Un mundo en las sombras

Capítulo 3

Escucho un pitido, cada vez se oye con más frecuencia y más alto. Abro los ojos. Estoy en mi cama. ¡Lo que había pasado en la anterior noche había sido una pesadilla! Me quedé dormido escuchando música con la ropa puesta después de la discusión con mi madre, debía de estar muy cansado, nunca me había pasado algo así. Pienso en el sueño, todo había sido tan real... Deja de pensar en eso, me dije a mi mismo, solo había sido una pesadilla, o eso era lo que creía.

Me ducho rápidamente y me voy a desayunar. Mi madre ha comprado cruasanes, ¡Umm, que bien huele! Desayuno y me voy corriendo para clase.

...

Esta vez, si que está la nueva. ¡Bien! Podré preguntarle por lo que me dijo el otro día. Le he dado muchas vueltas, pero no logro saber que me quería decir. Sigo teniendo la moneda de plata que me dio, pero no la he utilizado, ni siquiera se porque me la dio, ¡es solo una moneda! ¿que se supone que debo hacer con ella? Decidido, me acerco a su pupitre. Está hablando con una de sus amigas.

-¡Deberías hacerlo!- le dice su amiga a ella.

- Es que no lo se...- dice indecisa- no estoy muy segura.

-Hola- interrumpo súbitamente. Las dos chicas me miran atónitas. -Creo que tú y yo tenemos que hablar- le digo a la rubia.

-Ya seguiremos hablando después- le anunció mi chica a la otra.- Nos vemos después.

La otra chica se va y nos quedamos solos la nueva y yo. Me fijo que ahora tiene los ojos verdes. ¿Qué está pasando aquí?

- Ya te dije que no podíamos hablar aquí, estamos rodeados de nurmels- eso último lo dice más bajito para que no lo escuche los demás y mira a su alrededor para saber si alguien nos está oyendo.

-¿Nurmels? ¿Qué es eso?

-¿Es que tu padre no te ha explicado nada?- me demanda.

- ¿Mi padre? Mi padre murió hace un año.

- Su padre no le ha enseñado nada, ¿qué hago yo ahora?- susurra para si misma sin que yo lo pueda escuchar.

- ¿Qué dices de mi padre?- digo furioso- mi padre era un hombre amable, divertido e inteligente que no merecía morir.

-No he dicho nada de malo de tu padre. Yo tuve relación con tu padre, era un hombre distinto a otros con los que he tratado. Nunca había conocido a alguien como él.

-¿Conociste a mi padre?

-Sí -me responde muy segura de sí misma.

-¿Quién eres?- le digo sorprendido.

- Me llamo Elizabeth Clevenland y tengo trece años. ¿Tú eras Jackson, no?

- Jax, para los amigos -y le guiño un ojo.

- Vale, Jax, hoy necesito quedar contigo, tengo que contarte muchas cosas- oohh, eso es casi como una cita.

- Si quieres puedes venir a mi casa, no creo que a mi madre le importe.

-¿Seguro? Si no podemos quedar en otro sitio por la tarde.

- Insisto, a mi madre no le importa, seguro que hasta está contenta de que me relacione con alguien.

En ese momento suena el timbre. Me despido de Elizabeth y voy corriendo hacia mi sitio. Clase de sociales, lo que faltaba.

-Os veo muy contentos, ¿ha pasado algo especial?- pregunta la profesora.

- ...- nadie contesta. Ni siquiera había ninguno que estuviera sonriendo. Aunque yo estaba más contento, puede que porque vaya a venir Elizabeth a mi casa, pero no lo sé... Sí, es por eso.

- Ayer os dije que estudiarais lo que habíamos dado hasta ahora sobre la Guerra del Peloponeso, ¿alguien ha repasado?- pregunta Dolores, sí, así se llama la profesora de sociales- pues espero que sí, porque voy ha haceros un examen sorpresa.

-Joo- dice casi toda la clase al unísono.

-No puedes hacer un examen sin avisar- declara enfadado un alumno que por su aspecto se pasa todas las tardes estudiando.

-Si que puedo, porque yo avise para que estudiarais, pero creo que nadie me hizo caso y además por que soy la profesora- informa con malicia- y como sigáis protestando, empiezo a repartir negativos.

De repente, todo el mundo se calla, por miedo a que le pongan un negativo. Esperamos a que nos repata el examen para inventarnos las repuestas ya que ninguno atiende en clase.

El examen es corto, solo hay diez preguntas:

1-¿Qué es la Guerra del Peloponeso?

2-¿En cuántas fases se dividía?

3-¿Entre qué polis se desarolla?

4-¿Cuántos años dura?

5-¿Por qué es provocada?

6-¿Quién gana la primera batalla?

7-¿Quién gana al final?

8-¿Dónde se desarolla la guerra?

9- Cita cinco personajes que fueron importantes.

10-¿Cómo se llamaba el gobernador de cada una de las polis enfrentadas?

Creo que eran fáciles ya que todo el mundo empezó a escribir muy rápido. Yo no tenía ni idea, no atiendo nada en clase y no se ni siquiera que es la Guerra del Peloponeso. Me invento las respuestas y entrego el examen. Soy el primero en acabar, aunque no él que lo hizo mejor. Estaba dejando el examen el la mesa de Dolores pero me mira muy raro, es como sí me estuviera diciendo solo con verme que no podía dejar el examen ahí, que tenía que seguir escribiendo porque no me permitía entregar tan pronto. Hago caso de esa mirada y vuelvo a mi sitio con el examen. La profesora parece satisfecha. Y yo no estoy contento con eso, así que escribo una cosa más en el examen y voy otra vez a la mesa de la profesora y le entregó el examen sin más dilación. Esta vez no hay vuelta atrás. Dolores estaba escribiendo en el ordenador, gira la cabeza y ve mi examen. Y hace algo que no me esperaba: coge el examen y lo rompe. Acto seguido, dice en alto:

- Quién me entregue el examen antes o después de que anuncié la hora para entregarlo, se lo romperé y le pondré un cero como he hecho con el examen de Jackson- aunque no me hubiera hecho eso seguro que suspendía, creo que aprobar un examen inventándote las respuestas, es casi imposible- Podéis seguir escribiendo, os quedan diez minutos- toda la clase empieza a escribir más rápido que antes, deben de estar pensando: ¿Sólo quedan diez minutos? ¡Pero si faltan cuarenta minutos para que toque el timbre! ¡Esta profesora está loca!

Nota: ¿Qué os parece Dolores? Seguro que alguno de los que leeis mi historia tiene un profesora parecida, si es así me lo podéis decir el los comentarios y lo puedo añadir a la historia. Y si quereis respoder a las preguntas del examen, ponerlo también.

Lo siento si tengo alguna falta de ortografía, no soy muy buena en lengua y muchas gracias por leer, en serio, me hace muy feliz saber que hay gente que lee mi historia😊