2.-Cristian
Era por la mañana, estaba desayunando sentado en el sofá, viendo las noticias en mi televisor de 120 pulgadas
"Se descubre una chica muerta llamada Phia, sus padres están conmocionados..."
-rollo-digo para mi mismo mientras cambio otro canal, donde sale una nueva noticia:
"Impresionantes imágenes del zoo de Memphis, Tennessee cuando una chica..."-dan paso a unas imágenes del zoo, sonrío- Así que hay mas- digo mientras me acerco a un botón que hay en la pared y lo pulso, a los pocos segundos suena una voz "Deseaba algo señorito?" suena por el interfono- Te he dicho muchas veces que no me llames señorito-digo algo irritado- Ve preparando el jet, nos vamos para Memphis-digo como una orden "Enseguida, señorito", suena en respuesta y suspiro, aguantando las ganas de gritar, me dirijo a mi cuarto, donde ya está mi mochila de viaje preparada.
Llego fuera, donde una limusina esá esperándome para llevarme al aeropuerto, donde embarco en mi jet privado, es un largo viaje, dos horas montado en un avión a máxima velocidad, era el mejor avión del mercado, pero atravesar todo el Atlántico lleva su tiempo, al llegar me encamino rápido hasta la salida, donde otra vez hay un coche, esta vez no una limusina, lo que hace que me moleste un poco.
Entro en la comisaría, con un maletín, voy a la mesa del oficial de policía, abro el maletín que deja a relucir mucho dinero.
-Quiero que me dejes la custodia de la chica que tienes encerrada-dije totalmente serio
-¿Como quieres que te deje la custodia si eres un niño?-dijo riendo, a lo que yo le contesté con una mirada gélida
-¿Sabes quien soy yo?-dije casi enfadado- ¡Soy Cristian Nicoletti, pertenezco a una de las familias mas influyentes a nivel mundial! y si no me da la custodia, mañana se verá en la calle, tiene mi palabra- vi como la cara el oficial cambiaba a medida que yo iba hablando, cosa que me sacó una sonrisilla
-Acompañeme, señor Nicoletti-dijo mientras tragaba, y se puso a andar, hacia el calabozo, donde esperaba una niña un poco mas pequeña que yo, seguramente uno, o dos años menor-Chica, levanta, ahora le perteneces a el-dijo señalándome, y yo le sonreía amigable, la chica se levantó, pálida y se acercó a mi.
-Luego te explico, tu vente conmigo, y no te pasará nada-digo susurrando, y llevándomela al coche, una vez que estamos tranquila y ella está mas relajada hablo- A ver, ¿Como te lo explico yo?... Bueno, he descubierto que tienes una habilidad especial-Se la veía mas nerviosa al mencionar esto ultimo- No, no te preocupes, yo también tengo una, y quiero que vengas conmigo, te juro que no e faltará de nada, y tus padres podrán visitarte cuando quieran, yo me encargaré de eso-le sonrío amable, y llegamos al aeropuerto, donde está el avión que nos llevará a Londres