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"Pris-Priscila Cabello" la chica detiene su voz. Suelta el aire de sus pulmones y comienza a llenarse de oxígeno lentamente.

Todos la observan, esperan a que se recupere un poco para que hable.

"Tengo el tiempo justo y necesario. Mis padres lo ganan honradamente trabajando. No tengo riquezas, pero me mantengo en pie. A pesar de que tengo dos personas a las que querer, ellos únicamente me proporcionan el tiempo que me hace falta."

"¿Qué quieres decir con eso?"

"No significo nada para mis padres, solo una carga más en sus vidas"

"Entonces porqué me has hablado bien de ellos?" el hombre frunce el ceño y espera por la respuesta..

"Nunca le desearía el mal a nadie, ni siquiera a ellos que nunca me han demostrado afecto." Priscila sorbe por la nariz.

"Y a mí, ¿me deseas algo malo?"

La chica pelinegra niega con la cabeza gacha. Él no pregunta el porqué, pero si que espera una respuesta de su parte.

"Aunque ahora mismo tenga miedo" ella comienza "sé que tu estas peor que yo en esta vida. Desearte el mal sería como destruir tu existencia en diez universos distintos. No lo hago por ti, lo hago por la poca dignidad que aún conservas"

La habitación queda en silencio una vez más. Todos están sorprendidos por las palabras que se habían pronunciado, sobretodo por quién las había pronunciado. Nadie imaginó que la chica llorona tuviese tanto valor.

Mailyn

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⏰ Última actualización: Mar 30, 2019 ⏰

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