Caminaba por mi antiguo vecindario y pude recordar la navidad en la que a Kellin le regalaron su primer bicicleta, estaba tan emocionado y sus ojos brillaban de la felicidad, recuerdo que corrió a mi casa y me pidió que le enseñara, pasamos mucho tiempo tratando de que el aprendiera,pero se dio por vencido, y nunca volvió a subirse.
Justo un año antes de que yo me fuera, logre que volviera a subirse, termino aprendiendo y me fui un poco feliz por que logre que aprendiera.
Justo pasaba por mi antigua casa, ahora abandonada ya que nadie había querido comprar, cuando vi a un chico, era malo con la bicicleta, esta a punto de caer cuando yo grite y fui a ayudarlo, pude verlos, sus ojos.
-Kellin-
-Si ¿y tu eres?-
Definitivamente me olvido.
-Debes tener cuidado, podrías lastimarte-
-¿Te conozco?
-Si, bueno no, olvídalo- respondí un poco cabizbajo.
-Bueno como sea debo llevar esto de nuevo a el sótano-
-Adiós-
-Nos vemos luego-
-Aja-
