión. -¿V... Victor? -Titubeó con timidez.
-Ugh... ¿Me hablas a mí? ¡Claro pequeña! -Sonrió leve haciendo que contagíe a la muchacha.
-¿Me dejarías sacarme una foto contigo? -Ilusionada tomó su teléfono móvil.
-¿Acá? Mejor no. Sería más bonito afuera.
-Entonces afuera será.
Ya al salir pudo sacar su teléfono móvil para fotografiarse con él.
-¡Hey Victor aquí tienes tu café! -De pronto una vos masculina intervino.-¡Yurio! -A lo que segundos después el joven "perdió" equilibrio haciendo que las bebidas terminarán ensuciando a la joven.
-¡Ups! Lo siento- Lamentó sarcástico.
-Estúpido.