Ocho - SEX

35 3 0
                                    

POV KIM

Me desperté en medio de la noche con mi móvil que sonaba sin parar, en la pantalla había un número desconocido. Mis padres estaban en casa, y no tenia mínima idea de quien podía ser, aun así contesté.

-Puede..¿puedes aparecer en la puerta?
-¿Nate?
-Kim, baja por favor.

Colgué y tiré el móvil en la cama con rabia.

¿Como se atrevía?

Habían pasado una semana desde lo ocurrido, y él no me había dicho nada hasta entonces. No quería verle, aun que le echaba de menos pero quiero que desaparezca y entonces ya no tendré que preocuparme con él ni con sus problemas.

Busqué por una bata y me puse la primera que encontré, una de seda rosa que había tirada, no planeaba ir tan sexy pero tenia prisa. Bajé corriendo pero dudé en abrir la puerta aun así la abrí y me llevé la sorpresa. Nate estaba de pie con los brazos cruzados mientras que un tio estaba en el suelo mirando para abajo.

-¿Que es eso?
-Habla, venga, imbecil.-Nate dijo y le dio una patada al tio que levantó su rostro revelando su identidad.
-¿Justin? ¿Que coño pasa aquí, Nate?
-Ese idiota fue quien puso la coca en mi mochila. Venga imbecil, haz algo útil.-Nate cogió a Justin por el cuello y le levantó y pude ver su cara llena de sangre.
-Nate, ¿que..le has hecho?
-Pues tiene suerte que le quiero vivo.
-He sido yo, Kim. Lo siento..
-Cállate.-Nate le empujó y volvió a caer.
-Entonces..no has sido tu.
-Te he prometido que no volvería a meterme con esto bebé
-Lo siento, Nate.-le abracé-te he echado de menos.
-Y yo también pequeña.
-Puedes entrar después que te deshagas de él-señalé a Justin-vete antes que te haga puré con mis propias manos.

Yo entré y unos minutos después Nate entró, subimos a mi cuarto y él se fue a duchar, por suerte no había tirado su ropa así que puso lo que se encontró y se tumbó a mi lado.

-Prométeme que no volverá a pasar. No puedo perderte, Kim.
-Te lo prometo. Lo siento.
-Yo te quiero bebé.
-Y yo a ti.

POV LAUREN

Otro viernes sola. Sola, sola, sola y bueno sola. ¡Que aburrimiento!

Mis pensamientos me estaban consumiendo, vivir con George es una pesadilla. Es insoportable..eso cuando está en casa, y nunca está en casa.

Luna se paseaba por el comedor y en la tele empezaba más una peli de romance. Cogí el folleto de la pizzería y pedí una de pollo y queso, quería probar una diferente. Pasado 15 minutos picaron a la puerta. Por suerte o desgracia era Victor otra vez.

-Hola guapa.-sonrió.
-¿Cuanto?
-10 dólares-le di y cogí la pizza.
-Gracias.
-Eh, no tan rápido.-dio un paso hacia adelante-¿no quieres divertirte un poco?
-No. ¿De que hablas? Estás loco.
-Venga...Lauren, comer pizza sola es horrible. Tengo una hora y puedo hacerte compañía. ¿No crees que me merezco una oportunidad?
-No...solo tienes que hacer tu trabajo.
-¿Tienes una perrita?-Luna saltó encima suyo-que mona. Creo que le caigo bien.
-Ya, eso parece.
-¿Puedo pasar ahora?
-¿Solo una hora?
-Apenas una hora.-asentí y pasó.

Victor quitó su sombrero dejando su pelo rubio libre, me ayudó con la pizza y unos minutos después estábamos hablando y riendo.

De repente me llegó la notificación.

"SaintMartinHS ha publicado un video"

Joder.

-¿Pasa algo?-preguntó Victor.
-No, bueno si pero es una historia muy larga.
-Tenemos tiempo.
-No creo que te quieras involucrar en esto.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 02, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

How Many Secrets Can You Keep? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora