Las clases se me hicieron infinitas justamente me tocaba clase de mates 2 horas y la última media hora me tocaban las pruebas de educación física que eran durisimas. Recuerdo cuando era pequeño a todos mis compañeros de clase se les daban muy bien las pruebas pero a mi a parte de que no me gustaban me costaba mucho superar la nota de cada año que era un 5.
Me aburrí demasiado y me daba pereza atender al repaso del examen del día siguiente, entonces, me puse a dibujar como siempre he hecho. Dibuje todo lo que tenía en la cabeza y lo solté en el papel con un boli que había encontrado en el suelo.
Cuando estaba a punto de rellenar la hoja entera me empezé a marear de nuevo como cuando me dieron la paliza y de pronto no podía de ninguna manera controlar mis manos para pintar.
Cuando se me pasó el mareo descubrí que había dibujado una serie de números sin sentido inconscientemente.
-¡Diego, atiende a la clase que es importante para mañana!- me dijo el profesor.
Es el único profesor que saluda por la mañana, te reconoce y te habla en la calle y es educado aunque se enfade. Por todo eso no me gusta contestarle mal.
-Lo siento profe. ¿Puedo ir al aseo?- dije yo educadamente e intentando decirlo todo lo más sutil posible.
Me dejó ir y salí del aula. Porfin pude despejarme un poco caminando hasta el baño que por cierto estaba bastante lejos .
Hice lo que tenía que hacer allí y justamente no había papel. Salí disimuladamente hasta el dispensador de papel al lado del lavabo y volví a limpiarme. El papel escondía en los laterales un mensaje cifrado con números. Busque y busque para ver si coincidían con los números que escribí en el folio y no pude encontrarlo. Salí de allí limpio, tire el papel y seguí sacando papel para ver si el número coincidia con el cifrado que estaba escrito allí pero no.
Había perdido mucho tiempo de la siguiente clase en eso y para 15 minutos que quedaban de clases me fui a la biblioteca directamente a estudiar mates.
Me tire 5 horas con los codos puestos en la mesa esforzándome para que me saliese el examen bien. Cuando salí seguía pensando en los números de la hoja los cuales los veía por todos lados.
¿Porque justamente el papel tenía un cifrado de números semejantes a los míos pero no estaba el del folio?
Era todo muy raro pero bueno deje de pensar en eso cuando vi a María del Mar en un callejón que iba a entrar en una licoreria que parecía antigua.
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La Quinta Torre
Science FictionUn joven llamado Diego con una vida asquerosa coge un avión hacia un lugar en el que pasan cosas muy extrañas y en el que conoce a un grupo de personas que le cambian la vida.