La traición

Capítulo 6

La chica ya había despertado. Se encontraba en el sofá junto a mí. Después de desmayarse ninguno quisimos tocar el tema. Yo aún seguía pensativo. No entendía porque había dicho 'Te he echado de menos'. Tampoco es que estuviera pretendiendo saberlo. No quería comerme más la cabeza con aquel tema. No quería seguir sufriendo por todo esto.

La chica estaba pensativa mirando la televisión. Sus gestos. Sus rasgos eran como de una diosa. No miento al decir esto. Ella era simplemente perfecta. Dicen que la perfección no existe pero a quien voy a engañar, para mi ella era perfecta. Estabamos viendo una película a la cual yo mucha atención no prestaba. Mi mente siempre se trasladaba a su desaparición o a lo hermosa que era. Sentí como sus ojos se cruzaban con los míos. La chica me miraba divertida. Hombre, esto me pasa por quedarme como estúpido mirándola.

- ¿Te hago una foto que dura más? - Sonrió pícara. Cuanto me encantaba esa sonrisa. Sabía que se estaba burlando de mí pero es que no podía evitar que todo en ella me gustase.

- No, gracias, no quiero que mi cámara se rompa al ver lo fea que eres. - La cara de la chica se puso totalmente roja. Me encantaba hacerla rabiar. Sabía que no era seguro que fuese ella mi chica pero quería sentir que lo era. Ella levantó una ceja. Me miró mal para luego darme en el brazo cariñosamente.

- Estúpido. - Contesto ella poniéndose roja para luego mirar a la pantalla de la televisión donde dos tios discutían por algo que no entendía.

- Me amas. - Ella nego con la cabeza. - Sabes que sí. - Volvió a negar. - Admitelo. - Me acerqué a ella. Estabamos peligrosamente cerca. Nuestras manos se tocaron. Ella la apartó rápidamente. La cogí en brazos para luego tumbarla en el sofá y hacerle cosquillas. La chica reía. Hace mucho que no veía esa sonrisa. Esa sonrisa que caracterizaba mucho a _____.

- ¡Para! - Gritaba entre risas. Sus carcajadas eran música para mis oídos. - Coño, Harry, puedes parar. - Gritó casi sin aire. Negué con la cabeza. - Sí, te amo mucho chico al que acabo de conocer. - Eso en parte me hizo sentir bien, ese 'te amo' me había alegrado el día. Aunque lo dijese para que parece para mí seguía siendo algo especial. Que cursi que soy por favor. Debería pegarme un tiro por ello. Hace mucho que no era cursi. Nunca lo había sido con nadie más. Solo con ella. Bueno, si es que ella era mí chica desaparecida.

Recuerdo mis épocas de instituto en los que yo era el mayor mujeriego del mundo. Hasta que apareció ella para hacerme ver que el amor existe. Me acuerdo todo lo que la hice llorar. Yo en el instituto era un capullo de mucho cuidado. Me acuerdo que me negaba a quererla y que por ello la alejaba de mí humillandola. Llego ese momento en el que los dos nos odiabamos tanto que se convirtió en amor.

Flashback

Esta chica era estúpida. Joder. No podía dejarme en paz ni un solo momento. Siempre detrás mío. Era insoportable. Caminaba por los pasillos de mi instituto con mis amigos. A lo lejos la vi, estaba hablando con un chico. La sangre se me subió a la cabeza. ¿Por qué? Tonterías, pensé para luego irme de aquel instituto. Habían organizado una fiesta en casa de un amigo. A las nueve me encontraba allí. Bebiendo y con mi "novia" si es que se le podía llamar así. Pasaron las horas. Mucha gente entraba por aquella puerta hasta que la vi. Estaba con James. Ese estúpido que solo la quería utilizar. La chica pareció darse cuenta de que la miraba ya que me fulminó con la mirada. Yo le devolví el gesto.

Me estaba meando y eso que no había bebido mucho ya que tenía que conducir. Tampoco era tan tonto. Me fui corriendo al baño cuando escuche un sollozo seguido de gritos. Esa voz. Esa voz me sonaba muchísimo. Esa voz era de aquella chica a la que tanto odiaba. ¿Qué le estaría pasando? La chica pedía ayuda. No podía dejarla sola. La odiaba pero si necesitaba mi ayuda. ¿Por qué no dársela? Fui corriendo hasta el baño de chicas para ver algo que hubiese preferido no presenciar. Os juro que toda la sangre que contenía mi cuerpo se fue directa a mi cabeza sacando lo peor de mí. James era estúpido. No tenía derecho a tocarla, si, ella se encontraba contra la pared. Sus ojos me miraban pidiendo ayuda. James intentaba quitarle el vestido. Ella solo lloraba y intentaba que él la soltará de alguna manera.

