Crónicas de un Onironauta

Pistas

La noche anterior después del sueño que tuve no pude volver a conciliar el sueño por más que lo intente, las horas pasaban dentro de mi habitación y mi mirada se perdía en el vacío mientras pensaba en el sueño que había tenido, conforme pasaban los sueños me daba cuenta que no existían correlación entre ellos, todos parecían ser en la tierra sí, pero no pareciera que fuera la misma tierra, era extraño ese sentimiento, ni siquiera yo podía explicármelo a mí mismo, pero se sentía como si de verdad fueran lugares distintos en un mismo mundo, la verdad ni siquiera podía correlacionarlo todo en realidad, solo eran hipótesis, ideas que venían como un parpadeo de la nada hacia mi cabeza y para este punto cualquier cosa era buena para pensar que me ayudara a resolver el misterio de mis sueños, la mañana fue de lo más normal, mis padres salieron hacia sus labores cotidianas y yo decidí salir a contemplar la tierra por alguna de las ventanas que hubiera entre pasillos, la imagen de la tierra iluminada por nuestro bello sol siempre me tranquilizaba, me hacía sentir como que no estaba tan lejos de casa como en realidad lo estaba, pase al menos unos 15 minutos contemplando la tierra preguntándome como podía conseguir más información sobre mis sueños, alguien toca mi hombro, era Rashid.

Rashid: John, pero que gusto verte por acá, ¿Cómo ha ido todo?

John: Todo tranquilo como siempre Rashid ya sabes, los días se vuelven más aburridos y estas paredes se vuelven más grises.

Rashid: Bueno en eso tienes razón, sin duda este lugar entre más te acostumbras a él se vuelve más aburrido con el tiempo, pero no me refería exactamente a eso, si no que me refería a lo otro.......ya sabes........ ¿Te has sentido bien desde entonces?

John: Ya veo......te referías a eso........pues para serte sincero no ha mejorado para nada la situación, todo lo contrario, no podría estar peor la situación, en estos momentos siento como que de verdad me quiero morir, al menos así tendría algo de tranquilidad

Rashid: Explícate

John: Bueno pues......... ¿prometes no contarle a nadie lo que estoy a punto de decirte por nada del mundo?

Rashid: ¿Tan malo es lo que me tienes que contar?

John: Digamos que si le cuento a alguien a detalle lo que me sucede pensarían que estoy loco........ Y ya que lo pienso si tú le cuentas a alguien sobre de esto seguro te tomaran como loco también por tomar en cuenta mis palabras.

Rashid: Caray........sí que debe ser serio el asunto, de acuerdo, juro que no le contare a nadie lo que estoy a punto de escuchar, así que venga hermano, cuéntame que te sucede

Me disponía a contarle a Rashid lo que me sucedía cuando todas las luces de la estación se apagaron repentinamente.

Rashid: Malditos apagones, cada vez se vuelven más molestos, es el tercero este mes

John: ¿Tienes alguna idea de lo que los ocasiona?

Rashid: No, ninguna, estos apagones empezaron casi un mes después de que ustedes se fueran de visita a la tierra y desde entonces ocurren unos 2 o 4 al mes, hay mucha gente que dice que los científicos están probando una nueva máquina revolucionaria en los laboratorios pero nadie sabe nada en concreto.

Las luces se volvieron a encender en la estación.

Rashid: Pero bueno, para nuestra suerte estos apagones solo duran un par de minutos, pero en fin, ahora sí, cuéntame que es lo que te sucede.

Después de una explicación algo breve pero sin omitir detalles de los hechos acontecidos en los sueños de John y sobre sus posibles teorías Rashid parecía un poco asustado por sus palabras.