Capitulo 1

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AMBER

01 de Agosto de 2016

Era un día normal, mi prima, Rebecca estaba durmiendo aún, eran las 4:00 am, como todas las madrugadas yo salía a trabajar sin que se diera cuenta. Becca creía que yo era una ejecutiva y estaba en Cartagena por negocios de la empresa, pero lo cierto es que yo soy una de las más peligrosas mafiosas del país, y fui para saldar cuentas con algunos socios que nos traicionaron, aunque mi familia no lo sabía, era mejor así.

Al salir verifique que mis armas estuvieran en su lugar. Salí a toda velocidad en mi moto Yamaha R6 negra mate, cuando llegue al lugar donde estaba mi próxima víctima deje escondida la moto y rastree el lugar para comprobar cuantos guardias había.

Después de entrar a la mansión me senté cómodamente en el sillón de la sala de estar, esperando a que llegara mi víctima.

-Hola -Le dije cuando lo escuche llegar- tiempo sin verte, Robert -Cuando me vio intento huir, pero mi gente ya lo esperaba. Lo sentaron donde yo había estado hace un momento, lo ataron y se fueron.

-Cuéntame, ¿que tal has estado con tu nueva vida?.

-Por favor, no me mates -Me dijo el idiota con lagrimas en sus ojos, me causo gracia verlo así.

-Pero que dices, hombre, yo solo vine a saldar cuentas contigo -Le dije casi riéndome por sus nervios que se notaban a flor de piel.

-Yo he estado bi... bien -me dijo tratando de ocultar su temor hacía mi, me gustaba que me temieran.

-Y dime, ¿donde dejaste la mercancía que me robaste en Bogotá?

-Yo no cogí nada, por favor, suéltame -Ya estaba llorando.

Con la poca paciencia que me quedaba le di un puño en el rosto, haciendo que escupiera sangre.

-¿Ahora me dirás? -Noto mi mal humor, ya que se estremeció en su lugar.

-Ellos me obligaron, me dijeron que me convenía hacerlo.

-Ellos, quienes? -Le pregunte calmada.

-La mafia rusa, su jefe es Dmitri Bogdánov.

La rabia me consumió, de un tiro lo mate y lo deje allí, no podía ser posible que este imbécil se este metiendo en mis negocios, mañana lo investigaré y si es necesario viajare a Rusia para matarlo.

Nada es lo que parece.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora