-Y como te llamas- me pregunto Kellin después de caminar por unos minutos en silencio.
-Yo pues, me llamo...- cuando de pronto nos interrumpió una chica.
chica: Hola, ¿quisieran comprar un algodón de azúcar?
Kellin: No muchas gracias.
chica: Joven-dijo dirigiéndose a mi- Ande compre me uno, para su lindo novio.
Kellin: No soy su novio.
Me pareció tan lindo verlo con un sonrojo que termine comprándolo.
Vic: Esta bien, dame uno azul.
Chica: Muchas gracias, y perdón por el mal entendido, pero en verdad se verían bien juntos.
Cuando la chica se fue, le di el algodón a Kellin.
-Gracias, no tenias que comprarlo-
-Me estas ayudando, es lo menos que puedo hacer-
