Sueños Reales

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Apoyada a un árbol desnudo de raras hojas observaba el cielo en la noche estrellada sintiendo el viento frío acariciar mi piel, se escuchaba el sonido de la brisa haciendo contacto con las hojas. La noche tan oscura lograba que sintiera esa necesidad de estar acompañada, miraba constantemente a los lados logrando ver árboles y el camino de tierra desolado al igual que mi alma. Comencé a caminar abrazándome para calmar el cuerpo tembloroso, llevaba puesto la misma ropa de esta mañana, el par de vaqueros teñidos y la blusa verde con las zapatillas verde militar de marca Coleman, caminaba por el bosque de árboles en todos los tamaños y de diferentes formas, no reconocía el lugar y ya estaba inquieta - ¿Dónde estoy? – angustiada miraba a todos lados, el sonido de algo que corría llamó mi atención voltee en la dirección que venía hacia mí, no podía divisar al animal pero cuando logre ver solo era un caballo que galopaba a toda prisa, mientras más cerca lo escuchaba más asustada estaba, "corre" dije mentalmente pero mis piernas no respondían, el caballo se acercaba más rápido, voltee y ya estaba cerca pisando mis talones, un hombre muy alto montaba el caballo negro como la oscuridad, llevaba puesto unos tejanos negros, sin camisa y una gorra negra, sus brazos, pecho y abdomen bien definido, la gorra negra que cargaba no me dejaba ver su rostro pero pude ver vagamente que una media sonrisa se reflejaba en él.
-¡Joder corre!- grite mentalmente lo más fuerte que podía para reaccionar ante el miedo, asustada mis piernas comenzaron a moverse más rápido tratando de escapar de ese hombre pero era demasiado tarde, sentí un brazo que atrapaba mi cintura haciendo despegar los pies del piso. - ¡Auxilio! - grite desesperada mientras me sentaba en el caballo, mantenía mis ojos cerrado del miedo.
- No tengas miedo, ten fe en mi Ángel – dijo.
- "¿Ángel? Esa voz, solo una persona me decía ángel" - pensé rápidamente y sentí una oleada en el estómago cuando reconocí la voz, abrí los ojos, volteé a mirarlo, levantando mi brazo derecho le quité su gorra y lo miré a sus ojos, esos ojos que desnudaban mi alma, esos ojos que me miraban con dulzura y a la vez con lujuria, con deleite y con amor, esos ojos verde oliva que me gritaban "soy tuyo eternamente”, sin dejar de mirarlo sonríe acercándose a besar mis labios suavemente tal como me gusta sentirlo, primero el superior y luego el inferior succionando a cada paso, él conocía todas mis debilidades y unas de esas era la manera de cómo me gustaría ser besada, sabía que lo hacía bien porque sus besos me desarmaban.
Regañadientes me separé para hablarle.
- ¿Dónde estamos? – le pregunte con angustia.
- Te traje a un sitio parecido a tu mundo.
Mirándolo con escepticismo levanté una ceja.
- ¿Puedes ser más claro? – pregunte con desconfianza, se queda mirando y sonríe por mi expresión negando levemente.
- Bien, para entrar en tus sueños, ante todo Dios debe permitirlo luego debo ir al punto central del inframundo o como ustedes lo conocen el limbo, tengo que pensar y desear el cómo quisiera que fuera tu sueño, cuando ya siento que está todo listo procedo entrar en ti para que seas parte del momento; todo lo que vez en este bosque es una parte del cielo porque lo he recreado en tu mente para estar ambos en el lugar.
Quedé en silencio sorprendida por la información mirando hacia adelante para observar el lugar, mientras cabalgábamos a paso lento veía el camino y a pesar que estaba de noche la luz de la luna que estaba muy grande alumbraba el bosque por completo como si fuese de día, observaba la naturaleza mirando como los árboles y el tono de las hojas se tornaban de verde claro a oscuro y viceversa, también noté como el tamaño de los árboles iba cambiando, tenían flores y otros tenían frutos como manzanas; las plantas silvestres como diente de león comenzaron a volar en dirección hacia nosotros, la tierra era café casi negra que podía notarse cuan fértil era, seguíamos por el camino hasta donde había un rio, percibía que era un poco profundo pero era tan claro que se podían ver los peces nadar junto con la corriente, pasamos por encima de un puente de madera atravesando el rio; después de recorrer unos diez metros más detuvo el caballo, lo miré extrañada y sonriendo se baja del caballo para luego cargarme en sus brazos fuertes como si fuera la princesa que toda mujer sueña y espera que sea tratada.
Comenzó a caminar mientras seguía en sus brazos, cuando estábamos más cerca se veía una casa de dos pisos con fachada campestre noté que tenía un cercado pero no uno común de madera sino uno de bamboo, me hacía sentir lo espléndido que es la naturaleza al respirar aire limpio y fresco, seguía observando con atención mientras caminaba, ya estábamos dentro del terreno lleno de pasto verde, el sendero de la entrada a la casa tenía unas piedras de color negro desde el cercado hasta la grada de la puerta – hermosa casa – susurre con un hilo de felicidad viendo tan majestuoso lugar, el techo era de tejas de color plomo oscuro, ventanas grandes adornadas por dentro con cortinas en color gris, el marco de la puerta era blanco con una pequeña fachada igualmente gris, con una ventana en la parte media superior de la puerta y una manija de metal, debajo de las ventanas del primer piso habían unas flores rosadas parecidas a las rosas pero llamadas Camelias, al subir la grada de la entrada a la casa había un tapete que decía “Welcome Home”.
Abrió la puerta y mis ojos se abrieron como dos platos muy grandes admirando el lugar, lo escuche decir en voz baja.
- Bienvenida a nuestro dulce hogar, así será cuando te toqué venir a mi lado- la expresión de su mirada reflejaba la felicidad que sentía al tenerme parada en el umbral de la puerta mientras mi corazón se aceleraba aún más rápido aunque trataba de mantenerme serena para no despertar mi consciente porque sabía que todo lo que estaba viviendo era un hermoso sueño.
Al entrar a la casa había un corredor largo, amplio de paredes blancas cerca de la puerta de la entrada había dos mesas café caoba y encima tenía unos girasoles con un florero color blanco.
Me baja con cuidado y empecé a  caminar hasta donde el corredor se abría a cada lado, en la parte izquierda estaba el comedor, todo era color blanco con armarios grandes de color chocolate donde se podía guardar la vajilla y los cubiertos, en medio del comedor había una alfombra de nylon y algodón de color negro carbón y gris guijarro y encima estaba una mesa de vidrio para ocho personas, en medio de la mesa había un adorno de frutas de cera del techo colgaba una lámpara de forma de araña blanca que iluminaba toda la habitación, la pared que daba al patio delantero había una ventana grande los marcos eran color gris el piso era de mármol blanco hueso al igual que el corredor. En la parte derecha del corredor estaba la sala a diferencia del comedor este espacio tenia paredes color gris grafito, techo blanco, piso flotante café cacahuate, un juego de muebles de terciopelo plomo, una ventana aún más grande que la del comedor con cortinas blancas transparentes y otras color plomo, una mesa central baja negra, un televisor pantalla plana con un DVD colgados en la pared, una alfombra de tela color gris humo, tenía unas lámparas que estaban a nivel del techo, dentro del comedor había una puerta que llevaba a la cocina donde habían electrodomésticos de todo tipo como una cocina encimera, un horno, una refrigeradora de dos puertas, microondas y unos armarios donde se guardaban los utensilios de cocina y comida. También había una mesa de comedor estilo americano de color blanca y ocho sillas alrededor de color plomo cuervo del techo caían tres lámparas blancas cilíndricas, el piso flotante de color leonado, en la cocina habían dos puertas la primera daba al cuarto de máquinas donde estaba una lavadora, una secadora, una tabla para planchar y un plancha en la otra daba al final del corredor donde estaba la entrada principal, ahí encontrabas la escalera que llevaba al segundo piso y debajo de ella otras dos puertas, en la primera era donde se guardaba todas las cosas para el aseo de la casa y en la otra el baño de visitas.
Entusiasmada por tan hermosa vivienda no podía creer que fuera realmente lo que sucede en la dimensión de Dios, él en silencio caminaba tras de mí a cada paso que yo daba, su expresión de angustia por querer saber que estaba pensando se le notaba cada vez que medio lo miraba.
Al poner mis pies en el primer escalón me voltee y le sonreí, pero no era una simple sonrisa de compromiso, era la sonrisa que expresaba mi alma, la felicidad que en ese momento estaba sintiendo, él sonríe totalmente satisfecho al mirar mi cara tan serena, no hacía falta las palabras cuando nuestras miradas se comunican.
Seguí subiendo las escaleras tomando su mano, al llegar arriba en el segundo piso habían cinco habitaciones, tres en el lado derecho del pasillo y dos en el izquierdo, el corredor era de mármol hueso tenía en el medio una alfombra de nylon negra que se extendía a lo largo de todo el corredor de un extremo al otro, en el lado de las dos habitaciones la que estaba en el fondo era un baño y la otra que estaba en lado izquierdo era un cuarto para jugar video juegos y con una biblioteca que tenía algunos libros, al entrar a esa habitación pase mis dedos por todos los libros que había, cada uno que leía el título de uno sonreía aún más, tenía las sagas de “Hush, Hush”, “Oscuros”, “Divergente”, “Cazadores de Sombras”,  la trilogía de “Fifty Shade of Grey”, " libros de religión católica" pero lo que más me alumbró la mirada eran los libros de mi jefa Maxwell, estaba tan feliz que no quería salir de ese lugar pero tenía que seguir el camino, así que deje mi admiración por la biblioteca a un lado y continué adelante, al salir me encontré con las tres habitaciones que faltaba por recorrer, del lado derecho estaba un dormitorio, le pregunte en voz baja a quien pertenecía, rápidamente me contestaba que era de Michael y Verónica.
- ¿Verónica? – pensé, me detuve en toda la entrada con mi mano en la manilla de la puerta, mire a Jones que se encontraba a mi izquierda lo miré extrañada, pensando que ese nombre no lo registraba en mi cerebro por más que lo pensara estaba segura que ese nombre nunca existió en la vida de ellos.
-¿Quién es Verónica? – pregunte sin tapujo con mi expresión en desaprobación ya que hasta donde yo sé April era su esposa y aunque el este muerto y ella viva pues no me parecía que existiera está tal Verónica en la vida o muerte de Mike o como sea que fuese este tema en esa dimensión.
- Verás amor, Mike en el mes que estuvo solo aquí en el cielo conoció a Verónica y se enamoraron por lo tanto mi hermano entendió que ya él está muerto y tiene que dejar que April haga su vida con el hombre con quien ella quiera estar.
- ¿Entonces también… te enamoraras y me dejarás? – le pregunte con un nudo en la garganta.
Me toma la mano que tenía en la manilla y la lleva al lado de su corazón, sin quitarme la mirada penetrante su expresión era convincente.
- Bebé, tú tienes mi corazón y pasaran décadas pero siempre te elegiré a ti porque yo existo es por ti y para ti y nada ni nadie hará que yo deje de amarte porque no me interesa otra mujer, solo tú eres la que llenas mi alma, solo tú eres la que le da razón a mi existencia y aunque ya esté muerto eso no me va a impedir que deje de amarte; siempre, escúchame bien, siempre te voy amar porque mi amor por ti rompe las barreras, es más grande que un infinito - pone sus manos a cada lado de mi cara acariciándome y me da un beso profundo suave luego vuelve a tomar mi mano y la besa, me mira y añade - te amo mi amor, eres todo para mí, eres a quien más deseo y necesito, eres a quien yo considero mi novia pero a más de eso te considero mi amiga y mi amante, y nunca podría amar a otra porque tú tienes mi corazón desde el primer momento en que hablamos y solo a ti te pertenece – me mira pero su mirada se vuelve aún más penetrante y convincente.
Se acerca y vuelve a besarme, sus labios tan suaves y húmedos me hacen perder el sentido, mis piernas comenzaron a tambalearse, la verdad ya quería sentirlo dentro de mí pero tenía que continuar con la exploración del hogar, voltee hacia el lado izquierdo, era una sala alfombrada toda de madera color miel con estantes café oscuro para otros libros, dos sofás del mismo color de las paredes y en medio de la habitación había una chimenea, y la última habitación del lado derecho la que estaba al final del pasillo pertenecía a Jones, la puerta y el marco eran blancos, al abrirla quede aún más impresionada era una habitación inmensa, limpia y sobre todo acogedora, el techo era blanco las paredes era la mitad superior era blanca y la otra era gris como la ceniza el piso era alfombrado de material polipropileno color beige, tenía una cama de tres plazas con sabanas color blancas y almohadas blancas de seda a los lados de la cama habían dos muebles pequeños, en la esquina izquierda estaba una nevera para poner botellas de licor junto con un mini bar con copas y vasos de diferentes tamaños, en la pared que daba a jardín delantero había una ventana que daba en casi toda la pared la cual tenía con cortinas blancas suaves, en el otro extremo había una puerta máster, habían unos armarios grandes para ropa esa entrada daba al cuarto de baño era un más precioso con paredes de piedra negra y piso de madera miel tenía una bañera blanca muy grande en la misma bañera tranquilamente podían entrar dos personas ahí, la base del lavabo era de madera igual a la del piso tenía un espejo enorme en la parte del lavabo, un urinario y una tasa de baño, había un mueble que tenía tres separaciones el primero de arriba era donde Jones guardaba las toallas, en el de la mitad tenia cepillo de cabello, gel para el cabello y  desodorante marca Adidas, perfume Escape by Calvin Klein, una crema para afeitar liquido de esas que se ponen los hombres para después de afeitarse y en el último estaba hilo dental cepillo y crema para dientes Oral B, una afeitadora Max, pero algo llamo mucho mi atención y me hizo reír tanto, fue ver que tenía crema hidratante exfoliante y una cera para depilarse aunque eso sería del porque es tan guapo y sexy aunque estoy segura que aun que no se cuidara seria así de hermoso.
Salí del baño y camino hacia la cama.
- ¿Cuándo estaré contigo realmente? - pregunte mientras miraba atentamente la cama mientras él apoyó sus manos en mis hombros y besando mi cuello.
- No es el momento, tienes muchas cosas que vivir – contesta
Siguió pasando sus húmedos labios haciéndolos rodar por todo el cuello dejando húmeda cada parte de la piel, mi corazón comienza acelerase y mi entre pierna a reaccionar por sus suaves besos. Solté un gemido ahogado cerrando los ojos.
Di la vuelta para mirar sus verdes ojos y comencé a pasar mi mano derecha por su mejilla, su mano y la mía se posó en su mejilla haciendo que cerrara sus ojos.
- Pero yo te necesito, no imaginas lo mucho que sufro sin ti en vida – dije en el momento que cerré los ojos tratando que el dolor de su ausencia en la realidad no invadiera el sueño, sabía que estaba muerto pero en ese momento se sentía tan cálido, tan vivo, tan real.
“No quiero despertar” – pensé. Sentí una mano agarrándome la mejilla del lado izquierdo, apreté aún más mis ojos pero sus labios se posaron en los míos haciendo suavizar la tensión que había en mí.
Luego de un beso suave, lento y tierno que nuestros labios húmedos se unieron para reconocer la necesidad que tienen el uno al otro y susurrando en ellos dijo.
