Destinados

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Año 1920, Londres Inglaterra

Las guerras al fin habían terminado, las paz comenzaba a reinar en la ciudad y en la nación en general. De a poco se escuchaba a la gente celebrar por la victoria y la vuelta de los soldados, los cuales eran padres, hermanos, hijos, esposos, amantes, abuelos, etc.

La alegría rebosaba en el pequeño pueblo, situado casi a las afueras de la gran ciudad de Londres. Todos celebraban en las calles, menos un chico, uno bastante peculiar.

Este chico era un misterio para todos, ya que nunca se le veía afuera, a no ser de que sea estrictamente necesario. Nunca se le había visto con nadie, con ninguna damisela, siendo que ya estaba mayor como para estar o haber acortejado a alguna. De este singular chico, solo se sabía que vivía con su padre enfermo, el cual cuidaba con el corazón, y que tenía alguien en la guerra, pero no sabían la familiaridad que tenía con los hombres en casa.

Este chico misterioso, tenia varias admiradoras, a pesar de lo poco que se aparecía por el pueblo, su solo presencia deslumbraba a más de alguna con su extravagante y peculiar belleza. Pero el chico era diferente, el no miraba a la mujeres, el miraba a los caballeros, y por eso era que no se hacia notar, ya que en esos tiempos, era mal visto esos gustos.

Stiles, que ese era su nombre, también estaba emocionado de que la guerra acabase, al fin todo era seguro y su prometido, Derek,  podría al fin regresar a casa.

Toda la semana espero su llegada, pero ni noticias tenías del. Sabía que algunos solados ya habían vueltos, el mismo los había visto llegar, pero su hombre no venía entre ellos y eso a Stiles, le estaba preocupando, aunque como siempre, su padre lo ayudaba con su angustia, diciendo que tal ves, lo hallan enviado lejos cuando estuvo en combate y por eso tarda más que los demás en volver.

Las semanas pasaron, y esas se convirtieron en dos meses horribles. Su padre estaba cada ves peor, y todavía no había vuelto Derek, ni tenía noticias del. Stiles sufría, por su padre y su prometido, pero como siempre se mantenía fuerte y esperanzado.

Unos días más tarde y su padre estaba al borde de la muerte, el doctor no podía hacer nada y Stiles menos, su padre se moría, al igual que las esperanzas de volver a ver a Derek.

El chico no sabía que hacer, estaba destrozado. Su padre esta al límite, solo le quedaban unas horas y Stiles no lo quería dejar ir.

-Tienes que dejarme ir, nos volveremos a ver y lo sabes.

No pudo retener el llanto ante tales palabras, él sabía que en otra vida lo vería, pero no quería que dejara esa. Amaba mucho a su padre, lo había cuidado muy bien desde la muerte de su madre, había sido su mejor amigo y mayor confidente. Había aceptado su relación con Derek y los apoyó en todos, aunque los demás lo miraran mal, su padre dejó de lado los prejuicios y lo aceptó tal y como era, amándolo incondicionalmente, y él no quería dejar ir eso.

No pudiendo más, se acostó al lado de su héroe y descansó con él. A la mañana siguiente más tranquilo por haber dormido con su progenitor. Stiles se despierta temprano, dispuesto a disfrutar el día.

Pero como todo día lindo se puede nublar, el padre de Stiles no se iba a despertar nunca más, había muerto en el sueño.

Desgarrado ante tal horror, pero feliz de que su padre muriera en paz, en los sueños, donde seguramente se habría de encontrar con su madre. Stiles lo tapo y comenzó a velar, siendo interrumpido por unos golpes en su puerta. Esperanzado en que su día podría mejorar un poco, abrió la puerta encontrándose con soldado de alto rango.

-¿Usted es Stiles Stilinski?

- Soy yo. ¿Qué se le ofrece?

- Esto es para usted. Su amigo, Derek Hale, falleció en combate, mi más grande pésame.

Tomando las cosas que le ofrecía el soldado, cerró la puerta luego de agradecer, y recién adentro logró captar la información recibida.

Derek, su Derek, había muerto en combate y por eso no regresaba a casa. Ahora estaba solo, no tenía a nadie. Su padre acababa de fallecer y su prometido estaba muerto.

Destrozado, Stiles revisa los objetos encontrándose, con el collar que él le había regalado a su prometido, el cual dentro tenía una foto de él y de Derek. Vio también el uniforme de su hombre, un pañuelo con los bordados SS y otro con DH y el anillo de compromiso. Pero lo que le pareció extraño ver fue una carta, la cual solo contenía una pocas palabras.

"En esta o en otra vida te amare por siempre.

Sabes que te encontrare, ya que estamos destinados para el otro"

Amor al estilo SterekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora