Change my mind (Matt Espinosa y tú)

28• Un nuevo comienzo

Asi que Matt y yo comenzamos una relación "formal" falsa.

Solamente tenemos que decirle a nuestros amigos y al resto del instituto que estamos juntos. Caminar por los pasillos de la mano, ir a algún que otro restaurante para aparentar ser una bonita pareja feliz.

Como mucho darnos públicamente algún beso, pero en la intimidad, nada de nada. Ningún plan a solas, solo necesitamos aparentar.

Sé que en el fondo a él no le hace ninguna gracia eso de "salir conmigo", me guarda un poco de rencor y no entraba en sus planes estar con alguien como yo. A mi tampoco me hace gracia, en primer lugar, porque es algo falso, no creo que acabe sintiendo nada por él, pero un poco de miedo sí que me da. Tengo que ser todo lo superficial posible.

Sé que este "plan" que hemos ideado nos irá bien a los dos, hemos previsto durar mucho tiempo, que la gente nos vea como personas serias, así evitamos la mala fama. Puede parecer superficial, pero es lo que necesito.

— —

—¿Estás saliendo con Matt? ¿Con mi hermano?— la reacción de las chicas es muy alterada.

—Pero, ¿No os odiabais? ¿Qué ha pasado?

—Ya sabéis, detrás del odio se esconde el amor, resulta que él estaba super enamorado de mi, y pues yo de él, estamos muy felices, ya veréis que esto es definitivo.

—¿Como los siete anteriores?

—Esto es diferente, Matt es diferente.— les explico. Ya tenía esto preparado.

Por la noche, Matthew me explica por teléfono que les ha explicado lo mismo a sus amigos, y que han reaccionado de la misma manera, pero que todo saldrá bien.

— —

A la mañana siguiente entramos juntos al instituto, de la mano como una feliz pareja.

—Todos nos miran— me susurra.

—Calla y bésame— se lo digo para aparentar, claro.

Me besa y me despide antes de entrar a su clase.

—Qué miran.— les digo a todos los que nos observaban con la boca abierta, todos vuelven a sus cosas.

El día pasa muy lento y me sorprendo a mi misma deseando que sea la hora del almuerzo para ver a Matt y comer con él.

—¿Qué te apetece hacer esta tarde?— me pregunta cuando ya estamos comiendo con mis amigas, entonces me susurra al oído— recuerda lo de aparentar ser una pareja perfecta.

Le sonrío para que crean que me ha dicho algo dulce.

—¿Vamos al centro comercial a hacer algunas compras? — le propongo y asiente con la cabeza.