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Me levante y con un poco de ayuda de Lu, me vestí. No fue una situación muy placentera pero no me quejo. Estoy acostumbrado a que la gente me sirva pero Lu es como mi nana. La quiero mucho.

-¿Qué tal te llevas con Lizzy, Mark?-pregunta Lu mientras desayunamos, casi hace que me ahogue-Creo que eso contesta a mi pregunta-sonríe.

-Es un poco amargada-

-Lizzy es muy agradable y bonita-me mira.

-Si pero creo que me odia-

-No es eso, es solo que ella esperaba mas de ti

-Creo que es lo mismo, Lu-

-Porque no la visitas y tratas de llevarte mejor con ella-

-No creo que me acepte, siento que voy a salir mas rapido de lo que llegue-

-Ustedes podrían llegar a ser buenos amigos-dice-Inténtalo-

-Lo pensare-

-Bien Mark, hoy viene Marcus para lo que necesites-

Marcus es la mano derecha de papa, es algo asi como el mayordomo. Lo conozco desde que tengo memoria.

-Bien-

Sonríe y toma un sorbo de su café.

Al cabo de unas horas, Marcus llega.

-Joven Mark-saluda.

-Hola Marcus-

-Veo que se encuentra bien-

-Dentro de lo que cabe-

-Lo siento...-

-No te preocupes, las he visto peores-

-Bien y que necesita joven, ¿algún plan?-

-Si-

Le tomare la palabra a Lu e iré a ver a Lizzy.

-¿Cual joven?-

-Necesito que compres la joya mas cara que encuentres-

Sonríe-¿Una chica?-

-Si-

-Ya vuelvo-

Sale de la casa.

-¡Lu!-la llamo y ella aparece.

-¿Si?-

-¿Donde vive Lizzy?-

Sonríe de oreja a oreja.

-Vive a una cuadra de aquí, es una casa modesta color verde pistache. Es la única, no se perderá-

-Gracias-

Marcus llega con la joya mas cara. Le va a encantar.

Me ayuda a subir al auto, nos despedimos de Lu y nos vamos a casa de Lizzy. Lu tenia razón, su casa es la única de ese color, fue fácil encontrarla. 

El chófer me ayuda a subir hasta la puerta de la casa de Lizzy, con ayuda de Marcus.

Toco el timbre que esta en la puerta.

-¡Voy!-responden de adentro.

Vuelvo a tocar.

-¡Dije que ahí...-abre la puerta y se queda callada-¿Como llegas..? Olvidalo ya vi-observa a Marcus a lado de mi.

-Buenas tardes, señorita-

-Buenas tardes-dice-¿Qué haces aquí?-me voltea a ver.

-También es un gusto-digo sarcastica.

Todo Cambia©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora