Diablerie

Siglo XXI

Los tacones la estaban matando, joder que coño hacia comprando en un supermercado comida si ella no la necesitaba, de hecho ni siquiera le gustaba.
Su "abuela",que esta vez era una mujer de gran edad con poca capacidad de movimiento, le había prácticamente ordenado que fuese a por sus estúpidos kiwis, la vieja era adicta a los kiwis y ella era la encargada de satisfacer su absurda adicción.
Sintió un aura sobrenatural que la hizo soltar los kiwis y salir del supermercado, llevaba meses sin detectarla, ya había comenzado a perder la esperanza de salir de este siglo y reencarnarse por última vez en su primer cuerpo para poder estar con su mitad de poder.
La aura se aproximaba rápidamente, supuso que era un coche y estaba en lo cierto, por la carretera de la calle un coche blanco que iría a unos cien kilómetros hora se acercaba a ella, no lo dudo y se tiro en el capo aunque el coche estuviese moviéndose a gran velocidad. 

El impacto le dolió pero, sujetándose al capo, levanto la mirada y se encontró con los ojos verdes de esa "persona" que había estado buscando por 5 siglos.

El coche freno repentinamente y ella respiro hondo sintiendo sus costillas rotas, el impacto le habría roto unas 3 costillas y de su cabeza brotaba bastante sangre, llevo su mano a esta y no pudo evitar soltar un bramido.
El conductor del coche bajo de el.
-Dios mío ¿Estás bien?- La voz que tanto había añorado dijo y no puedo evitar sonreir, él la mira como si el golpe le hubiese afectado.
Se sienta en el capo del coche y con la mano que sujetaba su herida agarra su mano rápidamente sin que pueda reaccionar y le clava con todas sus fuerzas una de sus uñas haciendo que sangre su mano y deja que su sangre se junte con la suya.
Mira a los ojos de la joven asustado y ella sabe que él no la recuerda, que puede ser que nunca lo haga.
Todo se vuelve negro y mientras nota como su cuerpo va teletransportandose en el tiempo de golpe el escenario cambia.

POV LENA

Por fin he vuelto al sigo XVI a mi primer cuerpo, respiro hondo y abro mis ojos, todo es sangre, mis hermanas murieron en el ritual y mi cuerpo esta lleno de sangre que no es mia.
Veo a mi querido Asmodeo tumbado en el suelo sobre un charco de sangre, bueno de hecho todo esta lleno de sangre, una gota de sangre surca mi mejilla hasta llegar a la comisura de mi labio, con mi lengua saboreo el añorado sabor metálico de la sangre.
He vuelto a casa zorras y voy a ocupar el lugar que me corresponde.

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Deseaba desde hace tiempo escribir sobre  brujas, demonios y la Biblia.

Asmodeo es un demonio  asociado a los excesos carnales, la sensualidad y la lujuria, especialmente con lo relacionado a estados orgiásticos.