Un psicópata

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Haden:

Perder todo.

 Sentir que aquello que más te importa desaparece para siempre.

Eso son solo palabras.

 Intenta imaginar por un segundo lo que sería de ti, si en un momento despertaras y todo fuese como un sueño, claro que en lugar de anhelar con que se vuelva realidad, tu más grande deseo es que sea solo eso, así es mi vida, una pesadilla de la que no puedo despertar.

Aunque me duela aceptarlo, nada de esto puede justificar el hecho de dejarme llevar por un alma cegada ante el dolor, aunque en ese instante me encontrara tan perdido y desesperado como ella.Yo era alguien destrozado y ella, bueno, decir que era el mismo infierno seria no hacerle justicia, siendo honestos Heradim no siempre fue así, podría excusarse en su naturaleza, aunque culpar a Arcold sería lo más acertado, eso no arreglaría nada, las cosas son de este modo, conocí a Heradim en el momento más desafortunado de mi vida, me tomaría décadas y milenios tomar conciencia de todo el daño que pude ocasionar al universo, un poco de sed de venganza me guiaría por un tiempo prolongado, Además la ambición de poder que tomaría mi alma y la falta de satisfacción que conseguiría mi absoluta soledad.

Pero, comenzado a explicar aquello de lo que quizás no debería hablar, algo que conocen, el tiempo, una increíble percepción de realidad, aunque para mi era más que eso, verán, desde que tengo conciencia y memoria de mi persona, lo único que hice con el tiempo antes de la tragedia es por completo irrelevante, solo lo desperdiciaba, supongo que hasta el día en que todo fue cenizas desconocía su valor, pero me he adelantado, algo no muy cordial de mi parte, sin más, creo yo que mi misión es contar el inicio a través de mis ojos comenzó un día muy singular del cual estoy seguro no podría olvidar, la razón es simple, mi mundo, aunque maravilloso no era lo bastante extenso para que sus habitantes se consideraran desconocidos, por ello cada acontecimiento parecían ser la mejor historia jamás contada, no era para nada sorpresa que desde el momento en que un joven extraño llego, todos lo observaban y por aquel momento nadie tendría la más remota idea del daño que aquello podría hacer a sus vidas, pues desde ese día, él no sería mucho más que un conjunto de mentiras y artimañas a costa de conseguir la confianza para encontrar la pieza restante de nuestro fin, hay una explicación, no es sencillo de decir que un poco de tiempo fue más que suficiente, honestamente no considero que un par de semanas puedan hacer justicia a la existencia de lo que los humanos llaman Kepler-22b aunque para mí siempre sería Arcadia, aquella mañana brillante los rayos de luz reflejaban un gran esplendor en las inmensas y cálidas aguas, lo que recuerdo mejor que cualquier cosa, es la enorme brisa que nos invadió, una de aire caliente que logro quemar cosas a su paso, no había heridos, como era de esperarse, la misma trajo consigo al intruso, entonces varias interrogantes rondaron a aquel invasor: ¿De dónde proviene?¿Qué hace aquí?¿Cómo ha llegado?¿Qué lo hace idéntico a nosotros? pero una sola estaba en mi mente: ¿Por qué está aquí? No hubo respuesta para muchas de ellas por un largo tiempo.

Pasaron varios días, cuando sucesos extraños nos abordaron, todos pensaron que nada malo ocurría , quizás fui el único que podría notar que algo andaba mal con ese sujeto, quizás era solo yo, la muerte de mi madre me había afectado lo suficiente, pero mi criterio era tan malo?
Lo sé, estaba frágil, desconfiado y dañado, aunque creo que no lo suficiente para pasar por desapercibidas las claras señales de una derrota culminante, a partir de la desaparición de los miembros del consejo, armas y los equipos de batalla tomé como mi obligación descubrir el responsable de esto y algo casi tan importante y crucial, sus motivos.
¿Por qué alguien haría algo tan cruel?
¿Cuál sería la causa de aquel desalmado para destruir tantas vidas?
Aunque siempre creí que la gente no nace con la mente perdida, las personas y las situaciones crean a los psicópatas, elijo creer que algo ha ocurrido en su vida aun si eso no justifica el hecho de que arruinara la mía, así es más fácil olvidar, así es un poco más sencillo perdonar, no tengo deseos de pasar mi vida con rencor, pero mi cabeza aún busca algo, y no estoy seguro de que es, sé que lo que anhelo ahora es encontrar al culpable, lo que no me queda claro son los motivos, considero que lo más acercado a mis deseos sería la venganza, pero, cómo llegamos a esto?
Flashback
-Haden, de nuevo llegas tarde- escucho como mi padre me reprenderme una vez más, su tono es serio.
-lo lamento padre, me he olvidado que te ayudaría hoy - se que mis intentos por justificar mi acción al final son absurdos.

La catarsis en el origen de una paradoja Donde viven las historias. Descúbrelo ahora