EL SILENCIO DE UN AMOR "Secreto Infinito"

Conexión entre dos dimensiones

"Estaba en una habitación blanca muy pequeña solo se sentía el frío y la agonía de una enfermedad que poco a poco seca su cuerpo, lo veía en la camilla resistiendo el dolor que le ocasionaba, verlo sufrir me partía el corazón. Si al menos existiera una forma para estar en su lugar y evitar ese sufrimiento, lo ocuparía sin dudarlo.

Su cara tan perfecta aunque estuviera demacrada, ha perdido peso después de noventa y un kilo ahora solo quedan cuarenta y tres, ya está muy flaco y la depresión cada vez se le refleja en su mirada ¿Cómo puede una enfermedad consumir en menos de quince días un cuerpo?.

Me quedo fijamente detallando su rostro, cabello liso rubio, ojos verde oliva con miel, pestañas perfectamente largas, una nariz un poco redonda pero perfecta para mis ojos y tiene unos labios carnosos y rosados una sonrisa que derrite como un chocolate en un día muy soleado, es tan perfecto que es un deleite admirar su belleza tal parecido al cantante Andrés Ceballo de Dvicio.

Me miraba con tanto dolor pero su dolor era del corazón y no de la enfermedad, el simple hecho de dejarme sola le dolía más que la enfermedad lo consumiera, apretaba mi mano fuertemente y solo sabía decir "perdóname bebé, te amo, no quiero dejarte pero mi cuerpo no resiste". Con lágrimas en los ojos me pedía que lo besara, sin dudarlo presione mis labios junto a los suyos los retenía por un buen rato, succionando el inferior luego el superior suavemente nuestras lagrimas rodaban y humedecía los labios ayudando que sea más profundo, no podía ni quería separar mis labios, eran los últimos que quería besar. Te amo bebé, lo repetía una y otra vez en mis labios, de pronto se tensa y su cuerpo se colapsa apretando mi mano  escucho el sonido del monitor electrocardiógrafo que después de un bip bip se convirtió en un bip largo, sus ojos se cierran y ya no estaba, solo quedó su perfecto cuerpo, mi llanto se hizo agudo y me lance en su pecho. Bebé te me fuiste no, ¿Por qué Dios? ¿Porque te lo llevaste a él también? ¿Qué he hecho mal?. Mis gritos en su pecho eran muy fuertes, mi corazón moría lentamente partiéndose en mil pedazos mientras hundía mi cara en su pecho sin vida, lo besaba una y otra vez, luego busque sus labios y los bese tanto como pude. Es tan injusto bebé, es tan injusto que me dejes aquí sin ti, y ¿Ahora qué haré?, ¿Dime? Nunca entendiste que eres parte de mí como yo de ti, le decía en sus labios que aún se sentía cálido. Lo abrazaba y le besaba".

- No - grito abriendo los ojos y sentándome en la cama con el impulso de desespero, mi frente y cuello estaba húmedo del sudor, mi corazón latía tantas veces más rápido como quería. Miro a los lados y de mi boca solo sale el nombre de Jones, el sueño más vivido como si hubiera estado en persona viendo como su cuerpo quedaba sin vida. Lo sentí, sentí cada centímetro de su dolor, era como si tuviera fuego por dentro, luchar para respirar hasta que mi corazón exploto, era él y me hizo sentir lo que sufrió para morir.

- hay mi bebé - sollocé y mis lágrimas mañaneras comenzaron a ser inconsolables volviendo aparecer para darle entrada al nuevo día sin la razón de estar feliz, este dolor me recordaba que he vuelto a un mundo gris, que he vuelto a ese laberinto que había caído cuando mi hermano me dejó y partió a otro lado que aun yo no he podido ir, no lo entiendo porque me tienen que dejar así.

La mañana pasaba tan lenta a pesar que quise mantener la mente ocupada y volver a la vida cotidiana, aun mis ojos inflamados mostraba la tristeza que marcaba mi corazón. Entre llamadas y responder emails me entretuve pero de repente allí estaba ese recuerdo, cuarto día y aun espero su mensaje. ¿Qué paso ayer? - Rápidamente conecto el Facebook y busco su conversación y allí estaba todos los códigos binarios parecía como un virus cibernético, ¿Y si es una persona que está jugando conmigo? pero ¿Si realmente estableció conexión? Vaya pero me hubiera gustado tener un wifi así de bueno como el que ha tenido para hacer esta conexión - saco una leve sonrisa al imaginarme el wifi.