Me muevo un poco. Jalo lo que tengo sobre mis hombros pero siento...una mano. ¿Es una mano?
Abro los ojos. En efecto, Mark esta abrazandome por los hombros, me trato de parar pero el no me deja.
Sonrió con malicia. Estiro mi brazo y lo dejo caer en la cara de Mark, abre los ojos de inmediato.-Esa no es manera de despertar a alguien- se soba.
-¡No te vi!-
-Mentirosa-
El quita su brazo de mis hombros y me siento en la cama.
Tallo mis ojos para despejar el sueño.-Me dejaste solo-
-Tenia sueño-
-Me di cuenta-
Me quedó sentada un rato. Mark se sienta al igual que yo.
-¿Que hora es?-pregunto.
Se encoje de hombros, busco mi celular. ¿¡Son la 1!?
Me levantó pero tropiezo y caigo de espaldas al suelo.Mark empieza a reírse de mi.
-¡Callate y ayudame!-
Se acerca a la cama y me da su mano. Todo el esfuerzo lo hago yo. El no puede hacer tanto.
-¿Donde estará Lu que no nos despertó?
-Bueno, ella sale a trabajar con mis papas-
-¿Tus papas? ¿Los empresarios?-
-Si, ellos-
Asiento.
-¿No vienen seguido, verdad?-
-No, ellos trabajan-
-Cuenta me Mark, ¿que se siente tener todo a tu disposición?
-Es bueno pero te aburres-
-Mentiroso, no lo creo y menos viniendo de ti-
-¿No me crees?
-No, la verdad no.
-Wow! Que poca fe me tienes.
-Eres Mark Poezyn, hijo de grandes empresarios que tiene todo.
-No todo.
-¿Que te falta?
-Una novia.
-Yo que sepa tienes una.
-Si...tienes razón.
-Yo siempre la tengo.
-Y dices que el creído soy yo.
Sonrió. Para ser alguien rico, no lo tiene todo. Increíble que este hablando civilizada mente con Mark sin querer matarlo.
-Es tu turno Lizzy, cuenta me de ti-
-Ya sabes lo que tienes que saber, conformate-
-¿Que eres una amargada?-
-Bueno al menos no soy idiota-
-Estoy de acuerdo-
Pasan los minutos y Lu llega con comida.
-Me alegra que se lleven mejor- comenta Lu.
Ambos asentimos.
-Por cierto, sus papas darán una fiesta y quieren que valla-
-Bien- contesta Mark.
Eso estará bueno. Aunque al parecer, no le gusto mucho la idea a Mark.
Después de comer la deliciosa pizza, acompañe un rato a Mark. Vimos una serie muy buena. En un rato volvería a casa. No he estado casi un da en mi casa, es hora.
-¿Que te parece salir al parque?-
Volteo a ver a Mark y el me ve.
-¿Me estas invitando a salir?-
-Si, ¿por?-
-Me sorprende viniendo de ti-
-Vamos! Soy todo un experto-
-En eso estoy de acuerdo, tienes facha de mujeriego-
-Me ofendes-
-No seas niña-
-El sábado a la 1-
-Incluso decides por uno-
-Así no me dicen que no-
-Buena jugada. Mas vale que llegues puntual, odio esperar-
-Dime algo que no odies- dice sarcástico.
-Vas aprendiendo-
Rueda los ojos. Vamos bien como amigos y eso supongo que es bueno.
Regreso a casa. En la cena le cuento a mama como es que nos hicimos amigos Mark y yo.-¡Que bueno que se lleven mejor!-
-Si, tal vez es mejor asi-
-¿El sabe el porque de tu odio?-
-No, no es necesario-
Se que tal vez mama tenga razón y deba explicarle el porque lo odiaba. Mas adelante lo haré. O por lo menos tratare.
Nos vamos a dormir.
Estos dos días no he ido a casa de Lu. La escuela me tiene ocupada. Solo veré a Mark hoy ya que iremos al parque.
Si, hoy es nuestra "cita" si es que se puede llamar así.-¿Lista?-
-Mama solo vamos al parque-
-Pues te esta esperando-
-¿¡Que!?-
Veo la hora. ¡Maldicion! ¡Se me ha hecho jodidamente tarde!
-Dile que espere, ¡ya voy!-
Me pongo rápido un pantalón, arreglo mi blusa, me pongo mis tenis. Arreglo mi cabello y bajo.
-Creo que llegue temprano-
-No, ya estaba lista- miento. Mama evita reírse.
Nos despedimos de mama. Mark se dirige al auto.
-Sube-
Llegamos al parque. Su chofer lo ayuda a bajar y camino a lado de el.
Una orda de chicas se acercan a nosotros. Es extraño pero es porque saben quien es Mark. Yo no existo en estos momentos.Me alejo y me siento en una banca. Observo al Mark vanidoso. Coquetea con las chicas, ninguna ha mencionado su discapacidad.
Alguien se sienta a mi lado.
-Veo que tu novio es codiciado-
-No es mi novio-
-Creí que lo era, se ven lindos juntos-
Volteo y es una señora la que me dice eso.
-Solo somos amigos-
-El no piensa lo mismo y pienso a creer que tu tampoco-
-¿Como dice eso?-
-Mis años no son de embalde querida, se nota en sus ojos-
-Pero no lo conoce-
-Conocí a un niño arrogante en televisión pero veo que ha cambiado y eso es gracias a ti-
-El sigue igual que antes-
-Bueno querida, te dejo. Tu amigo se acerca-
Asiento y Mark se acerca.
-¿Terminaste?-
-Te puedo dar mi foto-
-No me hace gracia ver tu cara diario-
-Soy irresistible-
-Claro señor perfecto- digo irónicamente.
Pasamos hablando y siendo interrumpidos por algunas fans locas. Todas ignoraban mi presencia. Me moleste cuando una de ella me quito mi lugar para sentarse al lado de Mark.
Camine lejos. Dejare que Mark tenga su espacio de famoso.
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Todo Cambia©
Roman pour AdolescentsLlevaba una historia normal como cualquier chico popular pero no todo es para siempre. Todo puede cambiar en cuestion de minutos.