Judith

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Esos son tus hijos no míos, yo no los traje al mundo por lo tanto no tengo ninguna obligación a criarlos. Asi se vuelve mas monstruo de lo que ya era.

Con esto terminas de romper todas las dudas sobre lo que realmente es. Si, automáticamente al pronunciar esas palabras ya se convirtió en una basura o el peor monstruo de todos.
El pronuncia esas crueles palabras pero en realidad el se acordará que esos pobres niños son sus hijos cuando le conviene.
Hubo muchas veces que intente dejar a este hijo de puta pero por mis hijos no pude, ya que de algún otro modo ellos dos terminaban sabiendo la noticia y así venian las típicas preguntas:

¿Se van a separar?

¿Mamá y Papá ya no se quieren?

¿Vamos a dejar de ser una familia?

Y otras tantas...a veces pienso que era el quien les contaba para ponerlos mal y asi yo terminé siendo vencida por ellos y no pueda irme con mis hijos a otro lugar mejor.
La verdad que no los culpo ellos son sólo niños inocentes que están creciendo con la ilusión de que tienen una linda familia.
Aunque la realidad es que tienen un padre ausente y una madre que siempre esta allí para ellos.

Aarón estuvo ausente en todo mi embarazado y el nacimiento de cada uno de ellos tres.
Mis hijos se llaman Ana, Matías y Lucas.
Matías tiene cuatro años.
La niña tan solo cuenta con tres años de edad.
Y Lucas es el mayor, actualmente...tendría que cumplir 6 años.
Ahora se preguntaran ¿Por que tres hijos si anteriormente dijo que tenía dos? La verdad es que nunca pude superar su muerte por eso a veces prefiero pensar que el nunca existió.

Lucas fue producto de una violación. Si, fui violada por ese monstruo. Luego de un tiempo me enteré que habia quedado embarazada, eso fue un motivo para poder ser feliz, pero Aarón se encargó de volver oscuro esa nueva esperanza color rosa.

Lucas murió a causa de los golpes que Aarón proporcionaba a mi vientre todas las noches. También porque no le importo cuando mi bolsa se rompió y necesitaba ir a un hospital.
Aún así en el entierro de mi hijo ese hijo de puta asesino fue el que más lloro junto conmigo y ahora me culpa todos los dias por una muerte que yo no cause.

Afortunadamente Matías y Ana no corrieron la misma suerte. Ambos también fueron productos de violaciones y al momento del parto de cada uno al ver que el tendría la misma reacción como pude salí a gritar a la calle a pedir auxilio. Afortunadamente unas vecinas salieron a ayudarme y me llevaron al hospital y pude tener a mis dos hijos en paz.
Sufrí mucho pero gracias a buena gente Matias y Ana fueron los dos sueños color rosa que pude hacerlos realidad y que ese monstruo no mato. Y hasta ahora son la unica cosa buena que pudo hacer ese "hombre". Creo que no debería decirle hombre..

Ahora velo por la seguridad de ambos hasta que pueda encontrar la luz de nuestro nuevo y mejor hogar.