Parte 7

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Con el pasar de los días me fui acostumbrando a esa extraña sensación, me seguía molestando, pero cada vez un poco menos, estaba a unos cuantos días de cumplir cinco años y mis padres estaban organizando una fiesta espectacular, así que mi papá me pidió que me quedara sola un par de horas mientras ellos iban a comprar algunas cosas que hacían falta, con aquella responsabilidad me sentí grande, así que acepté encantada.

Mis padres se marcharon y yo me quedé en mi habitación jugando al té, cuando sentí de nuevo aquella sensación de que no estaba sola, en ese momento respire profundo, tome valor y pregunté:

-¿Quién está ahí?- mi voz temblaba y todo permaneció en silencio, así que respire de nuevo - Puedes responder, ¿Quién está ahí?

-Hola- Una dulce voz me respondió desde el closet, mi respiración se cortó y mi corazón latía mil por hora, me respondió, algo me respondió, pero ¿cómo? yo estoy sola en casa, el miedo se apodera de mi, y la vuelve a hablar

-Tranquila, no te asustes, acércate- su voz es tan dulce que empiezo a calmarme, me acerco muy lentamente hasta el closet, y cuando estoy a punto de abrirlo, llegan mis padres, sentí alivio, miedo, tenía curiosidad, así que antes de que mis padres llegaran a mi cuarto pregunté:

-¿Estas ahí?, Hola...- Pero nadie me respondió, entendí que había sido por la llegada de mis padres.

Bajé y salude a mis padres, pero no podía dejar de pensar en lo que había en mi habitación, mis padres me mostraron lo que habían comprado, eran muchos globos de colores muy bonitos y una piñata, pero a mi no me interesaba mucho verlos, solo quería volver a mi habitación y buscar que lo había en mi closet.

Mis padres me autorizaron subir a seguir jugando, entré a mi habitación, pregunté varías veces y de pronto mi madre entró, se quedó mirándome y me pregunto:

-¿Con quien hablas Tinny?- mirándome sorprendida, ella había escuchado que hablaba sola, yo amaba a mamá así que decidí tenerle confianza y decirle lo que había sucedido, ella me miro extrañada y salió de mi habitación, su cara me asustó, pensé que me iba a regañar.

El Espíritu De AnnieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora