A partir de ese momento, establecieron una especie de rutina. Harry se levantaba temprano para ir a la oficina, mientras que ______ se dedicaba a pasear por la playa, nadar en la piscina, leer un poco o ayudar a rosa.
Cuando caía la noche, Harry se sentaba con ella en el salón de baile y leía cuentos al bebé.
Y casi siempre, _______ se quedaba dormida.
Empezaba a lamentar amargamente su destino.
Le habría gustado estar allí cuando el niño naciera y su padre le leyera cuentos y el niño se quedara dormido tan deprisa como ella lo hacía.
Pero antes de que tuviera ocasión de ponerse sensible con lo que iba extrañar de todo aquello, llegó el camión del centro comercial. Y estaba cargada de ropa y de accesorios de todo tipo para el bebé, incluido el papel pintado y la pintura que necesitaba para redecorar el cuarto de los niños.
_______ no perdió el tiempo. Se puso ropa holgada y empezó a trabajar. Si no tenía un empleo, al menos se podía entretener con el cuarto.
Rosa ya se había encargado de que sacaran los muebles viejos, lo cual le facilitó la labor. En cuanto la vio, pensó que sería una habitación perfecta, era muy grande y tenía espacio de sobra para dedicar tda una parte a zona de juegos.
Desgraciadamente, tenía un pequeño defecto, estaba tan lejos del dormitorio de rosa que _____ tuvo miedo de que el pequeño llorara y nadie se llegara a enterar. Pero rosa la tranquilizó enseguida con el argumento de que ya habían encargado monitores para instalarlos y tenerlo así más vigilado.
-No te preocupes por eso. Dedícate a lo tuyo, que es decorar la habitación- dijo con humor.
Dedicó varios días a arrancar el papel de las paredes y dejarlas completamente lisas y limpias para así poder pintar.
Fue un trabajo muy satisfactorio. Cada vez que añadía una capa de color, pensaba que estaba haciendo algo verdaderamente especial. El hijo de Harry iba tener la mejor habitación para niños del mundo.
De noche, cuando Harry volvía a casa, la solía encontrar en la cocina, ayudando a rosa a preparar pasta o pan fresco. A veces le tomaba el pelo sobre el tiempo que estaba tardando en decorar la habitación, pero a _____ no le importaba en absoluto. En cambio, sentía curiosidad creciente por su costumbre de desaparecer todos los días en el taller, justo antes de cenar.
-¿Sabes que hace abajo?- le preguntó _____ una noche a rosa- ¿Se dedica a jugar con los coches del garaje?
Rosa se encogió de hombros.- Que se yo... antes de que llegaras, se encerraba en el despacho. Y desde que llegaste, se encierra en el taller.
-¿en serio? Que raro.
Rosa asintió.- Si que es raro. ¿Y sabes otra cosa? Harry nunca se acercaba antes a la cocina, salvo para avisarme de que había vuelto a casa.
_______ lo miró con asombro.
-Es verdad. Jamás se interesaba por lo que estaba preparando ni metía las manos en mis guisos. ¿Qué le ocurrirá?
______ no lo sabía. Y no lo quería saber.
De hecho, ni siquiera quería pensar en ello.
Pero unos momentos después, mientras mezclaba la ensalada, se puso a pensar en los motivos de Harry Quizás bajaba al taller para hacer algo de ejercicio y potenciar su apetito. Quizás entraba en la cocina y se fingía interesado en la cena porque quería vigilarla y asegurarse de que todo iba bien.
Pero había otra posibilidad.
Una posibilidad inquietante.
Una posibilidad que no quería tomar en consideración porque, si se equivocaba, se sentiría más humillada que nunca.
Además, era imposible que Harry se sintiera atraído por ella. Era imposible que entrara en la cocina por el placer de gozar de su compañía.
Incluso el beso que se habían dado había sido un error. Él mismo lo había dicho y ella había estado de acuerdo. Un error que no se volvería a repetir.
Justo entonces, notó que el bebé se movía y soltó un pequeño grito.
-¿Qué ocurre? -Preguntó rosa.- ¿Te encuentras bien?
_____ sonrió y se llevó una mano al estomago.- Lo he sentido rosa.... Lo he sentido moverse. Todavía es muy pequeño, pero lo he sentido.- repitió asombrada.
Rosa le dio un abrazo.
-Ah, es una sensación incomparable. Tu bebé está jugando. Y espera a que empiece con el futbol... entonces, te sentirás más viva que nunca.
-Nunca habría imaginado que sería así.
Hasta ese momento no había sido consciente de las emociones que despertaba en ella, de la sensación de formar parte de algo maravilloso.
Aunque algo tarde, se había dado cuenta de que tenía un lazo increíblemente fuerte con un niño que ni siquiera era suyo.
Y le asustó.
Dos noches después, mientras rosa les servía la cena, Harry dijó.- Mañana me voy a Oakland. Estaré una semana entera.
Harry dijo un par de cosas más y _____ lo escuchó con atención, aunque sabía que sus explicaciones se dirigían fundamentalmente a rosa, para que pudiera hacer planes en su consecuencia.
Una semana
Una semana entera era mucho tiempo. Lo podía aprovechar para colocar los muebles del cuarto del niño y terminar la decoración, Así se lo podría enseñar cuando volviera.
Pero lo iba extrañar.
-Simone vendrá conmigo esta vez, porque hay un par de actos a los que debo asistir. Pero no estará localizable si me intentan llamar por algo urgente... si necesitan hablar conmigo, llámenme directamente a mí.
Rosa le lanzo una mirada a ______, que se limitó a sonreír y a fingir que no le preocupaba, aunque se sintió celosa.
Al fin y al cabo, Simone era una mujer elegante y muy atractiva, y ella, en cambio, poco más que una incubadora del niño de Harry. Pero no tenía derecho a exigirle nada. Ni siquiera tenía derecho sentirse celosa porque una mujer fuera a compartir sus días y sus noches con el. Era su secretaria. Nada más.
Se intentó convencer de que lo iba extrañar por el esfuerzo que Harry estaba haciendo por el bebé.
No porque se hubiera enamorado. Porque no podía estar enamorada de el. No.
Pero una voz interior le dijo que se estaba mintiendo, que solo podía haber un motivo para que se sintiera celosa.
Y odio su voz interior.
Aún le estaba dando vueltas al asunto, pensando que no tenía ninguna posibilidad contra la esbelta, morena e impresionante Simone, cuando oyó que pronunciaban su nombre y parpadeo, desconcertada.
Era Harry, Estaba tan perdida en sus pensamientos que se había dedicado a jugar con los espaguetis sin llegar a tocarlos.
-No estás comiendo- dijo mirándola con intensidad.
-Es que no tengo hambre.
-¿Estás enferma?
_____ sacudió la cabeza.- No, estoy bien.
Harry no le creyó, pero cambio de conversación.
-¿Cuándo te van a hacer la próxima ecografía? Me gustaría acompañarte.
Ya habían pasado veinte semanas. No se lo podía creer. Lo que significaba que solo faltaban veinte más para el parto. Sacudió la cabeza y dijo:
-tengo cita el día veintiuno. Pero no esperaba que me acompañaras.
-Allí estaré.Oakland fue una pesadez para el.
Normalmente disfrutaba de hacer negocios cara a cara y de todo el proceso de la negociación, pero esta vez resultó más duro que de costumbre y terminó harto de comidas de negocios y reuniones de negocios.
Por suerte, era la última noche. Tenía una última fiesta y luego volvería a casa.
Comprobó las mangas de la camisa y se preguntó como iría todo por casa, seguro que ______ había ganado peso.
_______.
El nombre le quedaba muy bien. Al principio no le había gustado, simplemente no le parecía un buen nombre para ella.
Pero ______ era perfecto. Más que apropiado para aquella mujer de piernas largas, cabello sedoso, labios suntuosos y unos ojos tan hermosos que no se cansaba de mirarlos.
Una imagen asaltó sus pensamientos. _____ en la piscina de la casa, quitándose el agua del pelo, con sus senos convertidos en una invitación. Harry se excito al instante y maldijo. Era absurdo que se sintiera atraído por una mujer que no significaba nada para el. Y también era absurdo que se excitara con ella ahora, cuando estaban tan lejos.
Se puso la chaqueta y borró el recuerdo de aquella imagen y al hacerlo, pensó que no necesitaba seguir en Oakland. Podía volver cuando quisiera.
La habitación era perfecta. O casi perfecta, porque ______ se dio cuenta de que había dejado los ositos de peluche en el suelo en lugar de colocarlos en su estante.
Los recogió, se subió a una silla y los puso uno a uno en el lugar que les correspondía.
-¿Qué diablos estás haciendo?.- _____ se giró tan deprisa al oír la voz que perdió el equilibrio y cayó al vacío con todos los ositos.
Por suerte, Harry la alcanzó antes de que llegara al suelo.- ¿Cómo se te ha ocurrido una idea tan estúpida? - dijo el casi furioso.
-¿Una idea estúpida?.- preguntó ____, intentando recobrarse del susto.- La culpa la tienes tu por haberme asustado.
-¡Pero te has subido en una silla!
-Lo se. Y estaba perfectamente bien hasta que has entrado sin llamar y me has gritado.
-¡pero estabas en la silla!- insistió.
-Hasta que has llegado.- Harrysuspiró.
-¿Te encuentras bien? ¿el niño está bien?
-Por supuesto que está bien.
______ pensó que la única que no estaba bien era ella. Harry ya la había dejado en el suelo, pero aún sentía el contacto de sus manos en los hombros.
Sin embargo, se alegro mucho de verlo. Admiró su cabello revuelto, y sus ojos y tuvo la sensación de que las piernas le fallaban. Apenas tuvo fuerzas para decir.- Bienvenido.
Solo fue una palabra. Bienvenido. Pero Harry se sintió más vivo que nunca.
La atrajo hacia el, le acarició suavemente el cabello, contemplo su delicado cuello y le dio un beso. Uno largo y apasionado.
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Vida entrelazadas |HS|
FanfictionEl mundo cuidadosamente ordenado de Harry Styles se hundió cuando una desconocida lo llamó por teléfono y le dio una noticia pasmosa: Por una confusión de la clínica de fertilización in vitro, ella estaba embarazada del bebe que Harry y su difunta...