『Madre Anoche En Las Trincheras 』‹ SongFic ›

Andrómeda

Ahora el juego es verdad.

Ya mi amigo yace en tierra.

Madre yo quiero morir.

Ya estoy harto de está guerra.

° ° °

Primera regla en el campo de batalla. Nunca le des la espalda al oponente.

Yuuichirou, tendido en el suelo, desgarrando gritos de dolor y angustia que durante cuatro malditos años estuvo acumulando en su garganta.

No podía seguir cargando con su alma. El dolor se concentra en su pecho impidiéndolo respirar.

Malditos vampiros, malditos humanos.

Éste cruel mundo no tiene rumbo alguno, ésta fría guerra sólo lleva al dolor y a la muerte.

Ya no tenia las fuerzas para seguir luchando. El respirar le presionaba aun más, el vivir le dolía.

Podía sentir su presencia, esos viles monstruos, su enemigo, quienes le han arrebatado toda chispa de esperanza.

El lobo que observa al cordero, analizando a su presa, sin pudor corre hacia él, debilitando a su víctima.

Una afilada espada que incremento el dolor dentro de su ser, a atravesado su pecho, empapándola de su liquido vital y manjar para su cazador.

Pero no opone resistencia.

No quiere seguir luchando por una vida que, al arrebatar la de su mejor amigo, se fue con ésta.

Su vista se distorsiona, sus fuerzas se desvanecen. Unos afilados colmillos penetran su piel.

A lo lejos puede observar por ultima vez a los que consideraba ‹ Amigos ›.

Aquella chica de cabello purpura que siempre estuvo a su lado apoyándolo en cualquier situación.

Pero él ya estaba partiendo y las miradas cruzadas entre su escuadrón significaban el último adiós.

Tiro la toalla.

Y fue aquí donde Yuuichirou se rindió ante los pies de ésta inservible guerra.

Quizás fue un cobarde.

Quizás debió seguir luchando.

Pero el llevar sus manos manchadas de color carmín a causa de la muerte de quien una vez fue su mejor amigo, su familia y claro, sin más rodeos, su primer amor. Consumiría su vida lentamente.

Hasta aquí llegaste, pequeño Yuu, pero tu arduo trabajo y esfuerzo no fue un vano.

Lograste tu meta propuesta desde principios.

Reencontrarte con tu familia.

Misión cumplida. Yuuichirou Hyakuya.