Me acerqué decidido. Nadie iba a tocarla. Nadie tenía derecho a hacer eso y menos en contra de su voluntad. Mi puño se estampó contra su cara. Restos de sangre corrían por mis nudillos. El chico que yacía en el suelo me miraba fulminante. Se podía notar a kilómetros que había bebido muchísimo. Mi puño por inercia propia se volvió a estampar contra la cara de James. Una. Dos. Tres veces hasta que el chico en un impulsó salió corriendo. Cobarde, pensé.

Me giré levemente para ver a _______ en una esquina de la habitación. Estaba llorando. Mi corazón se partió en dos. No me gustaba verla así si no era por culpa mía. Vale. Eso había sonado demasiado estúpido. Me acerqué a ella corriendo. La atrape entre mis brazos. Ella correspondió el abrazó haciendome sentir algo raro.

- Ya paso cielo... - Susurre acariciando su hermoso pelo ahora alborotado por culpa de ese miserable de James. - Nada te va a pasar. Estas conmigo.

- No se que es mejor. - Susurró ella entre dientes. Por lo visto no había perdido el sentido del humor. Aunque aún se veía frágil. - Gracias Harry... - Susurró ella, su aliento choco contra mi cuello haciendome sentir cosas inexplicables.

- No tienes nada que agradecer. - La cogí en brazos para sacarla de aquel lugar. La lleve hasta mi moto. Fuimos directos a su casa. No podía dejarla sola a su suerte a esas horas ya que James era quien la había traído.

Minutos más tarde estábamos delante de la puerta de su casa.

- Gracias otra vez. - Habló ella ya más tranquila.

- Que te odie no quiere decir que no me preocupe por ti, no es nada. - Ella se puso roja al oír mis palabras. Tenía que admitir que era una chica hermosa. Nunca antes había visto a alguien con aquella belleza. También admito que si ahora mismo no la odiara como la odio estaríamos juntos.

- Nunca pensé que dirías esas cosas. - Se sonrojo aún más para luego sacar las llaves de su casa. - Adiós.

- Adiós. - Contesté girandome para irme pero había algo que me lo impedía. No quería irme. Mi cuerpo se movía solo cogiendo a la chica de la muñeca para luego hacercarla a mí y besarla como nunca. ¿Qué estas haciendo estúpido? No puedes besarla pero... Se sentía tan bien. La chica tardo un rato en reaccionar y seguirme el beso pero al final lo hizo. Fue sin duda lo mejor que pude hacer.

Fin del Flashback

- ¡Harry! ¿Hola? Tierra llamando a Harry... ¿Puedes quitarte de encima? ¡No! Mejor aún, puedes dejar de ignorarme. - La chica me miraba con una ceja levantada. Asentí riendo después de levantarme. Me había pasado tanto tiempo embobado que había perdido la noción del tiempo. Ella se acomodo la camiseta que se le había subido un poco. Se sentó bien en el sofá. Me fulminó con la mirada para luego decir: "Gracias" con una gran voz de indignación por su parte. Me reí. Fije mi mirada en la tele.

Quería preguntarle si quería venir a la fiesta de Louis conmigo pero la cuestión era... ¿Sería buena idea llevarla? Es que por su gran parecido todos no pararian de preguntarle donde estaba, porque había desaparecido y sin fin de cosas. Mi móvil sonó, un mensaje de texto de Louis, en este decía: "La fiesta es de disfraces, avisame luego si vienes o no." Aplaudi mentalmente a Louis por tener esa gran idea. Si nadie le veía la cara sería todo mucho mejor. Miré a la chica y me decidí a preguntarle si quería venir.

- ¿Te vienes a una fiesta hoy? - Sonreí.

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Hola babes, siento tardar tanto en subir capítulo pero es que cuando estoy en clase me cuesta mucho más escribir, tampoco es que tenga mucho tiempo :(

Espero que os guste este capítulo, muchas gracias por seguir leyendo, besos :')

@CalumSpain_