Mentiras [Cap. 2]

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Delia se fue, y por la misma puerta por la que ella había salido apareció una sombra que supuse que sería nuestro nuevo compañero de clase.

Mis ojos se abrieron de par en par al toparse con una mirada color esmeralda. No podía creerlo. Era el mismo chico que hacía menos de una hora me había agarrado del brazo en medio de la calle y sin darme ninguna explicación se había ido.

Entró dentro del gimnasio saludando al profesor con una media sonrisa que dejó aparecer un precioso hoyuelo en su mejilla. Lo observé al detalle, parándome en cada movimiento suyo. No se que cara tenía yo en esos momentos, pero seguro que tenía los ojos como platos.

El chico llevaba una camiseta de manga corta negra y unos pantalones bastante ajustados también de color negro. Parecía algo más mayor que nosotros. La piel que podía ver de sus brazos y del pecho estaba en su mayoría cubierta por tatuajes. Detalle que no me había podido fijar en nuestro encuentro, puesto que llevaba chaqueta. Tenía un cuerpo bastante atlético en general. Al final pues sí que era guapo.

-Bien muchacho, ¿como te llamas? -comenzó Harrison- Haz una pequeña presentación para tus compañeros para que así te vayan conociendo.

-Mmm... -suspiró y puso cara seria, al parecer no le hacía demasiada gracia presentarse en publico- está bien. Me llamo Harry y vivo en un pueblo por aquí cerca -sentenció rapidamente-.

No parecía muy agradable que digamos. Bueno, a ver, tenía que admitir que yo no podía hablar objetivamente, porque aún estaba molesta por su forma de abordarme esta mañana. Tenía suerte. Al menos mi mente ya había desistido de arrancarle la cabeza.

-Bien, únete a tus compañeros -Harry, así dijo que se llamaba, se puso a solo unos metros de donde estabamos nosotros, en un sitio libre- vamos a ver, ahora empezaremos por ...

Harrison comenzó a explicar detalle por detalle cada uno de los extiramientos que ibamos a hacer y para que servían. Como es de esperar me desconecté al momento.

-Pshh -susurró Katt- ¿que te pasa? ni que hubieras visto un fantasma...

-Algo así... -susurré yo también-.

-¿como?

-Sí

-¿vas a contarme que pasa o te voy a tener que torturar? ¿tiene algo que ver con Harry? Es que tenías que haber visto tu cara al verlo entrar, ¿que pasa?

-¿Prometes no hacer comentarios al respecto?

-Vale, dime. Deja de hacerte la misteriosa -protestó mientras el profesor seguía hablando sin percatarse de nuestra pequeña charla-.

-Harry es el chico bestia, maleducado, gilipo... -respiré hondo para relajarme- que me agarró del brazo de golpe oi por la mañana y se fue sin decir nada después de quedarse callado como un tonto -dije cortante-.

-¿Estás de broma? Ojalá yo tuviese un ecuentro con él así... madre mía... está buenísimo Lol. Dijiste que no era tu tipo, no lo entiendo, a quién no le puede gustar ese cuerpazo y esos ojos verdes que deben matar con una sola mirada... -comenzó a desvariar sobre Harry-.

-Ya vale Katt, no es para tanto... es del montón -mentí, en realidad si que pensaba que era guapo y adoraba sus ojos, auque lo que en realidad me moría por ver era su sonrisa completa y no solo de medio lado, debía ser preciosa. Realmente parecía que ya me había olvidado de su mala educación-.

-No se donde tienes el gusto... -comentó Katt-.

-Simplemente no es mi tipo -volví a mentir. No se por qué mentía en realidad. Quizás era orgullo. porque no quería admitir que me gustaba, después de haber sido tan bruto y maleducado conmigo-.

-Bien. Pues vamos allá. ¡Poneros por parejas! -alcancé a oír al profesor, mientras éste cogía su cronómetro-.

-Genial... putas parejas, ¿por qué no trios? Que hay en contra de eso, son más divertidos -bromeó Niall-.

-Esta vez me toca con Lol, Nialler -se apresuró a decir Katt-.

-¿Que? ¡No! -protestó Niall-.

-A mi me da igual chicos -afirmé yo. En verdad me daba igual-.

-Una voz carraspeó a nuestras espaldas- hola, ¿quieres ser mi pareja para los ejercicios? -se dirigió Harry a Katt con una pequeña sonrisa en los labios sin dejar aparecer sus preciosos hoyuelos-.

Yo me quedé en silenció mirándolos al igual que Niall que esperaba la respuesta de Katt. Al tener a Harry cerca pude observarlo mejor. Distinguí alguno de sus tatuajes: un barco en uno de sus brazos, algunos garabatos, dos tatuajes a juego uno en cada brazo... Bastantes más pude ver. Sus brazos eran musculosos y fuertes...

De repente una sombra se puso delante de mis ojos entre Harry y yo impidiendome verlo. Creo que era una mano, sí, la mano de Katt.

-Looooool, ¿hola? Tierra llamando a Lol... -bromeaba Katt agitando su mano delante de mis ojos ante la atenta mirada de Harry y Niall-.

-¡Oh! Sí, dime Katt -reaccioné disimuladamente-.

-Estabas en las nubes, ¿en que pensabas?

-En nada en concreto -mentí, no era mala persona, simplemente no le iba a decir que estaba pensando en lo fuerte que tenía los brazos Harry y en sus tatuajes. Además mucho menos con el delante-.

-Bueno, vale. ¿Entonces que dices? ¿Te importa que vaya con Harry? Como Niall quiere ir contigo y eso...

-¡Ah, no! ¡Ve! No me importa Katt -afirmé sonriendo. Al parecer a Katt le gustaba bastante Harry, así que yo no sería un obstaculo en absoluto, faltaba más-.

-Vale, nos vemos chicos -se despidió Katt marchándose con Harry-.

Estaba algo cabreada. Harry ni siquiera me había mirado, ni tampoco se había tomado la molestia de pedirme disculpas por el encontronazo de esta mañana. ¡Que gilipollas! En serio, no soportaba su actitud. Actuaba como si nunca me hubiese visto en la vida. De verdad, había cada idiota suelto en este mundo que, a veces, daban ganas de matar a alguien.

-Lol, vamos a hacer los ejercicios -me sonrió Niall-.

-¡Claro! -respondí-.

Durante todo el tiempo que duraron los estiramientos estuve bastante distraida riéndome con Niall haciendonos bromas, como siempre. A penas repare en Katt y Harry en todo ese tiempo. Harrison nos informó, una vez habíamos acabado los estiramientos, que ibamos a jugar al volleyball. Nos pusimos por equipos y comenzamos a jugar. Fue bastante divertido y a penas tuve que soportar la presencia de Harry, porque no le toco en nuestro equipo.

Finalmente al acabar la clase Niall y yo ayudamos a Harrison a recoger las redes, las pelotas, en definitiva, todo el material de volleyball que te podías imaginar habido y por haber.

-¡En serio, estoy muerta! -solté-.

-Y yo... -se quejó Niall con voz cansada-.

-Vamos que aún nos queda todo el día de clases y llegamos tarde a la proxima... -dijé, en realidad no tenía ningunas ganas de ninguna clase más por hoy, pero tenía que aguantarme. Por menos era viernes-.

Después de toda la mañana devatiendome entre la vida y la muerte. No exagero, estaba bastante cansada. Por fin, de una maldita vez, mi ultima clase. Filosofía.

•Hidden Wishes• (Deseos Ocultos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora