Dos

107 4 1
                                    

Narra Marcos

Desperté en una habitación oscura sin ningún recuerdo. Estaba en el suelo, rodeado de sangre. Me incorporé poco a poco e intenté vislumbrar algo entre toda la oscuridad, pero solo veía una gran masa negra. Con mis manos intenté encontrar una puerta, una luz o una ventana palpándolo todo. Encontré una pared y continué caminando pegado a ella. Empecé a notar la pared húmeda y de repente choqué con algo.

Empecé a escuchar una respiración rápida, profunda y muy sonora. Moví mis manos ahora húmedas por culpa de la pared hacia el frente y algo atrapó mi mano. Oí la respiración aún más fuerte y rápido, mi corazón se desbocó, había alguien frente a mí y cada vez me oprimía más la muñeca. La respiración seguía aumentando de fuerza y empezaba a notar cómo se hinchaba mi mano y se empezaba a poner morada por la sangre.

Noté un pinchazo en la mano y cómo el dolor y la hinchazón empezaron a desaparecer y un gran alivio me invadió. Soltó mi mano y dejé de oir la respiración. Entonces una bomba de recuerdos me inundaron, el bosque, el grito, la casa y... y la chica. Mi corazón parecía querer salirse de mi pecho al recordar como esa chica se lanzó contra mi cuello, y comprendí que aún seguía en esa habitación oscura, encerrada con esa chica.

MedianocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora