Capitulo 3

5.3K 258 0
                                    

Era delgada y estaba tan pálida que parecía un fantasma. Además, su cabello era rubio, recogido en una coleta, contribuía a aumentar la sensación general de debilidad.
-Soy Harry Styles  -respondió el.
-Oh... Simone decidió intervenir.
-Usted debe ser la señora Cameron...
-Sí, en efecto -respondió con debilidad-. Soy ____ cameron.
Su voz estaba llena de inseguridad y de miedo. No se parecía nada a las mujeres con las que Harry estaba acostumbrado a tratar.
-Y supongo que usted debe ser la señora Harry -Continuó-. Lamento sinceramente que nos tengamos que conocer en estas circunstancias.
-Simone no es mi esposa, es mi secretaria -afirmó Harry.
____ los miró con desconcierto y, de repente se sintió mareada.
El se dio cuenta y declaró con su voz profunda:
-Será mejor que nos sentemos. Parece a punto de desmayarse.
Harry la llevo a una mesa vacía y se sentó con ella, después, dijo algo en voz baja a su secretaria y Simone se alejó con paso elegante.
-¿Dónde está su marido? -preguntó Harry, mirando alrededor-. Supongo que la habrá acompañado.
-No, no está aquí.
El la miró con incredulidad.
-¿Ha permitido que venga sola? ¿En sus condiciones?
____ estuvo a punto de sonreír. Era evidente que el señor Styles no conocía a Shayne. Pero se limitó a encogerse de hombros y a responder:
-Tampoco es para tanto. No parezco ninguna enfermedad terminal. Es verdad que siento nauseas por las mañanas, pero se me pasan enseguida -contestó.
Simone reapareció entonces con una botella de agua, que le dio.
-Tenga, beba un poco -dijo-. Lo necesita.
____ le dio las gracias, abrió la botella y tomo solo un trago. El agua la refresco y tranquilizó un poco. Ahora que ya se habían encontrado, no le parecía tan terrible, quizás pudieran llegar a un acuerdo satisfactorio para todos.
-¿Ha comido algo?
____ sacudió la cabeza.
-No, no tenía hambre.
Solo quería solucionar el problema y marcharse de ahí, pero su estomago estaba en desacuerdo e hizo un ruido tan fuerte que Simone y Harry se dieron cuenta.
-Puede que no la tuviera, pero es evidente que ahora la tiene -dijo Harry.
-No, yo...
-Simone, ¿podrías reservar una mesa en el restaurante Marcello? Tan apartada del resto de la gente como sea posible -puntualizó-. Iremos enseguida.
-¿Está seguro? ¿No quiere hablar con ella en un lugar público?
-No podemos hablar aquí. Además, esta mujer necesita comer algo.
Simone miró a ____ con desconfianza, pero asintió.
-SI, por su puesto.
La secretaria se volvió a marchar. Con rumbo lejano.
-No quiero causarle molestias señor Styles.
Él la miró en silencio y tardó unos segundos en hablar.
-¿Podrá caminar? ¿Quiere que le ayude?
____ notó que la observaba con detenimiento, como si se estuviera preguntando si aquella mujer de apariencia tan frágil era capaz de tener un niño.
Molesta, se puso de pie para demostrarle que no era una inútil y que no necesitaba la ayuda de nadie.
-Gracias, pero no será necesario. Y sinceramente, tampoco quiero comer, Prefiero que afrontemos directamente nuestro problema y que encontremos una solución.
Harry la miró con interés.
-Podemos hablar sobre nuestro problema, como usted dice, mientras comemos algo, ahora no parece en condiciones de hablar de nada.
Harry se levantó de la silla, la tomó del brazo y la llevó hacia el lugar por donde Simone había desaparecido. ____ se apartó bruscamente para romper el contacto, pero el movimiento llegó tarde porque él se adelanto. Quizás había sentido la misma descarga eléctrica que ella. O quizás la había soltado porque ya había conseguido que caminara al restaurante.
Fuera como fuera, ____ no se sentía con fuerzas para discutir. Además, el tenía razón, necesitaba comer algo. Solo llevaba dinero para tomarse un bocadillo o un sándwich, pero serviría para calmar el hambre.
-¿Le he hecho daño?
____ se quedó desconcertada.
-¿Daño? ¿A qué se refiere?
-A su brazo. Como se ha apartado con tanta brusquedad...
____ se miró el brazo y se lo frotó con mirada ausente,
-Ah no, no.... no es eso
Harry solo le lanzó una mirada y ella bajó la cabeza.
-Me alegro. Está usted tan delgada que he pensado que le había roto un hueso sin querer, al menos, nuestro encuentro servirá para que vuelva a su casa con algo en el estomago.
___ se dijo que la opinión de Harry Styles sobre su estado le importaba muy poco. Aunque llegaran a un acuerdo sobre el niño, seguramente dejarían de verse en cuanto diera a luz y se lo entregara. Pero a pesar de ello, agradeció el comentario. Parecía indicar que era un hombre que se preocupaba por los demás.
Mientras caminaban, se preguntó dónde estaría su esposa. Le parecía extraño que se hubiera presentado en compañía de su secretaria.
Pero era posible que estuviera demasiado ansiosa como para asistir a la reunión.
O tal vez, que Styles no le hubiera dicho nada todavía.
Contempló su perfil, Harry Styles tenía aspecto de ser un hombre impecable y observador. Si se había presentado con su secretaria porque quería conocerla a ella antes de hablar con su mujer, era evidente que no se habría llevado una gran impresión.

Vida entrelazadas      |HS|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora