PARTE 1

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Corríamos lo más rápido que podíamos, Derek iba por delante cargando a mi hermanita, todo estaba oscuro y se me hacía difícil verlo, paramos en un edificio baldío, y bajo a Leonor, mi pequeña hermana estaba muriendo de miedo.

Derek revisaba cada espacio del edificio, nos había dicho que esperáramos afuera mientras revisaba el lugar, y me quedé con mi hermanita afuera del edificio, muy espantada oyendo los horribles chillidos de fondo.

—Entren —Oí un pequeño susurro y me sobresalte, voltee a ver a la puerta del edificio y con la poca luz que había, pude ver que Derek estaba asomándose en la puerta.

Leonor y yo pasamos y esperamos a Derek a menos de dos metros de distancia, él cerró la puerta después de haber revisado ambos lados que nadie nos seguía, cargó a Leonor y me hizo una seña con la cabeza para que lo siguiera, probablemente había encontrado un buen lugar para descansar un poco.

Caminamos sobre teja tirada en el suelo y la oscuridad nos invadía cada vez más, todo esto parecía una pesadilla, los chillidos no cesaban, y me preocupaba que alguien nos siguiera, no sabía dónde estaba y no recordaba cómo había llegado ahí, lo único que sabía era que seguía a un tipo que Leonor y yo nos topamos en la oscuridad.

—Oye, soñadora, ven acá—el susurro de Derek me guio hacia donde estaba con Leonor.

Una especie de cuarto muy pequeño nos cubría de los gritos, que se oían levemente a lo lejos. Busqué en la oscuridad a Leonor y cuando la encontré me abrazó muy fuerte.

—¿Cómo dices que llegaron acá? —oí la voz de Derek hablándome, no podía verlo, ya que no había forma de que entrara luz al pequeño lugar.

—No lo sé, iba manejando hacia Nueva York, estaba mojado el suelo, y tuvimos un accidente, cuando salimos del auto estaba oscuro, caminamos y llegamos aquí, después te encontramos—dije en voz baja, tenía miedo de que alguien nos pudiera oír. —¿Tú como llegaste acá?

—Por algo malo que hice, me mandaron acá. —Cuando terminó de hablar, todo quedó en silencio, solo se oían los gritos ligeramente de fondo. —Es mejor descansar, duerman, yo vigilo.

Traté de oponerme a que vigilara él, no tenía completamente mi confianza, pero al final acepté y me recosté abrazando a mi hermanita. No pude dormir a gusto, y terminé hablando con Derek, me contó que era difícil acostumbrarse a la oscuridad y a las penumbras, pero que lo haría, estuvimos hablando de su pasado, y que probablemente había sido un error que él fuera mandado para acá.

—¿Hace cuánto llevas aquí?

—Yo le calculo que más de diez años—me respondió el dudando un poco.

Los gritos se oyeron más fuerte y unos pasos retumbaron en el piso, me acerqué a Leonor y la abracé, Derek me puso la mano en la boca y sentí como mi pequeña hermana se movía.

Los pasos se oían cada vez más fuerte y mi corazón se aceleraba con cada paso que el sujeto daba, se pararon los pasos, y de repente se empezaron a oír cómo se alejaban poco a poco, Leonor despertó e hizo un pequeño ruido al oír las pisadas, todo se detuvo un pequeño instante y las pisadas se empezaron a oír cada vez más cerca.

Mi corazón se empezó a acelerar y me preparé para correr, tomé de la mano a Leonor y esperé la señal de Derek, oímos que las pisadas se detuvieron lo más cerca de donde estábamos escondidos, apreté la mano de Leonor y Derek saltó contra la persona derribando lo que simulaba la puerta del lugar, tomé a Leonor lo más fuerte que pude y salí de ahí.

Derek me gritaba que corriera, y no lo pensé dos veces para hacerlo, corrí lo más rápido que pude, oía unos pasos a lo lejos, eran leves y no hacían mucho ruido, probablemente Derek nos seguía.

Paré debajo de un gran árbol para que Leonor y yo recobraramos un poco el aliento y esperamos a Derek, todo esto parecía una gran ciudad fantasma, solo que no salía el sol y las personas que lo habitaban querían matar.

Sentí una mano que tomaba la mía y grité, quité mi mano y corrí jalando a Leonor que me seguía lo más rápido que podía, oí que Derek me hablaba y que me decía que lo siguiera, me acerqué a él y tomó mi mano, seguimos corriendo un poco más y nos detuvimos cerca de otro edificio, nos pegamos a la pared y esperé hasta que Derek siguiera caminando para avanzar, llegamos a un árbol, y subimos unas escaleras colgantes.

Cuando llegamos a la cima, una casita hecha de madera nos recibió, no había luces, ni nada, solo nosotros en un cuarto de madera arriba de un árbol.

—La encontré hace tiempo, y me he refugiado aquí desde entonces, se que no es muy cómoda, pero por lo menos, nadie sube.

—¿Hay alguna forma de salir de aquí? —le pregunté asustada.

—Hay una, pero no se sabe de nadie que haya salido.

—Lo intentaré.

—Mediante un portal, se dice que haces un portal con una esmeralda, un poco de madera, tierra y fuego. Lo más difícil de conseguir es la esmeralda, aquí tengo madera y un poco de tierra, además se prender fogatas, eso no es el problema, podemos salir de aquí.

—¿Cómo piensas que conseguiremos la esmeralda?

—Un hombre tiene una, vive en el gran edificio, al este, trata de salir de aquí, solo le hace falta el fuego, le podemos quitar la esmeralda, créeme las personas que están aquí no son buenas.

—¿Cómo lo sabes?

—Solo confía en mí, al fin y al cabo, eh vivido aquí mucho tiempo.


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