- Yo también te necesito aquí conmigo pero mientras que no llegue tu momento vendré todos los días y te haré soñar para estar juntos – dice en mis labios atrapando y mordiendo el labio superior, comienza a succionar e intensificar lentamente, sus manos bajan a mis hombros luego la cintura y me aprieta hacia él mientras comienza a caminar lentamente obligándome a retroceder al mismo tiempo sin separarme de sus brazos, ya sentía que estaba acorralada entre la cama y él, sin dudar envolví mis manos en su cuello sintiendo como acariciaba la espalda por encima de la ropa hasta bajar a mis glúteos, firmemente los agarra y me sube a su nivel, enrollo mis piernas en su cintura aferrando mis brazos a su cuello sin dejar de besar.
Desciende hasta quedar acostado encima de mí torturándome con sus labios, su ágil lengua explora mi boca atrapando mi lengua con sus dientes y jalándola suavemente, sentía como iba acelerando su ritmo haciendo que mi corazón se acelere aún más rápido, la euforia se estaba apoderando de mi cuerpo y mis manos recorrían su espalda fibrosa sintiendo cada parte de su piel tan suave, a medida que sus lengua invadía mi boca mis dedos se enterraban una vez más, su mano derecha agarra mi pierna levantándola hacia su cintura mientras acariciaba suavemente el muslo.
Sus besos pasaron de la boca a la mejillas y luego se posaron en la oreja izquierda metiendo la punta de la lengua – assshhh – exprese tensando mi pelvis mientras abro más las piernas, lo deseaba ya quería sentirlo dentro de mí como muchas veces imaginamos haciendo cybersex.
- Va hacer el principio de tus mejores sueños que vas a tener – susurra en mi oído y una oleada recorre por todo el cuerpo estallando en mi sexo por el deseo.
- Tómame, te deseo – dije con voz entre cortada.
Sentí una leve sonrisa y fue la clave para dejar que nuestros cuerpos hablarán, comenzó a quitarme la blusa y luego el brasear negro, agarra mis manos y la sube dejándolas atrapada con su mano derecha mientras baja a mis dos islas devorando mis pezones, succiona una y otra vez a cada ritmo de cada lado, gemía varias veces abriendo y cerrando mis piernas apretando su cintura, me suelta las manos diciéndome ' no las bajes, si lo haces te castigo y será peor que Grey' su mirada cautivadora y la sonrisa depravada me excitaba aún más, cerré mis ojos y arque mi espalda de deseo.
- Me torturas – dije eufórica.
- Es el inicio – sonríe levemente mientras sigue bajando por mi abdomen mordiendo a cada paso, llega a la pelvis y saca mis vaqueros junto con las pantis negra, acaricia mis piernas suavemente hasta llegar al monte de venus encontrándose  perfectamente suave y limpio ‘- eres hermosa y divina – dice cuando pasa su  lengua  como un relámpago.
- Ahhhhhhh! - arqueo mi espalda y mi cuerpo reacciona rápidamente sintiendo esa oleada de excitación, mi corazón y respiración se aceleraba aún más ofreciendo mi sexo al hombre de mi alma, abrí aún más las piernas cuando el pasa sus manos por debajo de mis muslos obligándome a tenerla todavía más expuesta, su lengua comienza la dulce tortura del movimiento de arriba y abajo, circular y laterales, tomaba el clítoris con sus labios y lo succiona, mi cuerpo estaba reaccionando aún más y lo impulsaba a mover mi pelvis mientras agarraba su cabeza y la hundía en mí - es tuya bebé, devórala, cómela - le repetía una y otra vez mientras mis gemidos eran más entre cortado y acelerado.
- Ohhhhhhhh - cerré mis ojos fuertemente, sentía ese conocido vapor por todo el cuerpo, mi mente se puso en blanco sintiendo el clímax expresarse, grite dejándome llevar.
- ¡Bebé! - grite tensando mis muslos de las piernas y hundiendo su cabeza en mí, sin parar metió su dedo índice comenzando a moverlo explorando mi punto G y sin darme cuenta ya estaba sintiendo otro orgasmo.
- Ahhhhhhhhh joder -
-Si, si, si, no pares bebé, que rico mierda- dije acelerada reconociendo que ya mi cuerpo estaba listo para el segundo clímax dejé liberarlo estremeciendo mi cuerpo.
Abrí mis ojos tratando de calmar la respiración y lo miré parado frente a mí totalmente desnudo, deleitar esa figura hacía que me enamorara aun más.
- Todo bien princesa - dice con una mirada triunfante.
Sonreí al mirarlo.
- Todo perfecto mi Grey - dije en susurro para luego hacer una inhalación profunda.
“¿Mi Grey? Es Real, es mío pero solo en sueños” - pensé tristemente, su voz me trajo de nuevo al momento.
- Ya te dije Ángel, este es el inicio - vuelve a dedicarme esa sexy sonrisa mientras comienza a gatear enzima, agarra su sexo y lentamente va invadiendo el mío, abrí la boca sintiendo esos centímetros dentro de mí, lo tenía majestuoso, perfecto tamaño y grosor, comenzó a moverse lentamente adentro y afuera sus manos agarraron mis manos y sus labios aterrizaron en mis labios besándome eufóricamente mientras el movimiento de sus caderas eran aún más aceleradas y fuertes haciendo que me uniera a su ritmo, levante mis piernas y la pelvis para que se sintiera profundo, el gemido de su voz varonil entra por mis oídos excitándonos eufóricamente y los movimientos se hacían más perversos, sentía todo su cuerpo y la tensión en sus músculos que me avisaban lo mucho que deseaba estar dentro de mí.
- Oh bebé, que divina eres, te amo ángel- dice entre cortado con la respiración acelerada.
Agarre sus nalgas y lo empuje hacia dentro.
- Húndete en mí y déjalo adentro sin despegarlo - le susurre al oído, sin dudar lo hizo tan duro que la profundidad se sintió un más divino.
Gritamos al mismo tiempo mientras nuestros cuerpos se paralizaron para controlar la reacción de la pronta llegada del clímax; apretando sus nalgas comencé con el movimiento de cadera arriba y abajo lentamente e iba acelerando cuando alzaba más las piernas, el dorso de su sexo torturaba mi clítoris.
- ¡Ohhh bebé, fuck! - dice apretando y hundiéndose más.
Sentí que su cuerpo comenzó a temblar anunciando su clímax, al mismo tiempo nos dejamos llevar por la convulsión de nuestro orgasmo haciendo que nos corriéra juntos y los gemidos se unieron en nuestros labios.
Tumbado encima de mí tratando de calmar su respiración, levanta el dorso para mirarme.
- ¿Estás bien? - dice clavando sus hermosos ojos en estos negros profundos, asentí cerrando mis ojos sintiendo la última sensación de mi clímax.
Se levanta y se acuesta a un lado extendiendo su brazo para abrazarme, sin pensarlo me acurruco entre su brazo apoyando mi cabeza en el pecho; todo era un profundo silencio en nuestro cuarto.
- Te necesito – dije por lo bajo.
- Yo te necesito más bebé, no tienes idea de cuánto te necesito y te amo - su voz grave se suaviza.
- La cuenta de tu Facebook está cerrada, ¿ahora te irás para siempre?- pregunte aterrada por confirmar esa respuesta, aunque le haya dicho que debía irse realmente no deseaba eso, no sabría cómo vivir normal después de todo lo que ha ocurrido.
- Lo sé bebé y yo no la cerré, lo hizo April - me quede en silencio pensando en esta revelación.
- ¿Por qué lo hizo? ¿acaso me odia como odiaba a Beatrice?
- Si – dijo secamente para luego continuar.
Ahora que estoy muerto me he enterado de la verdad y hubiese querido que no fuese así pero ella nunca estuvo enamorada de Mike, April lo usaba para estar cerca de mí, yo no sabía que eso estaba sucediendo cuando estaba vivo y tampoco tenía conocimiento que ella era una frustrada esperando a que le marcara la hora. Ella - hizo una pausa y luego inhala profundo para luego exhalar lentamente.
Levanté mi cabeza para mirarlo y descifrar lo que me iba a revelar.
- ¿Ella que, bebé? dime - le dije sin dejarlo de mirar.
En su mirada se refleja una gran tristeza y estaba segura que una lágrima rodó por su mejilla sin quitarme la mirada negó con su cabeza.
- Ya no tiene sentido decirlo bebé - toma mi mano y trata de tirar de mi a su pecho – ven, disfrutemos el rato porque ya tendrás que despertar - dice tristemente que en sus ojos refleja el dolor que le causa la verdad más que la enfermedad que lo había Matado.
Resistí a no acostarme hasta que dijera lo que se había enterado sea como sea yo también soy parte del dolor porque viví su enfermedad y viví hasta el último aliento que me regalo con su existencia en la realidad.
- Dime por favor - le dije en voz baja en forma de súplica.
Su mirada se entristeció aún más pero me ofreció con su cabeza la confirmación.
- Tú sabes que mis padres me dejaron una gran herencia y como ella estaba embarazada de Mike, coloque en mi testamento que todo ese dinero que recibí sea entregado a Dylan para su crecimiento y educación – asentí escuchando atenta a lo que me hacía recordar, él continuo llevando la mirada hacia arriba como para calmar las lágrimas que ya se le reflejaba empañando sus ojos; me acosté en su pecho y lo abrace fuertemente para que sintiera que aunque sea en sueño estaba con él sin dudar me abraza con ese miedo en perderme de nuevo.
- Ella y el Doctor que trataba a Mike y cuando me entere de mi enfermedad comenzó a tratarme a mí, pues emplearon un plan para inyectar veneno en los medicamentos que me estaban suministrando.
El silencio invadió la habitación. Pero luego continúo hablando.
- ¿Recuerdas el diecinueve de diciembre cuando dieron la noticia del cáncer? - asentí
- Bueno ese día dijeron que tendría como muchos cuatro años de vida, pero la muerte se aceleró a dos meses y la razón era envenenamiento, April quería la herencia y la única manera de obtenerla es que estuviera muerto, mis padres antes de morir habían hablado con ella para que este plan se llevara a cabo.
Al escuchar la palabra padres abrí los ojos buscando una explicación en mi cerebro.
- Espera – interrumpí su historia levantándome de nuevo para mirarlo.
- ¿Dijiste tus padres? Pregunte confundida y el asiente cerrando los ojos para no recordar.
- Mis padres eran malos y nunca querían  tener hijos pero Dios les mando dos hijos.
Nuevamente interrumpí porque tanta información colapsara mi cerebro.
- Tú eras hijo único, tú en vida me habías dicho que eras hijo único y Mike era tu hermano adoptado – dije recordando sus palabras.
- Exactamente Ángel es lo que en vida sabia pero la verdadera historia me entere aquí en la muerte, todos los seres vivos guardamos secretos que únicamente logramos ocultarlo en  la vida pero ese dicho que dicen “entre cielo y tierra nada es oculto” se refiere que todo lo que en vida hacemos y ocultamos para Dios nada es oculto, él sabe cada uno de nuestros pensamientos y aunque creamos que lo engañamos jamás sucede.
Me quede pensativa con una sensación de culpa
- Mike es realmente mi hermano de sangre – dijo en susurro y abrí mis ojos sin dejarlo de mirar por lo sorprendida, solté un resoplido en sonido de silbido.
- ¡Ya decía yo!, eran muy parecido, su forma de ser, sus rasgos físicos me decían que ustedes eran más que hermanos adoptados.
Mike a pesar de que era más alto tenía el cabello negro, ojos azules, labios gruesos, bronceado y muy muy sexy parecido a este actor Drew Roy, pero esa conexión de hermandad que había entre ellos cualquiera se daba cuenta que eran más que una adopción.
Volví acostarme en su pecho para seguir escuchando la historia, cerré los ojos haciendo una profunda inhalación, mi pecho registraba cada contracción adolorido que en el proceso sucedía, exhale lentamente abriendo los ojos nuevamente, la mirada fue directamente hacia el fondo del lado izquierdo de la habitación, fruncí el ceño – no había notado esa puerta antes, era de madera color caoba, no parecía closet porque ya había visualizado los armarios más bien parecía a una puerta para una habitación adicional, la curiosidad se había apoderado de mi e interrumpiendo lo que estaba contando le pregunte.
- ¿Qué hay detrás de esa puerta? – señale en la dirección en la que se encontraban, su cabeza se movió en esa misma dirección y sonríe; levante la mirada para verlo y exigirle respuesta pero al mirar esa sonrisa quede hipnotizada, la única sonrisa que me hace volar, tan iluminada tan llena de amor y a la vez de travesura no pude evitar contagiarme y unirme con satisfacción.
- Mis gustos son particulares – dice soltando una carcajada, sabía que estaba citando las palabras de Grey porque antes de fallecer se había leído los libros y solo imaginaba que yo era su Anastasia y él era mi Grey, se devoro esos libros tan rápidos que llego a sentir el mismo amor por la autora E.L. James cuando leí su perfecta obra.
- En otro sueño te traeré especialmente a ese sitio – dice con esa voz de misterio. 
Sin quitar la mirada de esas puertas que habían llamado mi atención un sonido extraño comenzó a escucharse, me senté rápidamente y la sensación comenzó a surgir en mi cuerpo, algo estaba pasando la mente comenzó a nublarse y las imágenes estaban desapareciendo, sentía que mi corazón comenzó a latir rápido.
- Tu consciente está despertando bebé porque tu subconsciente se ha alterado, ya vas a despertar te amo recuerda, regresaré pronto, fly with me – escuche sus palabras. Voltee a responderle pero ya no estaba, todo se volvió negro, comencé a forzar mi mente y gritaba su nombre mis ojos lo buscaban en la oscuridad pero nada se veía ya no estaba.
Los colores volvieron a mi vista dejándome esta sensación de decepción al darme cuenta que ya estoy en la realidad de mi habitación alumbrada por esta mañana tan  radiante, después de tantos días no había visto cuan hermoso es el despertar. Alargue mi vista a la ventana mirando los picos de las montañas, esa naturaleza que Dios ha creado para que nosotros seamos participe de este sitio, somos tan privilegiados en existir gracias a esas hermosas intensiones de él; ahora que tengo conocimientos que existe una vida después de la muerte estoy aún más interesada en ese mundo y quiero conocer absolutamente todo lo que me puedan revelar si es que vuelve abrir esa conexión.
Suspire al recordar que la cuenta fue eliminada pero la sonrisa se reflejó de nuevo en mi rostro cuando volvieron las imágenes de mi sueño, fue un momento único, sentir que no existía tiempo y era totalmente real, como si estuviera aún vivo, como si nada cambia entre su dimensión y la mía.
Aún estoy desorientada por esa información y todo lo que sentí cuando comencé a soñar, nunca había sentido algo tan parecido ni cuando soñaba con mi hermano Sebastián.
- Me has cambiado la vida  desde el primer momento en que decidiste entrar en ella y me siento feliz porque solo tú lograste darle el sentido que mi vida necesitaba. – murmuré manteniéndome acostada sin ninguna intensión de querer hacer algún oficio el día de hoy, después de todo es fin de semana así que no hay trabajo y no hay ganas de salir a pasear, un buen reposo y desear que venga Jones estaría totalmente normal.


EL SILENCIO DE UN AMOR "Secreto Infinito"Where stories live. Discover now