Novios, amigos y drogas.

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Había pasado la noche en las sillas de una comisaría.

Mi padre y jules estuvieron toda la noche haciendo papeleos, llamando abogados y de paso también haciéndome compañía. No sabía si debía o no hablar pero preferí mantener mi boca cerrada y trate de recordar si en algún momento participe en este show que me costara mi libertad.

En la pequeña comisaria había un radio con reloj justamente al lado de un policía un poco obeso y que parecía estar más en coma que durmiendo. El reloj marcaba las seis en punto de la mañana y yo era la única que no pego un ojo en toda la noche. A los pocos minutos entró nuevamente el oficial Thomson.

-¡Danet! Veo que estas ya despierta.- yo estaba tan perdida en todo esto que paso en menos de 24 horas que no me di cuenta que el sostenía un vaso caliente de café hacia mí.

- De hecho Mike no he dormido nada desde que llegué aquí.-di un pequeño soplido hacia el café para que al beberlo no me quemara la lengua.-

-Mierda Danet cuantas veces tengo que decirte que aunque te haya detenido un par de veces no puedes llamarme Mike, para ti soy el oficial Thomson.

- Oh vamos! No seas un marica formal, hemos pasado mucho tiempo juntos y pues yo te tengo confianza suficiente para llamarte Mike. Y no me importa que no te guste.

- Eres muy terca –rió.- quiero que leas esto- Mike me entrego lo que parecía un folder pero más bien eran los documentos y relatos del homicidio del que yo ni siquiera había sido partícipe.- léelo y explícame si es cierto o es falso. Veras te traje a la comisaría primero antes de llevarte a la prisión porque quiero que hables conmigo, que me expliques bien lo que pasó hace dos días atrás.

-espera, hace dos días fue miércoles, ¿cierto?-el asintió y continúe- recuerdo que hace dos días cleo me dijo que había una fiesta, a lo cual yo le dije que iría.- ¿Qué más Danet?- luego le llame a neels, mi novio. Ya en la fiesta los chicos ya estaban hartos de solo tomar cerveza y querían algo más "fuerte", dijeron algo sobre comprar éxtasis y cocaína. Neels me dijo que fuera con él y nos dirigimos hacia las calles del centro, eran pasadas las doce de la noche y los demás chicos los cuales no recuerdo, cleo y neels consumieron un poco de drogas, yo fingí que la consumía porque tenía miedo ya que nunca he consumido drogas. Recuerdo que se les ocurrió robar una tienda pero como estaban tan quemados sus planes eran algo estúpidos, entraron en la tienda y parecía que había una sola chica de unos 20 o 23 años haciendo turno, ellos estacionaron el auto y nos dejaron adentro a mí y a cleo. Estaba empezando a aburrirme y entonces consumí la droga también y de allí no recuerdo más.

-según tu versión esto tiene cierto parecido a relatos de la gente a la que se interrogó, por lo tanto solo pueden acusarte de consumo de drogas.

-supongo que serán solo un par de meses haciendo servicio comunitario ¿no?- había sido detenida un par de veces para saber cómo funcionaba esto.

-no lo sé Danet, estas drogas son de las más fuerte y por ello pueden darte hasta 5 meses en prisión – suspiró – tendrás un largo día así que porque no duermes unas dos horas más, yo vendré por ustedes al rato.-asentí , dejando el café a medio terminar en el suelo y volví a acomodarme.

Estaba en el coche, riéndome de absolutamente todo, esto se sentía como si fuera transparente y no podía sentir nada en lo absoluto. Voltee hacia cleo que parecía estar igual de quemada que yo,  lo que parecía ser una alarma sonó y los chicos subieron al auto a la velocidad de la luz y nos fuimos de allí, vi la camiseta de neels y cualquier efecto de droga había abandonado mi cuerpo.

-ne.. neels que has hecho? – mi voz sonó demasiado atemorizada debido al color rojo vivo en su camiseta.

Y de pronto desperté y  recordé lo que sucedió  

Behind Bars. (L.H)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora