❆•Slave•❆

Capítulo 1.

Camino hacia mi casa bajo la lluvia, después de unas insesables cuatro horas; buscando trabajo.

Tarea en la cuál fracasé. Cada día me siento más inútil, no consigo ningún trabajo debido a mi minoría de edad.

Desafortunadamente, y debido al bajo nivel económico de mi familia, no pude concluir exitosamente los estudios.

Terminé la preparatoria, y me quedé a un diminuto paso de comenzar la carrera.

Mis padres, anteriormente tenían una gran empresa, la cuál mantenía nuestra clase social en media alta. Realmente estaba bien, siendo hijo único, me daba el lujo de pedir cosas a diestra y siniestra, sin saber apreciar lo que teníamos.

La empresa fué a banca rota y de ahí viene toda esta situación de mierda.

Llego a casa y al entrar, subo de inmediato a mi pieza, dejando mi sucia y vieja mochila en el suelo.

Me siento en la pequeña sillita del espacio y tomo un pequeño frasco de esmalte color palo de rosa, el cuál ya no tenía casi nada.

Lo destapo y me concentro en mis uñas, a pesar de todo, bien cuidadas.

Escucho el repiqueteo de unos toques cansados en la puerta y suspiro.

—Pasen—. Indico con un tono de voz neutro.

La puerta se abrió y tras ella apareció mi padre; un hombre un poco desaliñado, algo gordo y con el cabello lleno de canas, con un puro encendido entre sus labios, acompañado de mi madre; una mujer delgada y pálida con una vieja bata de dormir.

—Hola padres—. Murmuré sin mirarlos.

—Hola Michael—. Saludó mi madre mientras sentía la mirada de mi padre en mis uñas, mientras bufaba por estas.

—¿Qué se les ofrece?—. Pregunté tratando de no sonar descortés.

—Te traemos una gran noticia—. Habló mi padre por primera vez, sonriendo cínico.

—¿Ah sí? ¿De qué se trata? —. Pregunté mirando a mi padre.

—Empaca tus cosas, mocoso. Te mudas—. Soltó el hombre aún con el puro entre sus labios.

Me tomó varios segundos procesar la información que mi padre acababa de ofrecerme.

—¿Nos mudamos? ¿A dondé?—. Pregunté enderezando mi espalda.

—No muchacho. Dije que tú te mudas—. Dijo resaltando el pronombre.—No muy lejos de aquí—. Prosiguió respondiendo a mi pregunta.

Miré a aquel despreciable hombre y después a mi madre, sin entender. Acto seguido, pregunté:—¿Me pagarán un departamento?

Mi padre estalló en carcajadas mientras mi madre mantenía su rostro sin expresión alguna.

—Claro que no, niño estúpido. No tenemos dinero ni para mantenerte, ¿y piensas que te vamos a pagar un apartamento?—. Dijo mi padre cuando terminó de reír.

Miré a mi padre lleno de desprecio.

—Sigo sin entender—. Dije ya completamente exasperado.

—Verás querido hijo... —. Empezó a hablar mi padre, el sarcasmo notandosé en su forma de llamarme.—Ayer me encontré con un viejo conocido en la calle. Le conté todo lo sucedido con la empresa, que estábamos en banca rota y que no teníamos dinero para mantenerte—. Dijo la última parte con una sonrisa. —Y él, que te recuerda a ti como la puta de porquería que eres, se ofreció a pagarme una suma considerable de dinero por ti. Y, considerando que él tiene mucho dinero y te tratará bien, yo acepté—. Concluyó.

Mi cabeza comenzó a dar vueltas y me puse de pie, posando una mano en el respaldo de la silla. Algo pequeño se había removido dentro de mí al escuchar que me había llamado puta de porquería.

—¿Qué?—. Dije cuando al fin conseguí hablar. —¿Me vendiste a uno de tus viejos amigos?

—Si lo pones así suena tan mal... pero sí, eso es más o menos lo que hice—. Dijo mi padre con descaro.—Bueno hijo, te dejamos para que guardes tus cosas, el señor Hemmings pasará por ti a las tres de la tarde—. Terminó de hablar y sin más salió de mi habitación llevándose a mi madre y cerrando la puerta detrás de sí, dejándome dolido, consternado y con sólo algunos minutos, sí, minutos para guardar mis pocas pertenencias e irme con un señor que no había visto en más de diez años.

Apenas tenía un par de minutos para «ponerme presentable».

Bajé las maletas que estaban en la parte superior de mi ropero y las abrí, comencé a acomodar todas y cada una de mis pertenencias en aquel par de maletas.

(...)

Veo el reloj de pared, son las 2:50pm, si me ducho en cinco minutos, estoy listo.

Y así lo hice, me duché en cinco minutos, me cambié y me puse un poco de perfume antes de guardarlo.

Tomé mis maletas y bajé con ellas a la sala de estar, eran las 2:57pm ahora.

Apenas entrando a la sala, me percato de que hay alguien más en la sala, el cuál está conversando animadamente con mis padres. Entro al espacio por completo y dejo mis maletas en el suelo.

—¡Oh! Mira Luke, él es Michael. Michael, él es Luke—. Volteo a ver a Luke y casi se me sale la baba.

Portaba una camisa blanca que quedaba pegada a su torso, resaltando de manera deliciosa sus músculos. Dios, no debo pensar así.

Acomodo mi falda antes de hablar, pues no quería enseñar de más siendo que era un desconocido—  Hola, señor Hemmings—. Musité sin interés al ver que había extendido su mano.

—Es un gusto, Michael—. Retira su mano, habla con sarcasmo y toma mis maletas. —Bien, despídete de tus padres, debemos irnos ya.

Asiento y Luke se despide con un movimiento de cabeza, veo como desaparece tras el umbral de la puerta y me acerco a mi madre.

—Oh, mi niño. Cuídate mucho—.  Abrazo con fuerza a mi madre y asiento.

Cuando me separo de ella, camino hacia afuera y me detengo en la puerta.

—Adiós, padre —. Murmuro.

Salgo de la casa a paso apresurado y me encuentro con Luke recargado en su automóvil, el cuál, si no me equivoco era un bonito Porsche, de color negro.

—Adelante, Michael—. Dice con un tono formal y abre la puerta.

—Gracias, señor Hemmings.— Agradezco y me subo al vehículo, cierra mi puerta y segundos después, entra por la puerta del piloto.

—Nada de señor Hemmings—. Musita y enciende el motor.—Vas a llamarme Daddy ahora, ¿entendido, Princesa?—. Me quedo perplejo por unos momentos y después niego.

—No, señor Hemmings, no voy a llamarle así—. Replico con el ceño fruncido y siento que el auto comienza a moverse, dejado atrás aquella casa miserable que había sido mi hogar por dieciocho años.

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N/a: ¡Hola! Somos Mich y Victoria y este es el primer capítulo de la nueva fanfic, está algo corto, pero tranquilas, se viene mucho zetzo y drama por delante 7u7. Esperamos que les haya gustado y que nos dejen su valioso voto y comentario de que les pareció c:

Besos:

TheBitchAndTheVic'k💕