How Many Secrets Can You Keep?

Siete - DRUGS

POV BLAIR

Abrí la notificación y pude respirar aliviada al ver que lo que había publicado no me incumbía ni a mi, ni a las chicas. Seguidamente las chicas empezaron a hablar por el grupo que teníamos en WhatsApp, sobre el tema de la foto.

La foto que había subido esta vez era de una de las profesoras mas respetadas del colegio, señorita la Marta Jackson, es profesora de literatura universal y aun que es muy joven, guapa y soltera ha conseguido ganarse el respeto entre los alumnos llenos de hormonas de Saint Martin.

Pero la foto denunciaba una faceta suya muy obscura, ella se veia en un vestido pegado rojo intenso, eufórica, encorvada sobre una mesa donde había un polvo blanco ordenado en rayas...no hace falta decir mucho más. El ambiente parecia ser de fiesta y explica sus ojeras y dolores de cabeza cada lunes.

Todas hablábamos por el grupo, menos Penelope. No tiene la costumbre de ser muy atenta a WhatsApp pero suele contestar siempre que hablamos mucho.

"Sabéis algo de Penelope?" Pregunté
"No" contestó Patricia
"Debe de estar ocupada" contestó Kim

El argumento de Kim me pareció válido así que dejé el tema. Las chicas querían quedar y entonces decidimos encontrarnos en casa de Kim por la tarde.

Sin ganas fui a escoger mi ropa y me metí en la ducha, me quedé hasta darme cuenta que el agua no iba a borrar lo que había pasado, ni el agua ni nada.

Toca ser fuerte otra vez Blair.

Bajé y cogí las llaves del coche de mi madre, aun que no tengo la edad para conducir siempre que voy cerca de casa cojo el coche prestado, ojalá tuviera el coraje de Patricia que va con el coche a todos lados.

No me encontré a mi madre, lo que me alivió porque no quiero explicarle el porqué le he gritado. Al menos no ahora.

En menos de 10 minutos había llegado a casa de Kim, la puerta estaba abierta porque seguramente ella sabía que veníamos. Entré y empecé a buscarla a ella o a las chicas, estaba a punto de sentarme en el sofá para esperarla cuando Nate pasó a mi lado una bala.

-Buenas tardes para ti también.

Claramente cuando logré decir la frase él ya se había ido. Y dice Kim que ha cambiado..

Luego ella bajó con cara de quien había llorado y buscando algo, creo que mejor dicho buscando a Nate.

-Y entonces..¿que te ha hecho el cabrón este?

POV KIMBERLY

Nate había pasado la noche en mi casa, mis padres no estaban y no era la primera vez. Por la mañana él se marchó pronto, luego me dijo que su madre le había pedido que llevará a su abuela al médico.

Me parecía tan tierno como paraba todo lo que estaba haciendo siempre para poder ayudar a su abuela. Ella ayudó a educarlo y la considera mucho.

Estaba en el sofá esperando a las chicas y mirando la tele cuando Nate llegó.

-Hola bebé-me dijo sacándome de mis pensamientos.
-Te he echado de menos-fui directamente a abrazarlo y me dio un beso.
-Me pregunto que haría sin ti.
-Me pregunto si siquiera podría vivir sin ti.
-Hm, creo que no porque he traído helado.-sonrió, me encantaba su sonrisa.
-Me voy a poner como una bola. Eres un novio horrible.
-Y tu mi niña consentida-rodé los ojos y le di un beso.
-Voy a poner el helado en la nevera.
-¿Puedo darme una ducha?-asentí-¿Que haces luego?
-Vienen las chicas.
-Uh, pues yo me voy.
-No hace falta...quédate, no te molestaremos.-rodeé mis brazos en su cuerpo. Siempre olía perfectamente.