Primer día: «Fecha desconocida»

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Motas milimétricas de polvo grisáceo flotaban con soltura por el aire, y más allá, entre la niebla, el horizonte en lugar de un arrebol asomaba una capa espesa de gas oscuro que convertía en lóbrego el entorno aunque fuera de día.
Algunos vehículos seguían desparramados por las calles, conformados por no más que óxido y pintura caída a trozos. A simple vista mohosos y siendo consumidos desde los suelos por plantas trepadoras.
Lo que fueron edificios, casas, e inclusive casetas telefónicas fueron destrozados por el tiempo y las condiciones húmedas que persistieron por años. Y en algún lugar, no muy lejos de la solitaria ciudad abandonada, se encontraban varios contenedores esparcidos en un recinto custodiado por grandes muros y atalayas con puestos vacíos.

En el contenedor de cifrado numérico «145» relucía aún casi intacto el lema «Juntos construiremos un mejor futuro» y su a lado dos logos brillantes correspondientes a las fuerzas armadas y la organización científica que trabajó para ellos, la F.C.E.C. -Fundación Científica Especializada en Criónica-. Entre artefactos, apelmazado en tubos, y cables yacía Alessandro D'angelo, todavía en la cápsula de acero inoxidable, prácticamente dormido. Por dentro, se apreciaba el rostro solemne del paciente, con el cabello flotando en nitrógeno y con una luz azul fosforescente que emanaba del interior de la cápsula. Ésta, contrastaba especialmente con el resto del lugar. Del techo colgaba un foco a batería que de vez en cuando se apagaba y prendía. Había mesas y utensilios de acero quirúrgico desordenados, así como fichas viejas y amarillentas esparcidas por el suelo.

A su lado Alonzo Marino, científico especialista en criónica esperaba su recalentamiento, sentado, fatigado y magullado en casi todo el cuerpo. El portapapeles que sostenía contenía información acerca del paciente "145" y cuyo contenido leía con premura. Alonzo era un hombre anciano, el cuerpo no le daba para mucho y auguraba una muerte segura por inanición, en aquellos momentos la inedia lo sacudía, pero la diferencia era que no lo hacía por ninguna devoción, sino porque los alimentos no abastecían, y el hombre en su vulnerabilidad no era capaz de caminar unos cuantos metros sin cansarse.

Horas después, los ojos del paciente se abrieron con pesadez y fué capaz de ir moviendo sus extremidades una por una. En el verde olivo de sus ojos se vieron destellos de confusión luego de demostrar un vacío profundo. Una vez pudo moverse, estuvo a punto de dar un primer paso antes de ser sostenido por las muñecas para volverlas a su posición inicial. Alonzo Marino lo miró a los ojos mientras el paciente observaba confundido su entorno.

-Puede que no recuerdes nada-le habló Alonzo esperando algún indicio de que su capacidad del habla no se vió afectada, sin embargo no recibió más que un balbuceo, los ojos y la mente del paciente seguían su faena tratando de entender en dónde se encontraba. Entonces, Alonzo sin esperar mucho más tomó una bata de hospital y se lo puso al paciente, quién con sumisión dejaba que el científico le alzara los brazos y le hiciera acostar en una mesa quirúrgica, ahí revisó sus signos vitales y posteriormente preparó el crioprotector y se lo inyectó por segunda vez. El paciente no se movía, ni hablaba, ni era muy consciente de sí mismo, así que al perecer, luego de una larga espera por que su cerebro despertara del todo, se quedó dormido.

Alonzo lo dejó a solas, y activó el recalentamiento, o «resurrección» de los siguientes pacientes. Posteriormente volvió luego de una hora y el paciente 145 se hallaba despierto y con mejor movilidad muscular. Tanto así que se encontraba agachado observando algo en el suelo que parecía ser una jeringa usada.

-Ciento cuarenta y cinco-habló Alonzo sosteniendo de nuevo el folio correspondiente al número. Ésto provocó que El paciente diera un respingo y retroceda dos pasos.

-¿Qué?-por fin habló, con la voz un poco ronca, pero bastante alerta.

Alonzo le lanzó una mirada de sorpresa y se acercó más a él.

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⏰ Última actualización: Jun 23, 2021 ⏰

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