Sonrío y me canso.
De escribir y no ser leído,
de cantar mal,
amar el dibujo y sin talento,
esforzarme y nada lograr.
Algunas personas nacen con el talento en la palma de sus manos, pero no lo aprovechan, se dejan estar, tienen la cercanía de la calidez, el aplauso, la sonrisa.
Luego venimos nosotros, estamos atrás, solemos contemplar los dibujos, escribir los diálogos y las canciones, somos la base, el deseo, la pasión y el esfuerzo, pero sin ese talento pareciera que nada lográramos, nos vamos quedando atrás mientras nos sumergimos en las lágrimas por los aplausos de nuestro sostenido.
Si, las bases somos las que más sufrimos, porque llevamos el peso de la fama de otros y que deseamos, pero solo eso, desear, porque sabemos que nuestra voz no cambiará y que nadie nos leerá, que el conocimiento se lo entregamos a los talentosos para que no nos quedemos estancados. Los necesitamos.
Y es solo que sin ellos no podemos hacer nada porque nos falta la esencia, la chispa.
Así que aplaudan a las personas como yo, que sonreímos cuando somos la sombra de quién cumple nuestro sueño, quizá si lo hacen cumplan el deseo de más de uno. Y pasaremos a ser más que la sombra del talento.
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El escritorio de Topoeta
De TodoEsto realmente no tendrá un tema en específico, como dice el nombre son solo algunos trozos de papel que puedes encontrar en un escritorio de alguna habitación de alguna persona en algún lugar del mundo. Canciones, cuentos, poemas y más c: disfruta...
