La sombra de Willow: Capítulo primero

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Pisó el escalón del bus y entró. Introdució la tarjeta en la máquina y se sentó junto a una ventana, esperando ansiosa ver por primera vez la universidad a la cual iba a asistir los años siguientes.

Veinte minutos después ya había llegado a su destino y la vio por la ventana. Ya había visto una foto de la entrada de la universidad en la página web, pero no le parecía ser tan grande ni tan colorida, era perfecta: tenía las columnas destacadas como un templo romano y había un gran techo de cualquier material transparente que iluminaba la pequeña placeta llena de bancos blancos como la nieve, como si nadie nunca los hubiese usado. Desde el autobús, el cual estacionó justo delante de la entrada, pudo ver que a través de la puerta se podía ver un hall enorme lleno de pósteres y en el suelo, grandes cuadrados oscuros y otros blancos de mármol. Ni se había dado cuenta que aún seguía sentada en el bus, solamente habían cuatro personas con ella y todas bajaron, era la última parada. El conductor esperó a que la chica se levantase mientras la miraba de reojo por el espejo y cuando por fin se levantó, dio un pequeño suspiro.

Ella bajó del bus. Ninguno de los otros pasajeros entró en la universidad, todos fueron hacia direcciones diferentes. Caminó hacia delante y muy confusa, entró por la puerta principal y preguntó por un tal secretario Matthew, fue quien le llamó esa mañana, pidiéndole una reunión antes del comienzo de las clases. Mientras esperaba a que le contestaran, observó más detenidamente su alrededor: el suelo a cuadros oscuro y claro era de un color verde jade y los más claros de un blanco carrara, las paredes eran de travertino y tenían pizarras y corchos vacíos clasificados por grados, del primero al quinto. Gobernando el techo, había iluminando el hall una lámpara araña impresionantemente grande que mostraba sin dificultad cualquier rincón del hall, tanto detrás de recepción como de tiestos de las plantas amontonadas. Tardó unos segundos más hasta que le mostraron la dirección del despacho del secretario Matthew. 

Llegó a una sala raramente oscura y repleta de sillas negras de plástico, todas perfectamente ordenadas como una fila de militares. Delante de esas docenas de sillas había una puerta de un cristal translúcido en el que había un nombre: 

Secretario P. Matthew

En los primeros minutos sentada empezó a buscar con la mirada los rincones por si había un interruptor para poder encender las luces, ya que con ese bajo nivel de nitidez las personas se convertirían en felinos. 

Willow se había mudado hacía ya 2 semanas cerca de Perth y no había completado su trabajo de mudanza, le faltaban un montón de cosas por ordenar y quería decorar más su apartamento, por lo tanto quería ir de compras esa misma tarde. Hoy sería la primera y última vez que iría en autobús a clase pues estaba esperando que le entregasen los papeles de su coche nuevo. A pesar de tener una moto, estaba segura de que sería más cómodo tener diversidad de transporte.

Absorbida por su horario completo de la tarde, se quedó mirando en un punto fijo durante minutos hasta que un chico que llevaba un gorro de lana de color verde azulado entró en la sala y se sentó en una de las sillas a pocos metros de ella. El chico debía tener su misma edad pero medía unos cinco centímetros más. Llevaba una chaqueta americana de un color azul oscuro, debajo una blanca camisa medio abierta por arriba y unos pantalones simples de un color parecido al de la americana. Willow se fijó en su demasiado-formal-vestuario y no se dio cuenta de que hacía un par de minutos que lo estaba analizando. La chica agitó su cabeza y miró al frente, aún esperando la hora de la reunión. 

A unos pocos metros lejos de ella, Nathaniel sacó su teléfono para ver si le había llegado un correo: nada, lo que se esperaba. Abrió un documento en blanco y empezó a escribir:

"25 de enero, domingo

Hoy unos amigos de mi padre, los muy idiotas, me han convocado una reunión con otro estúpido aliado UNA MAÑANA DE UN DOMINGO. Mañana empezarán las clases, tengo mucho a lo que enfrentarme..."

Willow's ShadowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora