Echó un suspiro al verse en tal tormenta, si tan solo hubiera escuchado la súplicas de su hermano Vlad de esperar a que al menos mengüe la lluvia para regresar a casa ahora no estaría en medio de un vendaval, el cual hace rato lo asaltó robándole su paraguas y del las furiosas gotas que se estampaban en su uniforme haciendo ganar terreno a una gran humedad en su cuerpo .
Podía encontrarse mojado de pies a cabeza pero no se arrepentía de su decisión de ayudar a una anciana a subirse en el taxi que a él le correspondía aunque su buena acción no fue compensado por cielo cuando los billetes, los cuales había apartado para el taxi, quedaron impregnados del agua del charco que saltó a darle un abrazo al momento en que fue pisoteado por la rueda del auto. Quedaron inservibles y no tenía más.
Hoy no le sonreía la diosa de la fortuna y tampoco quiso entrar al hospital con lo que le costó convencer a su hermano que tenía que irse y si era necesario ir en taxi lo haría aunque su casa quede a unas cuadras, esos dos hermosos proyectos, un ensayo y otras tareas no se hacían solos. No obstante gracias al baño de sus billetes sólo halló una opción: ir caminando y rogar a los dioses para que una gripe no ocupe su organismo mañana, no estaría para escuchar los largos sermones de Vlad.
Continuó su camino con el viento y la lluvia azotándolo, sus cabellos azulados se pegaban a su frente, su peinado se deshizo aplastándose, hasta su ropa interior se comenzaba a mojar, era incómodo siendo que recién iba por la mitad del trayecto. Lo único seco era sus libros resguardados en una bolsa de plástico que hace unas horas cargaban con aperitivos de una tienda.
Miró el paisaje que se presentaba: no había ninguna persona transitando, los árboles se mecían violentamente y ni que decir de la iracunda energía que el río desbordaba, hace mucho que no veía tal violencia en una tormenta, su seguridad corría peligro al encontrarse en medio del temporal.
La rivera del río parecía desolada cuando unos gritos lanzados al aire tomaron potencia, inmediatamente buscó de dónde provenía tales bramidos, se oían tan lastimeros cargados de un enfado colérico, apuró el paso avanzando hasta llegar al otro extremo de la cancha, dudó en bajar por aquella escalinata, un paso en falso y rondaría cuesta abajo. Al final lo hizo.
-¡Te odio, maldito infeliz, eres un desgraciado, es que acaso en tu pútrida no te cabe alguna sospecha de mi amor, pero qué te cuesta captar mis indirectas que parecen más directas que unas jodidas indirectas, acaso debo tatuarme "te amo grandísimo tarado" para que lo pilles. Me dices despistado cuando tú, en cambio no puedes ver lo que está enfrente de tus narices. Ya me he confesado tres veces esta semana y ni cuesta te diste. Todo el maldito inazuma está enterado de mis sentimientos hacia ti menos tu deficiente estampa. Juro que la próxima vez que respondas con algún disparate a mis clarísimas indirectas te daré el mayor puñetazo que te destrozara tu nariz de Adonis, quedara tan deforme como mi corazón con el tacto helado que me otorgaste... Quisiera que las palabras duelan tanto como las físicas para así, quizás, pueda hacerte llegar mi actual dolor! ¡Te odio, Víctor! Sí, escuchas bien mundo, yo Arion Sherwind odio y a la vez amo a un pendejo.
Entonces el único pensamiento que pasó por la mente de Víctor Blade fue: "A su puta madre, eso no me lo esperaba, we"
Fin.
Todos los derechos de autor son de @AnnPatata, una gran escritora, la cual escribió esta fantástica mini-historia o One-shot. Muchas gracias por dejarnos publicarla.
Meme hecho también por @AnnPatata
Nota: One-shot made en el cerebro de @AnnPatata (?
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¿Y si...?
Fanfic¿Y si Gabi fuese yandere? ¿Y si el tulipán no fuese tan tsundere? ¿Y si Riccardo no fuese un mariposita llorona gay sino un macho pecho peludo? ¿Y si Axel no resolviese todo a balonazos? ¡Todo eso lo leerás aquí! Una vez de les a "Leer" encontrarás...