El llanto funcionó, en cuestión de minutos apreció mi madre, angustiada, yo nunca había llorado así, me levanto de la cuna y en ese momento la horrible sensación desapareció, pero yo no paraba de llorar, estaba asustada, mi madre revisó mi pañal, pero estaba limpió, intentó darme biberón pero no era lo que yo quería, simplemente yo no quería estar ahí sola, al cabo de un rato me dormí en los brazos de mami.
De repente me volví a desertar por causa de aquella sensación, y nuevamente mi única salida, fue llorar, está vez fue mi padre quien vino, me cargó, me llevó a su habitación y dormí de nuevo con ellos, estaba segura.
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El Espíritu De Annie
FantastiqueNunca has sentido la extraña sensación de que no estás solos, conoce la historia de Tinny y empieza a dudar de que tan acompañado estás