Me preguntas quién soy
pues yo soy de ti
Adorabas a los niños de aquellos tiempos.
Iluminabas los caminos de mis sueños.
Reías en el balcón de aquella iglesia solitaria
Enseñando la vida de Moisés a los niños.
Luchabas con tu destino, intentado alejarte de mí
Andabas diciendo por ahí:
Vivir de mí, lo peor del mundo, y yo te quería más.
Vana gloria tuya, una tarde de domingo te fuiste
A donde quien sabe, lo juro que quise morir.
Loco de remate, pedí a Dios que la vida me quitara.
Entonces un viernes volviste, y no te reconocí
Rubia, con los ojos morados, sembrando lágrimas
I me viste, sonreíste tímida, yo corrí hacia tus brazos
Abrazándome a ti te dije: - soy tuyo por siempre-
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Valeria
PoetryTuve miedo siempre un adiós pero cuando escuché de sus labios la frase del destino supe que mi miedo había llegado a su final.
