Capitulo cuatro: Soy un idiota

4.1K 157 3
                                    

Aqui otro capi espero que les guste no olviden votar y comentar besooos

al lado derecho nuestro querido Sebastian <3 <3

-------------------------------------------------------------------------------------------

Sebastián

No dijimos ni una palabra en todo el camino, yo estaba lo suficientemente molesto como para hablar y ella estaba muy cabreada conmigo por ser un idiota, lo reconozco exagere un poco pero es me hierve la sangre cuando esta con otro hombre, soy demasiado posesivo con ella lo sé pero no puedo evitarlo. Llegamos a la casa y metí el carro en el garaje y antes que yo me bajara Nathaly ya estaba saliendo del carro, suspire pesadamente y me baje, entre a la casa y los encontré en la cocina, Jonathan y Marco saludaban con un abrazo

- Hola chicos- salude a mis amigos y chocamos las manos, Nathaly paso por mi lado y subí la escaleras

- ¿Problemas en el paraíso?- pregunto Jonathan al notar la reacción de Nathaly

- Algo así- respondí buscando jugo en la nevera

- Adivino ya la hiciste enojar- dijo Marco con una sonrisa

- ¿Por qué piensas que fui yo?- pregunte irritado

- Porque la que no te habla es ella y también te está ignorando- contesto Marco con obviedad

- Si fue algo así como mi culpa- dije suspirando pesadamente

- Bueno que esperas para arreglar las cosas y decirle que eres un idiota- respondió Jonathan riendo, yo entrecerré los ojos 

Nota mental: darles a mis amigos una paliza mañana

Subí las escales rápidamente y entre a mi habitación, no había nadie pero vi la luz del baño encendida así que espere que saliera, después de cinco eternos minutos abrió la puerta, tenía puesto unos shores cortos y una camiseta que le llegaba por arriba el ombligo, al verla así tan sexy sentí una punzada en mi miembro ¡Cómo es posible que sin hacer nada pueda excitarme como nadie! Pensé, su mirada se encontró con la mía pero rápidamente se volteo, me levante y me puse detrás de ella puse mis brazos  en su cintura para luego acercarme a su oído

- Nathy, nena lo siento- susurre en su oído pero sabía que no iba a ser fácil 

- Eres un idiota sabias- dijo muy bajito, bese su cuello

- Lo se nena soy el idiota más idiota de todos pero no puedo evitarlo soy un maldito celoso- dije sinceramente, la voltee para verla y acaricie su mejilla suavemente con mis nudillos

- Es solo un amigo Sebastián, además de ser mi tutor lo voy a ver muy a menudo- dijo mirándome, cerré los ojos no me gusto eso para nada pero si le decía eso la cosas se iban a empeorar 

- Esta bien nena confió en ti- asegure y es cierto- ¿Me perdonas?- pregunte cerca de sus labios, lo dudo un segundo pero sabía que era solo para hacerme sufrir

- Si- dijo casi en un suspiro, la bese con ternura pero luego el beso se hizo más desesperado por parte de ambos

Nuestras lenguas hablaban su propio idioma, la alce los por muslos y automáticamente enrosco sus piernas mi cintura, la pegue de la pared y gimió cuando sintió mi dureza en su sexo. Comencé a besar su cuello, ella movió un poco la cabeza para que tuviera mejor acceso

- Dios nena sabes tan bien- dije mordiendo suavemente su cuello, sentí como se restregaba descaradamente a lo que salió un gruñido de mi garganta 

No aguante más y la lleve a la cama, la senté y le quite su pequeña camiseta, mientras ella me hacia los mismo, caí suavemente en la cama por encima de ella, nos besamos de manera salvaje mientras nuestras respiraciones se aceleraban, sus manos inquietas acariciaban mi pecho, mis hombros y la espalda. Baje de su boca a su cuello y luego a sus pechos que con dos movimientos rápidos ya estaban sin brasear, mordí su pezón lo suficientemente fuerte para que gritara después lo lamí para aminorar el dolor repetí los mismo con el otro. Abandone sus pechos para llegar a su vientre y llegarlo de besos, la escuche reír 

- Basta Sebastián- decía riendo yo también reí, subí para verla tenia las mejillas sonrojadas, la contemple un momento

- Eres hermosa- le dije mirándola a los ojos, ella beso ambas mejilla y luego mi boca, sus labios para mi eran como la miel me encantaban

Baje una de mis manos para quitarle los shores junto con las bragas, y allí estaba esa imagen que nunca podría olvidar, a mi chica desnuda, excitada y enamorada solo para mi, me agache hasta llegar a su sexo, primero bese ambos muslo hasta llegar al centro, juguetee con su clítoris succionándolo y mordiéndolo, sus manos estaban en mi cabello, sustituí mi lengua por mi pulgar mientras bajaba para penetrarla con la misma. La escuchaba gemir y la sentía retorcerse de placer, y la conocía tan bien que sabía que poco tiempo iba a correrse y así fue, me levante para verla tenía los ojos cerrados y mordiéndose el labio inferior sonreí con autosuficiencia por saber que solo yo puedo ponerla en ese estado

Después de unos segundo abrió los ojos y me miro con esos ojos oscurecidos por el deseo se sentó en la cama, busco rápidamente el botón de mis vaqueros y los bajo con todo y bóxer, rozo la yemas de sus dedos por mi miembro y sentí un escalofrió por la espalda, de un momento a otro metió mi pene en su boca haciendo que inclinara mi cabeza hacia atrás extasiado 

- Oh Dios- gemí mientras hacía círculos con la lengua alrededor de mi miembro se siente genial

Acelero los movimientos y succiono con más ímpetu sin poder aguantar más me corrí en su boca, se alejó y me miro con deseo, la volví a recostar en la cama y la bese, ambos intercambiábamos los fluidos del otro, acaricie sus muslos y en una rápido movimiento la coloque encima de mi

- Te cedo el control hoy cariño- dije apartando un mechón de cabello, ella sonrió 

- Espero no te arrepientas de esa decisión- comentó y delineo mis labios con su lengua

Se levantó un poco y fue deslizándose lentamente ambos gemimos cuando estuvo adentro y luego comenzó la tortura, subía y bajaba con tal lentitud que me volvía loco, arriba, abajo, arriba, abajo todo era muy lento 

- Nathaly no seas mala- jadee y ella seguía sonriendo, tome sus muslos y le di la vuelta para quedar yo arriba

- Sabia que no ibas a aguantar mucho, ahora haznos mover cariño- dijo ella divertida

Tome sus manos y las entrelace con las mías por encima de su cabeza, llegue a su oreja y lamí su lóbulo 

- Ya vas a saber que es moverse- dije con voz ronca y la escuche jadear 

Le di un beso corto en los labios, salí casi por completo y entre de golpe, ella grito y yo sonreí, volví a hacer el mismo movimiento varias veces, cada vez nuestros gemidos eran más fuertes y estábamos cerca de orgasmo, y yo tenía planeado que fuera uno de los mejores. Di dos fuertes y rápidas embestidas y nos liberamos de forma increíble metí mi cara en el hueco de su cuello esperando que se tranquilizaran nuestras respiración, minutos después me tumbe a su lado totalmente satisfecho, voltee para mi mirarla

- ¿Todo bien por allí?- pregunte en voz baja

- Si, solo estoy agotada- dijo soñolienta, sonreí un poco, me levante de la cama apague la luces y volví a acostarme, atraje a Nathaly a mis brazos, ella puso su cara en mi cuello y una mano en mi pecho

- Que duermas bien preciosa te amo- le dije mientras me dejaba caer en los brazos de Morfeo  

Enamorado solo de TíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora