14 mayo, 2015.
Juliette.
No terminé de decírselo y Jack explotó en llanto.
El corazón se me encogió y no supe qué hacer.
-Sabes que seguiremos en contacto, y vendré de visita siempre que pueda. Yo estaré contigo, Jack.
Nada de lo que le decía parecía calmarlo. Pero ¿cómo intentar ponerlo bien si yo estaba aún peor?
Me abrazó y me besó. Y luego, hizo lo que menos me esperaba.
Jack se arrodilló ahí mismo y me propuso que me casara con él.
-¿Pero qué dices?
-Casémonos, Juliette, casémonos hoy al salir del colegio, no perdamos ni un minuto, te amo, te amo y no seré capaz de olvidarte nunca.
Y le dije que sí, por supuesto.
No fuimos a una iglesia ni fue algo real. Planeamos todo ahí mismo, y al salir de clases nos encontramos en un quiosco, su mejor amigo fue nuestro cura, y mi mejor amiga fue mi dama de honor. Mi mejor amigo hizo un discurso de lo más emotivo.
Entonces Jack sacó un papelito en el cuál estaban sus votos y los empezó a leer.
Lo abracé entre lágrimas, y empecé a leer los míos.
Sólo faltaba un día para irme y definitivamente dejarlo. ¿Alguien acaso sería capaz de verme igual?
Al terminar todo mi mejor amiga fue la de la idea de poner nuestra canción, esa canción de Edward Sheeran que tanto me recordaba a él. Y empezamos a bailar, me obligaba a mí misma a no llorar, sobretodo porque aún seguían en mi cabeza las palabras de Jack en sus votos.
-Ojalá lo hubiéramos planeado con más tiempo, hubiera traído anillos de juguete al menos.
-¿Qué dices? Es perfecto, todo, todo es perfecto, Jack.
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Mis días con Jackson.
Short StoryMe abrazó, con su ser, como nadie jamás lo había hecho. Sabía que nunca le habían gustado los abrazos de despedida, yo, justamente sabía lo mucho que le molestaba. Me abrazó, como si nunca quisiera soltarme... Pero ya lo había hecho. Perfecto co...