Perdón por no saber entenderte.
Perdón por nunca cuidarte.
Perdón por llevarme mal con vos.
Perdón por no quererte.
Perdón por odiarte.
Perdón por ser tu enemiga.
Perdón por lastimarte.
Aunque intento no puedo quererte. No me sale. Y siento que jamás voy a hacerlo.
Intento cuidarte como quien cuida un juego nuevo de loza, porque eres así, frágil.
Intento cuidarte como quien cuida una fogata cuando hay viento, porque cuando te enojas eres así, ígnea.
Intento cuidarte como un ecologista cuida la naturaleza, porque cuando estás feliz emanas esa misma paz que sólo la naturaleza sabe dar.
Intento cuidarte de todos, incluso de mí.
"Quiero que seamos amigas. Que nos quiéramos. Que nos cuidemos mutuamente. Que estemos la una para la otra. Quiero que nos llevemos bien, que dejemos de pelear, que dejemos de buscar excusas para hacerlo. Quiero dejar de lastimarte cuando estoy enojada o triste.
Tengo claro que sos quien siempre estuvo y quien siempre estará conmigo y para mí, por esto mismo hoy me propongo cambiar. Hoy me propongo aceptar las diferencias. Hoy me propongo empezar a dejar de buscarte defectos. Hoy me propongo aceptarte a ti, quererte, cuidarte y valorarte.", le dije.
Por último, levanté la mirada, di un paso hacia el frente, y coloqué una mano sobre el espejo, "hoy, me propongo quererme", dije. Y sonreí.
