Prólogo

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Prólogo

19 de Octubre de 1323

Jerusalén, Israel

El polvo fluía como el viento, arrastrando las ruinas de un lugar que un día fue sagrado. Una mujer con el rostro cubierto de negro se acercaba hacía mí, estaba sentado en un banco frente a las ruinas de lo que un día fue una sinagoga, en la región noreste de la ciudad, que había servido de refugio a algunos judíos que escapaban del caos que sacudía sus tierras, los sarracenos, ellos juraban que conquistaban en nombre de su dios, lo que les servía para justificar el derramamiento de sangre de los inocentes que se les cruzaban en el frente, no importaban si eran niños o mujeres, los mataban a su paso, y aquellos que se resistían eran esclavizados, el control de la ciudad ahora esta de lado de ellos, lograron conquistar el lugar en nombre de sus creencias, sin darse cuenta que estaban destruyendo otra.

La mujer se acercó a mi, y me susurró:

- Ya esta.

- Estupendo, partimos al amanecer, tengo un par de caballos en un establo en región sur a unos metros de la puerta de la ciudad.

- ¿Y los guardias? - Me dijo en un tono silencioso.

- Sohad se ocupara de ellos, mañana por la mañana escaparemos hacía el norte, a casa de mi hermana.

Sohad Mak Dihatsi, hace un par de años luchó al lado de los sarracenos, pero hoy en día se ha convertido al judaísmo, pero aún lleva la culpa de cientos de muertes, según él es un fardo que llevará para siempre.

Al día siguiente al amanecer el aire estaba frío, yo estaba acompañado por Latiffa (la misma mujer con la que me encontré ayer por la tarde), fuimos a caballo, en dirección a las puertas de la ciudad, como me lo había prometido Sohad, estaban despejadas, le di la señal a ella pasara, yo la seguí, deslumbrante frente a mí estaba la libertad, era libre de una ciudad donde mi pueblo fue exterminado, antiguamente pensaba que jamás me alejaría de allí, pero cuan equivocado estaba, Jerusalén ya no es más mi hogar.

Seguimos un par de kilómetros en línea recta, Latiffa estaba muy asustada, se quito su chal, el que cubría su cabello y rostro, logré ver su belleza, tenía un cabello castaño muy lacio, y una mirada penetrante, que desapareció en un segundo, la había atacado un guardia que estaba escondido detrás de un árbol, él le atravesó su espada y le quitó la vida, al mirar me di cuenta, yo estaba cercado y Latiffa muerta. ¿Es este el final?.

Guerra de Tronos I "Trono de Piedra"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora