Seis

24 2 0
                                    


POV LAUREN

Había llegado a casa, Patricia me dejó delante la puerta con mis cosas, tardé en adquirir fuerzas para poder entrar, no queria ver a George pero no me quedaba otra. Abrí la puerta y mi pequeña perra Luna vino a saludarme.

-Hola pequeña-acaricié detrás de sus orejas, era donde mas le gustaba-¿como has estado? ¿Tienes hambre? ¿Eh?
-Lauren.-su voz grave sonó detrás mío-has llegado.
-Si.-me puse de pie rápidamente-Patricia me ha traído.
-Hm. Que bien. Me alegro que hayas entendido que estaba ocupado.-apenas asentí-bueno, voy a salir. Nos vemos.
-George-dije antes que se marchara, se giró y me miró-¿la cena con tus padres?
-Si, eso. Mañana a las 8. ¿Vale?-asentí-

Se había ido y me sentia mas tranquila. Subí mis cosas a mi cuarto y me tumbé en la cama, seguramente no le volvería hoy. Pedí una pizza y mientras esperaba jugaba con Luna.

El timbre sonó y resonó por la gran mansión, siempre estoy tan sola, ojalá pudiera vivir en esos pisos que son como para hormigas y entonces no me sentiría sola. Abrí la puerta y al ver el repartidor me espanté, casi cerraba la puerta en su cara pero me detuve cuando él sonrió amablemente.

Era un chico con un aspecto diferente, la pizzeria es elegante y los repartidores siempre tienen un aspecto "correcto" y normal. No es que este chico no fuera normal si no que era diferente..era como cani, era un pizzero cani.

-15 dólares.-dijo con una sonrisa.

Sus ojos eran marrones muy oscuros casi bien negros, y tenia una sonrisa brillante que acompañaba a su tez blanca. Llevaba puesta una gorra de lado, y sus pantalones estaban a punto de caerse. Un papelito pegado a su camiseta delataba su nombre, Victor.

-¿Y tu como te llamas?
-¿Perdona?
-Ya sabes mi nombre, quiero saber el tuyo.
-Lauren.-dije rápido, tal vez demasiado rápido.
-Bonito nombre.-apenas sonrío sin mostrar los dientes-y gran elección la pizza barbacoa mixta esta buenísima.-hizo una pausa-como tu.-guiñó un ojo, y me asusté. Habré escuchado mal, seguro.
-Vale, adiós.-dije sin mas y cerré la puerta.

Pegué mi espalda contra la puerta aun sin creerme lo que había pasado. ¿Que coño? El repartidor de la pizzería es cani y acaba de tirarme la caña. Esta claro que mi reseña en just eat se verá afectada.

Intenté quitar a Victor de mis pensamientos, pero su sonrisa parecía tener superglue, se había pegado a mi cabeza y no puedo olvidarla.

Le di un trozo de pizza a Luna que comió feliz. Miré una peli y luego me quedé dormida.

POV BLAIR

Greg paró el coche delante mi casa.

-¿Te acompaño?
-No deberías. Mejor no, no quiero problemas.
-¿Es esto lo que soy para ti?-fruncí el ceño-
-¿Que? Yo solo no quiero que mis padres te vean para que luego no me llenen de preguntas.
-Vale.-rodó los ojos-
-¿Oye de que vas?-subi de tono y con mis manos le agarré el rostro haciendo que él me mirara-
-Déjame.-volvió a desviar la mirada al otro lado-
-Greg, ¿que te pasa? ¿Que bicho te ha picado?
-¿Siempre estaremos escondiéndonos? ¿Que día podré entrar en tu casa sin que sea a escondidas? ¿Hablar con tus padres sin ser como tu profesor?
-Eras consciente des del primer minuto que lo nuestro no es legal, no puede ser real. Si no te parece bien pues no deberías haber aceptado. Has de leer los términos antes de aceptarlo, ¿acaso no lo has leído?
-¿Así es como llevas nuestra relación? Como un simple contracto...
-Mira, ya basta. He pasado un fin de semana horrible y he visto mi vida pasar por delante de mis ojos, por tu culpa. Porque estás por todos los lados con tu carita bonita y no puedo resistirme pero, ¿sabes que? Ya basta. Olvídame. Estoy cansada de sentirme como una fugitiva.

How Many Secrets Can You Keep? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora