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8:27am

Despierto gracias al sonido no muy lejano de un piano, me pongo mis pantuflas y trato de seguirlo hasta llegar a las escaleras guiándome a la planta baja, ahí está él. Sus dedos presionan las teclas con delicadeza y los cambia de posición cuando es necesario; su mirada se concentra en cada movimiento que hace y estoy segura de que sus oídos se mantienen atentos para asegurarse de que se esté creando una melodía favorable. Calum está tocando el piano con dos tazas de café apoyadas en la parte superior del instrumento.

Termina de tocar y su mirada se dirige a mí plasmando una sonrisa sin dientes en su rostro, él suelta una risilla que hace referencia a lo desordenado que se encuentra mi cabello, pero sé que esos pequeños detalles en mí son sus favoritos; tomo mis lentes de armazón y me los pongo, sorbo mi nariz puesto que el clima me está empezando a hacer efecto, será un día frío. Calum se recorre un poco haciéndome espacio en el banco frente al piano. Yo tomo asiento a su lado y empieza a tocar nuevamente.

Al finalizar me entrega una de las tazas lamentando el haberme despertado y agregando que el café se enfriaba.

"¿Te gusta cómo toco?" –Cuestiona el moreno ofreciéndome otra sonrisa, esta vez hay un pequeño hoyuelo en su mejilla. Amo demasiado su sonrisa.

"Eres bueno considerando que no hace mucho iniciaste con las lecciones."

"Entonces, ¿pretendes que, de algún modo, soy malo?" –Sólo vuelvo a sorber mi nariz la cual, ya se encontraba algo enrojecida. Posteriormente opto por sumir la cabeza y subir los hombros. –"Podría escribirte una canción."

"No tienes que hacerlo, Calum".

"Podría hablar de lo linda que eres para mí por las mañanas." –Insiste ignorando por completo mi negación anterior. –"También podría hablar de tu estatura, del olor de tu cabello o de la suavidad de tus manos al entrelazarse con las mías. Tal vez una combinación de todo eso y más." –Suelto una risa tímida, ¿alguna vez Calum se cansaría de decirme cuán enamorado de mí se encuentra?

"Las canciones tienen un significado, Calum, sería mejor ir a un parque, alguna montaña o lugar desértico para que te inspires en algún otro objetivo."

"Tú eres mi persona, Steph. Mi inspiración. No sé qué otro significado quieres que te especifique." –Con mi pulgar limpio la comisura de sus labios puesto que hay una gota de café. Me había dejado sin palabras y odiaba eso, odiaba que Calum lograra expresarse de mí de una forma tan pura y yo todavía me sonrojaba cuando me besaba en los labios. Era y sigue siendo asombroso cómo un corazón como el suyo permite que un corazón como el mío lo complemente.

Aprovecho el momento y tomo mi pequeño diario de una de las estanterías que se encontraban en la misma habitación junto con varios de mis libros. De igual forma me posesiono del bolígrafo que Calum estaba utilizando para hacer anotaciones sobre algunas notas o cosas no complacientes para él en la melodía.

Anoto el número de día en la parte superior izquierda junto con la ubicación, después me dedico a escribir mi observación del día.

912.

Los Ángeles, California.

La voz de Calum está un poco más ronca de lo normal, lo más seguro es que sea a causa del clima y el café que preparó. Tampoco hay que descartar el horario puesto que es algo temprano por lo que el viento tiende a ser más frío.

Me despertó tocando el piano.

"Es increíble el cómo nunca olvidas escribir algo que notes en mí día tras día desde que empezamos a salir." –Comenta al ver que he terminado con mis garabatos.

R E T R O U V A I L L E S.  // C.H.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora