Amber y Rebecca son primas, todos piensan que son las típicas chicas de 17 y 16 años, pero lo que no saben es que tienen un secreto, un mundo que las une... El mundo de la mafia. Tendrán que hacer todo lo posible para que sus familias no se enteren...
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08 de Agosto de 2016
AMBER
Luego de que hablara con Carl (El jefe de la Mafia Jimenez) me fui a descansar, ya que hoy tendría la reunión oficial para arreglar de una vez por todas el asunto de Dmitri.
Ya eran las 5:00 pm, así que decidí cambiarme por ropa cómoda, unos jeans, una blusa sin mangas y mis tenis favoritos, todo negro, llame a mis amigas, las que me acompañarían por si se presentaba algún problema, ellas eran mis mejores asesinas, confiaría en ellas hasta con los ojos cerrados.
A las 6:00 pm llegue, como había acordado, las tres aparcamos nuestras motos (Las de ellas eran unas Kawasaki ninja negras), nos bajamos y entramos a donde nos dirigieron los guardias. Cuando llegamos al frente de la puerta tocamos y entramos. Al ingresar me lleve una gran sorpresa, no sabia si estaba alucinando o era una muy mala broma, no supe que hacer o que decir, pero ella se me adelanto y me saco de mis pensamientos diciendo.
-¿Tu?¿Que haces aquí?.
-Eso te pregunto yo -dije lo más seria posible- ¿tu trabajas en esto? -no me lo podía creer aún.
-Si, y al parecer tu también -Me dijo Becca con un toque molesto en su voz- ¿Porque no me lo contaste?, nos has mentido sobre lo que haces.
-Tú también me lo has ocultado, así que no tienes nada que reclamarme, Rebbeca -Dije ya enojada por su forma de hablar- En fin, no estoy aquí para discutir contigo, ya habrá tiempo para eso, Carl ya te habrá dicho el porque estamos teniendo esta reunión.
-Si, el ya me contó todo al respecto, ¿que propones para acabar con Dmitri?.
Nos sentamos en unos sofás a un costado de su oficina.
-Por lo que me he enterado Dmitri te ha estado intentando robar en las bodegas de tu Mafia, además que los ha estado atacando, la prueba es el disturbio en el edificio forense. Mi Mafia también ha sido atacada por su gente, me han saqueado 2 bodegas en Bogotá y 3 acá en Cartagena. Propongo que lo acorralemos, el no espera que hagamos una alianza, sabe que somos rivales, pero si nos unimos, podremos acabar con el pronto.
-Me parece muy buena idea, una alianza entre ambas Mafias nos volverá más fuertes, como dices el no espera eso, lo que pretende es que nos destruyamos entre nosotros. Acepto la alianza que quieres formar.
-Bien, toca hacer una estrategia la cual nos permita acorralarlo, mostrarle que este país es de nuestra propiedad y no puede hacer lo que quiera aquí.
-Pienso que el quiere nuestra mercancía, según lo que me dijeron las bodegas a las que entró estaban llenas de joyas.
-Si, aprovecho los cambios de turno para entrar, cabe decir que los ineptos que no estuvieron pendientes ya están muertos -dije con malicia- el punto es, que lo podríamos atraer con eso, joyas, esa es su atracción principal.
-Pero no será así de sencillo -Dijo pensativa- dentro de poco se va a enterar de la alianza que estamos creando, toca plantear algo más sólido.
-Toca averiguar donde están sus fortalezas -opinó Daniela mirándome- no se va a demorar en volver a actuar, hasta el momento no nos ha atacado como a los Jimenez, pero pronto lo hará, pienso que es mejor meter infiltrados en su mafia, así nos enteraríamos de sus próximos movimientos y nos alistaríamos para atacar.
-Tienes razón Dani, debemos infiltrarnos, que opinas Rebecca?.
-Me parece muy bien, ¿A quien enviaremos?.
-Yo me ofrezco -dijo Andrea.
-No te enviare a ti a esta misión suicida, no lo permitiré -le dije firme, no quería mandar a la boca del lobo a mis mejores asesinas, además eran mis mejores amigas, no lo haré, a ellas no las enviaré.
-Pero sabes que es necesario, Amber, cualquier otro nos podría traicionar y eres consciente de ello.
-De tus hombres, puedes enviar a alguien? -le pregunte a Rebecca con la esperanza de que me dijera que sí.
-No lo creo Amber, Dmitri a estudiado a nuestra gente, además que nos ha atacado, nos reconocería prácticamente a todos, mataría a la persona al instante.
-Bien, entonces pensaré a quien mandar, pero a ustedes -dije mirando a Andrea y a Daniela- no las mandaré, las necesitare conmigo para planear los ataques.
-Okey, no siendo más, creo que hemos terminado esta reunion.
-Si, nos vemos luego, supongo.
-Adiós, Amber.
-Adiós, Rebbeca.
Al salir arrancamos a toda velocidad en nuestras motos para ir directo a la oficina y planear bien a quien enviaría y como lo infiltraríamos, será una larga noche.
