Capítulo IV - La cobardía nunca fue una opción

44 1 0
                                    

- ¿Cronos? - Jake se exaltó al escuchar el nombre del titán - ¿No es tu padre acaso? - Preguntó.

- Lo fue... - Se levantó de su trono, yendo a paso firme hacia los jóvenes - Por favor, síganme.

El rey de dioses se retiró del salón, seguido por los cuatro jóvenes y Pegaso. Minutos después de estar siguiendo a aquella deidad, ingresaron a un salón a oscuras, iluminada débilmente por la luna rojiza, se veía una mesa circular en el centro de la mesa y varias siluetas sentadas alrededor de esta.

- ¿Quiénes son? - Preguntó Martin intentando distinguir a aquellos entes - ¿Qué hacen aquí?

- Son héroes inmortalizados, semi-dioses que habitaron el planeta entre los humanos, y que alcanzaron la fama por los actos heroicos que realizaron - Respondió Zeus mientras indicaba a los jóvenes que se sentaran en los asientos libres, mientras él se acercaba a un trono colocado frente a aquella mesa y se sentaba en ella.

- Esperen un segundo, ¿Acaso Cronos no estaba encerrado en el tártaro? - Preguntó Louis que, aunque no era aficionado a la mitología, sabía lo suficiente como para discutir del tema.

- Eso no les incumbe a vosotros - Dijo una silueta colocada en el lado opuesto al que estaban los jóvenes sobrevivientes.

- Oh... ¡Claro que nos incumbe! - Discutió Martin con un tono inmaduro.

- ¡Calmaros ya! - La voz de Zeus resonó por el lugar, haciendo que el joven de cabello castaño se tranquilizase - Cronos ha persuadido a mis hermanos, y los ha puesto en mi contra, debido a la tecnología y al aumento de razonamiento del hombre, este ha comenzado a depender de su creación, y han dejado la creencia de lado, por lo que nuestro poder, y en especial el mío, ha sido debilitado.

- Pero... El hombre de ahora ya no reza por usted, rezaba por un dios llamado “Yavé” - Respondió Sarah observando al gobernante de los dioses.

- Yavé, es el hijo de Hades, y su dios ha caído en la avaricia y en la necesidad del poder total, desde que el estuvo entre nosotros, ha causado que los humanos comenzaran a dejar de orar por nosotros, y se ha llevado todo el poder para el mismo, por esto, lo he encerrado en el inframundo, y su padre lo tiene encerrado, pero al parecer - Zeus tosió un poco -  Cronos ha persuadido a Hades y liberado a su hijo, Yavé, y con aquella acción, desató su ira sobre ustedes, asesinándolos, aquellos seres que asesinaban a las personas no eran “ángeles”. Eran demonios, el ejército de Yavé.

- ¿Yavé no es un dios misericordioso después de todo? - Preguntó Louis - No sé por qué no me sorprende.

- Eso ha sucedido hace unos años, y durante todo este tiempo Yavé ha estado trabajando para liberar a Cronos, y mientras él conseguía más poder, yo más me debilitaba, hasta este punto...

- ¿Y que se supone que haremos al respecto? ¿Y qué es eso de los elegidos? - Preguntó Martin recordando las palabras que había dicho Zeus anteriormente.

- Ustedes, junto a estos nobles hombres, realizarán un último acto heroico, acabarán con Yavé, Hades y Cronos antes de que destruyan el planeta - Respondió Zeus carraspeándose la garganta - En total, junto a ustedes cuatro, serían veinte seres que serán recordados por la eternidad.

- No podemos - Dijo Jake.

- ¿Perdón? ¿Has dicho algo, niño? - Dijo con un tono algo molesto la misma silueta que antes había intervenido en las preguntas de los muchachos.

- Si, y he dicho que no podemos - Repitió Jake causando que aquella silueta se levantase y golpeara la mesa con brutalidad.

- ¡Tú no puedes, tú no puedes; no eres más que un insecto criado para ser un cobarde, te alimentas de la peste, te alimentas de la cobardía! - Dijo aquel ente de manera furiosa apuntando a Jake - ¡Tú serás el primero en morir, no tienes lo suficiente para estar entre nosotros, no tienes lo suficiente para estar en esta guerra!

- Tranquilo Heracles, todos merecemos estar aquí - Dijo Zeus en un tono sereno - Pero en algo tienes razón, no permitiremos la cobardía, han sido elegidos, y si no están seguros de poder, decirlo ahora, supongo que mi hijo Heracles estará más que contento en sacarlos de aquí, asesinándolos - La última palabra tuvo un dejo de amenaza y persuasión, haciendo que Jake temiese por su vida - Y bien, muchacho, ¿Qué decides? - Le preguntó el rey de los dioses al gemelo que dudó de su capacidad para asistir a la batalla.

- De todas formas voy a morir - Dijo el muchacho un tanto nervioso - Aquí o allá, ¿Cuál es la diferencia? - Preguntó.

- Honor - Respondió una silueta de tono sereno - Tendrás honor, y todos te recordaran como un héroe, aunque hubieras muerto y no hayas cumplido con tu misión, te recordarán como una persona que aceptó su destino, y no metió la cola entre las patas, como un cobarde.

Jake calló, echándose para atrás - Bien, bien... Me han convencido, ¿en donde firmo? - Preguntó el gemelo con un tono sarcástico.

- Y tienes gracia de sobra - La silueta volvió a hablar - Necesitaras eso en el momento de cortar cabezas.

- ¿Cortar cabezas? - Preguntó Louis - ¿A qué te refieres?

- ¿Recuerdas al ejercito de Yavé?, no creíste que sería tan fácil, ¿o sí? - Preguntó aquel ente guarecido entre las sombras.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 08, 2014 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

UtopíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora