Mios, Nuestros (Maluma y tu)

Capítulo 7

Capítulo 7: Personas favoritas.

- ¿Estas lista? -- pregunta mi padre entrando al cuarto del hospital.

-Estoy nerviosa papá ¿No podríamos esperar? A que no se, se rompa la fuente -- preguntó, se supone que en una semana tendrían que nacer.

-No princesa, sería muy arriesgado para ti. Solo es una semana, no les afectará. De hecho para ser primeriza y con gemelos es como un logro que no se hayan adelantado -- dice sentándose junto a mi.

-Pero ellos están muy cómodos, creo que no quieren salir ¿Y si sale algo mal? -- preguntó preocupada.

-Todo estará bien, ellos estarán bien -- sonríe y me abraza, les he dicho que es el mejor padre del mundo.

-Bueno ____, el quirófano ya está listo. Es hora de traer a esos angelitos -- dice una doctora entrando a la habitación.

-Bien princesa, llegó la hora de ver a mis nietos -- me anima -- ¿Ya has decido los nombres? -- pregunta y yo asiento.

-Se llamarán Aidan y Ashton, el primero será Ashton -- digo con una sonrisa.

-Así será entonces -- papá besa mi frente y entran unas enfermeras con una camilla.

-No te alejes papá -- pido mientras me llevan hacia el quirófano.

-Estaré justo afuera de la entrada, no te abandonaré -- meda una calidad sonrisa y entro sola al quirófano.

Si mi embarazo fuera diferente él padre de mis hijos estaría aquí conmigo, me tomaría la mano en señal de apoyo y me sentiría más segura.

-Bueno comenzaremos, tienes que sentarte -- pide la doctora, puedo ver al cirujano plástico y me sonríe a través de la máscara que cubre su boca.

Hago lo que me dice y hacen que me incline lo más que mi estómago me lo permite, ¿He mencionado que odios las agujas? Pues las odio y de solo imaginar con la que me anestesiaran hace que mi respiración se acelere.

-Tranquila solo respira hondo cuando te lo diga ¿vale? -- me dice suave la doctora y yo asiento.

Pero nadie en mi lugar estaría tranquila, estoy segura que las mujeres que han pasado por esto se les cruzó por la mente, si me muevo quedó invalida. Pues yo en estos momentos lo pienso.

-Respira hondo -- dice la doctora, lo hago pero cierro mis ojos.

Puedo sentir como la aguja entra pero lo que hace que apriete mis ojos es sentir el líquido entrar, no se si baja o sube pero lo siento.

-Puedes acostarte -- pide y lo hago -- Esperaremos unos minutos a que la anestesia haga su efecto, estarás despierta solo de la cintura para abajo no sentirás nada -- me explica y asiento.

Ponen una manta frente a mi, me imagino para que no vea como me abren. Puede que del susto se me pase la anestesia.

-¿Sientes esto? -- pregunta haciendo algo que no veo.

-No, no siento nada -- intentó mover mis piernas y nada, no responden.

-Y ¿esto otro? -- vuelve a preguntar pero niego -- bien comenzamos -- dice ella.