Pachinko, cerveza y confesiones. (Parte 2)

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*_*Cambio de perspectiva a 3ra persona*_*

"¡¡AAAAAHHHH!!"- gritó (T/N), claramente tomada por sorpresa por un ahora sonriente Osomatsu.-"¡Osomatsu, me asustaste! Casi me das un ataque cardíaco..."
"¡Hahaha! ¡En verdad te aterrorizé! ¿No?"-respondió el muchacho.

Luego de aquel inesperado encuentro, los dos hablaron un rato. Para cuándo pararon, el atardecer ya se estaba elevando en el cielo.
Pese a que (T/N) le costaba hablar con personas, hablar con Osomatsu era simplemente sencillo. Podrían haber hablado 6 horas y ninguno de los dos se habría percatado de el tiempo pasado o hartado de la compañía del otro.

"Hey, (T/N), ya se está haciendo tarde. ¿Quieres ir conmigo a el puesto de Oden de Chibita?"

"¿Chibita? ¡Me encantaría! ¡Él era realmente agradable cuando éramos niños!"

"Sí....cuando éramos niños..."

La chica notó el deje de tristeza y melancolía en el tono de la voz de su amigo, y aunque decidió no hacer preguntas, no pudo evitar que la curiosidad invadiera su mente...¿Estaba Osomatsu tal vez deprimido a causa de su estilo de vida? En su conversación él le explicó que era un NEET, lo que significaba que no tenía trabajo y vivía de sus padres. Todavía no estaba segura de cómo alguien podía estar tan orgulloso de ello, como era deducible por el entusiasmo en Osomatsu mientras hablaba de ello. Conocer a una persona como él era cómo un respiro de aire fresco para la estresada abogada.
Durante la mayoría de su carrera, se encontraba casi siempre en situaciones de alto estrés, quedándose despierta hasta las 7 de la mañana haciendo papeleo, a veces no durmiendo siquiera, o trabajando horas extra en un almacén cuando estaba en la universidad para poder pagar sus estudios. Desde pequeña, se le fueron inculcados valores que incitaban al trabajo duro para conseguir lo que ella quisiera, pero ahora que caminaba junto a Osomatsu luego de hablar con él por toda una tarde, comenzaba a cuestionar si la vida realmente es sólo acerca del trabajo.

"¡Eh, (T/N), despierta!"

"¿H-huh?"

"Cielos, estabas pensando en algo más mientras te hablaba, ¿no?, ¡eso es descortés!"- dijo el chico de la sudadera roja con un tono juguetón, al tiempo que la chica se sonrojaba de vergüenza de haber sido atrapada en medio de sus pensamientos.

"Perdóname, Osomatsu, ¿podrías repetir lo que decías, por favor?"- al decir esto ella se percató de el leve sonrojo que el sostenía en sus mejillas. ¿Tal vez él había contraído una fiebre por la brisa de la tarde..? Era poco probable, pero tenía más probabilidades de ser cierto que...ideas tontas auto-indulgentes. (T/N) descartó cualquier posibilidad de que a alguno de sus vecinos le gustara de ese modo...ella tenía una autoestima muy baja. Dudaba que alguien pudiera tener tan bajos estandares cómo para enamorarse de ella...

"Uh-¡Sí! Uhh, me preguntaba si podrías pagar la cuenta de la comida cuando llegemos al negocio de Chibita, se me olvidó mi billetera en mi casa, haha!"-exclamó Osomatsu de repente, sin ningún signo de vergüenza.

Al parecer, (T/N) no estaría tan perdida cómo ella creía. 


((Nota de la Autora: Hey, ¿qué onda? Haha, los abandoné a todos por un año entero porque soy una persona despreciable que tiene demasiada tarea. Qué gracioso. En fin, voy a editar este capítulo en otro momento. Esta historia no está muerta, sólo en un estado letárgico muy profundo. Plox tenganme paciencia kbros,les doy este mísero pedazo de historia para que no me maten. Por cierto, saben que la  nueva temporada sale en Octubre? No puedo esperar.))

Osomatsu-san X LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora