"Una nueva Esperanza"

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Canción
"Creo en ti" Reik

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Desde mi salida de Linz, hasta mi llegada a Viena fue una vorágine de recuerdos, un nuevo país un nuevo idioma, una nueva vida.

Quería un postgrado en historia mundial contemporánea y que mejor lugar que una de las grandes civilizaciones y cuna del arte, cultura y arquitectura.

Viena Austria

Cuando al fin baje del tren, mi "famoso" tutor me esperaba prácticamente a las puertas de éste.

Me habían hablado maravillas de él, licenciado en historia Europea graduado con honores, maestría en historia mundial contemporánea, postgrado en historia y arquitectura del Imperio Austrohúngaro. Todo un erudito, joven y para colmo atractivo.

Pero así como me hablaron de su magnificencia, también me advirtieron de su carácter! Ya que sería mi asesor académico. "Es exigente, malhumorado, excéntrico, egocéntrico, intransigente, petulante" En pocas palabras ¡todo un estuche de monerías!

- Katniss Everdeen? -
- Así es! -
- Soy Peeta Mellark, a tus órdenes! -

El hombre más atractivo que había visto en mi vida, se encontraba de pie frente a mi.
Ojos penetrantes, pero extrañamente calidos, parecía sonreír con ellos, de sus manos emanaba un ligero calor acompañado de electricidad, y cuando sonreía se le dibujaban pequeñas curvaturas en las mejillas.
Sí, lo sé! el típico Adonis que hace caer a mas de una a sus pies con una "simple" sonrisa.

- lo siento, no me gustan los tumultos y preferí esperar un poco antes de bajar del tren, ¿tiene mucho esperando? - dije desviando la mirada e intentando tomar mi equipaje.

- Descuida! de hecho llegué un poco retrasado, afortunadamente en tu solicitud de ingreso estaba tu fotografía, así que me fue sencillo saber quien eras, es imposible olvidar esos ojos! - contestó, mientras me dedicaba una de sus sonrisas y sus ojos azules se iluminaban como hielo a la luz del Ártico.
- Vamos, te llevaré a tu apartamento - tomó mi equipaje y nos encaminamos a la salida de la estación.
- Y Llámame Peeta -
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El camino lo hicimos en tranquilo silencio, pero no por eso deje de disfrutar del hermoso paisaje, la arquitectura era maravillosa, ciudad de larga historia y una de las capitales más antiguas de Europa.
Yo viviría en un conjunto de apartamentos que se disponían para los estudiantes de intercambio, situado a orillas del Danubio. Estos eran pequeños pero acogedores.
Tan sólo al entrar, hacia la derecha, se apreciaba la pequeña cocina, que constaba de un amplio refrigerador, estufa, un par de gabinetes a los lados, y otro par junto a la campana de extracción, al otro lado, una barra que asomaba al también pequeño comedor y a la estancia, creando un espacio de concepto abierto y dando luminosidad al mismo.
Los ventanales de la sala de estar, brindaban la majestuosidad del río.
Tenia dos habitaciones, un baño y área de lavado. Simplemente perfecto!
Al ser la primera en llegar, tuve la oportunidad de elegir habitación, Ya que el apartamento sería compartido.
Peeta me ayudó a instalarme "en toda la extensión de la palabra"
El primer día no sólo me llevó a mi nueva morada, entes de llegar se detuvo en un restaurante de comida rápida ya que la despensa estaba vacía, se aseguró de que estuviera bien instalada y se despidió.
A la mañana siguiente me dio un recorrido por lo que "él" concidero necesario para poder moverme con facilidad en Viena. Supermercado, tiendas, estaciones y medios de transportes, lugares de entretenimiento y culturales.
El lunes a primera hora pasó por mí para registrarme en las oficinas escolares y obtener mi documentación.
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